Le Monde: “Recuperación en toda Europa, salvo en Francia”.
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DE LA RUPTURA CON EL CAPITALISMO AL “RIGOR” PRESUPUESTARIO
François Hollande ha dado un giro verbal a su mandato presidencial, abriendo una página imprevisible de la historia del socialismo gubernamental francés, fiel a un axioma canónico desde la primera llegada al poder del PS, en 1981, tras la experiencia traumática del Frente Popular (1936 – 39): “Pienso una cosa, digo una segunda y hago una tercera. Para volver a empezar en la próxima campaña presidencial”.
François Mitterrand llegó al poder el mes de mayo de 1981 con un programa y una promesa: “La ruptura con el capitalismo y la construcción del socialismo a la francesa”. Aquella experiencia duró dos años cortos y terminó con tres devaluaciones de la moneda nacional en dos años. El mes de marzo de 1983, Mitterrand se vio forzado a dar un cambio de política brutal: plan de rigor presupuestario, para evitar la ruptura con la disciplina europea, impuesta por Alemania.
La “nueva política” socialista, enterrando veinte años largos de promesas electorales, se terminó con la catástrofe electoral de 1986, forzando a Mitterrand a gobernar con gobierno conservadores, durante dos años.
ROCARD, “DEMASIADO LIBERAL”; JOSPIN, ELIMINADO POR LE PEN
En 1988, Mitterrand volvió a ser reelegido presidente con nuevas promesas socialistas. Y nombró primer ministro al más socialdemócrata de los socialistas franceses de todos los tiempos, Michel Rocard, que intentó aplicar entonces -hace veintiséis años- una política “auténticamente socialdemócrata”. La experiencia apenas duró tres años cortos. Miterrand y el PS quemaron a Rocard, considerado “demasiado liberal”. Sus sucesores, Edith Cresson y Pierre Bérégovoy, se quemaron al fuego lento de los escándalos. Bérégovoy terminó pegándose un tiro.
Con una cota de estima del 22 %, en 1993 -la misma que Hollande, veinte años más tarde- Mitterrand se vio forzado a terminar su mandato cohabitando con el gobierno conservador de Edouard Balladur. Entre 1981 y 1983, el socialismo francés pasó de la ruptura con el capitalismo a la socialdemocracia, para volver a girar hacia un socialismo cuya definición enfrentaba a los numerosos aspirantes al liderazgo del PS.
Llegado al poder gubernamental por puro azar en 1997 -tras la catastrófica convocatoria de elecciones anticipadas de Jacques Chirac- Lionel Jospin había pertenecido sucesivamente al ala izquierda del PS (como antiguo trostkista), antes de convertirse en federador de corrientes, para terminar siendo un “sociadelmócrata de izquierdas”. Su experiencia gubernamental fue tan poco concluyente que fue derrotado por Jean-Marie Le Pen en las presidenciales del 2005.
HOLLANDE, PRIMER FRACASO A LOS SEIS MESES DE SER ELEGIDO
Con esos antecedentes inmediatos, François Hollande fue elegido presidente el mes de mayo de 2012 con estas promesas: relanzar la economía francesa y europea tras cambiar el Pacto fiscal europeo (formalmente, Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza en la Unión Económica y Monetaria, es un acuerdo firmado el 2 marzo 2012 por 25 estados miembros de la Union Europea, UE) y “dar un giro a la curva del paro” a finales del 2013, a través de la creación de los “empleos jóvenes” y los “empleos con futuro” (puestos de trabajo subvencionados).
La primera promesa de Hollande desapareció durante su primera trimestre de Gobierno. Los miembros de la zona europeo, comenzando por Alemania, no desearon modificar el Pacto fiscal europeo, como había prometido el nuevo presidente de Francia. El Gobierno Hollande se vio forzado a ratificar el Pacto que había denunciado durante doce largos meses.
SEGUNDO HOLLANDE, 38.000 / 40.000 MILLONES NUEVOS IMPUESTOS
Tras la primera traición, o impotencia, Hollande dio un primer giro táctico. Durante el último gran mitin de su campaña electoral afirmó que su primer enemigo era “el mundo de la finanzas”. A partir del otoño del 2012, la gran prioridad de su Gobierno fue cumplir los compromisos financieros de Estado del Pacto de estabilidad: reducir el déficit y la deuda.
El segundo Hollande gubernamental, el de los presupuestos del Estado del 2013, creyó poder “solventar” ese problema aumentando los impuestos. Durante los últimos dos años de su mandato presidencial, Sarkozy subió los impuestos en unos 27.900 millones de euros Durante los primeros veinte meses de su mandato, Hollande los ha subido en otros 38.000 / 40.000 millones de euros. Un choque fiscal de 60.000 a 70.000 millones de euros, en cinco años, con un trágico costo nacional: Francia es el único de los grandes países occidentales que no se beneficia de la recuperación de la economía internacional.
TERCER HOLLANDE, 65.000 MILLONES NUEVOS RECORTES
A finales del 2013 ya era evidente la urgencia de un nuevo cambio. La promesa iniciar de “recortar” el paro había fracasado de manera llamativa. La deuda y el déficit seguían muy mal controlados. Durante la tercera conferencia de prensa de su mandato presidencial, Hollande anunció su segundo gran cambio político de fondo: 65.000 millones de euros de recortes presupuestarios en tres años y un Pacto de responsabilidad firmado entre el Estado, las empresas y los sindicatos. Como Michel Rocard en 1988 -hace veinticinco años largos-, Hollande decidió “asumir” un “giro” socialdemócrata o “social liberal”: los mismos adjetivos, exactamente, que la izquierda del PS utilizó contra Rocard, para dinamitarlo.
Durante su campaña electoral, Hollande prometió: “Habrá dos años de esfuerzos y tres años para coger los frutos de esos esfuerzos”. A los veinte meses de ser elegido presidente, tras las promesas del “primer Hollande”, el choque fiscal del “segundo Hollande” (38.000 / 40.000 impuestos) se suman los recortes presupuestarios del “tercer Hollande” (65.000 millones de recortes). Habrá, sin duda, un “cuarto” y un “quinto” Hollande, por una razón muy simple: tras la promesa de los recortes, nadie sabe dónde, cómo y cuándo se consumarán. Cuando se conozcan tan graves cuestiones Francia habrá entrado en la pre campaña de las próximas presidenciales: y el presidente se sacará de la manga o la chistera el conejito de la suerte del presidente candidato a su reelección.
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ABC, 2 febrero 2014.
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