“El Supremo imputa a Garzón por prevaricación en la causa contra el franquismo” [ .. ] “La policía detiene por malversación al ex alcalde socialista de Lorca” [ .. ]

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En Caína, Carpetovetonia, España, la justicia es parcialmente indisociable de la profanación y el comercio político con tumbas y cadáveres; mientras que la corrupción está íntimamente asociada a los más diversos tráficos desalmados, no siempre filantrópicos…

¿Cómoolvidar que las tribulaciones judiciales del juez Garzón culminan provisionalmente una montería y cacería de seres humanos…?

Desde el punto de vista del hundimiento de todos los valores, esa misma historia tiene pavorosos antecedentes:

• Garzón, los muertos y la profanación.
• Durruti, Nin, Carrillo, Semprún, Bardem, nuestra memoria y nuestras tumbas.
• La Transición y el mercado del sexo, la política y la corrupción.
• Del negocio de profanar tumbas y violar muertos.
• Las tumbas profanadas de nuestros héroes anónimos.

Quizá no sea fruto del azar (¿?) la coincidencia entre la imputación del juez Garzón y la detención de un ex alcalde de Lorca (a cuyo municipio hice donación de buena parte de mi biblioteca personal), entre Totana, mi pueblo natal, y Águilas, el pueblo de mi padre: los distintos rostros de la misma o distinta corrupción también tienen en común la misma profanación de la tierra (con cacerías de seres vivos, para distracción de jueces y ministros de la justicia; esquilmando la naturaleza a través de la especulación florecida al amparo de la corrupción municipal)… proceso indisociable de nuestra memoria histórica inmediata…

• La corrupción y los orígenes de la crisis.
• Nuestra corrupción inmobiliaria y Hollywood.
• Marbella, Estepona, París y una ramera de Estado.
• Estepona y el Nuevo Mundo.

• Anales de Caína.

Temas muy novelescos, en efecto… que la crítica literaria contempla, muda, con verdadero pánico, temiendo perder sus colaboraciones filantrópicas.

LaVanguardia, 10 enero 2009. Águilas pisos incrustados en una montaña.