Los políticos carpetovetónicos saben (¿?) gastarse las subvenciones europeas.
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Son invisibles sus ideas sobre “Europa”.
La campaña en curso está llamada a terminar antes de haber comenzado. De ahí la insignificancia pasada, presente y futura.
¿El “peso” de España en el Parlamento Europeo? En un Parlamento de 785 escaños, 59 eurodiputados españoles, divididos en una decena de capillas cainitas, rozan lo insignificante.
¿Votar por la “recuperación” y el “peso” de España en “Europa”? (Argumentos del PP) 20, 21 o 22 eurodiputados conservadores tendrán un peso muy modesto en la defensa de los intereses de Estado, cuya gestión pasa por el Consejo (cumbre jefes de Estado y Gobierno) y la Comisión, donde los representantes nacionales deben someterse a una disciplina colectiva.
¿Votar “otra” política, “contra” la austeridad, “más social”? (Argumentos del PSOE). Puro ilusionismo de feria: la política económica europea está regida por el Pacto fiscal europeo, firmado el 2 de marzo 2012 por 25 Estados miembros de la Unión. 15 o 20 eurodiputados socialistas tendrán poco o nada que decir al respecto.
¿La “soberanía” o “independencia” de Cataluña o el País vasco? (Argumentos de CDC y el PNV). De entrada, una parte de los electores de CiU (los amigos de Durán) se irán al grupo PPE, con los amigos de Rajoy. Y los amigos de Mas se irán al grupo parlamentario Alliance of Liberals and Democrats for Europe in the European Parliament, liderado por Guy Verhofstadt, que acaba de declarar, en Barcelona: “Es un asunto en el que la UE no debe inmiscuirse. Que decidan ellos”.
¿La izquierda independentista vasca o catalana, con políticas económicas “auténticamente” de izquierdas? ¿Qué? En el Parlamento Europeo solo hay briznas políticamente insignificantes de grupúsculos de ese tipo. Los Verdes tienen una influencia cierta, pero decreciente. Históricamente, las izquierdas radicales han sido invisibles e inaudibles en las instituciones europeas.
¿UPyD? ¿Ciudadanos? ¿Quéeeeee? Ni siquiera está claro que puedan entrar en ningún grupo europarlamentario. El único grupo más o menos próximo a los grupúsculos españoles es la Alianza de Liberales y Demócratas… el mismo grupo al que ya pertenecen CDC y PNV… ¡¡!!!!
Queda la elección del presidente de la Comisión. Gran novedad. Los dos grandes candidatos, Jean-Claude Juncker (demócrata cristiano luxemburgués) y Martin Schulz (socialdemócrata alemán), oscilan entre el centro derecha y el centro izquierda.
Juncker es, al mismo tiempo, el candidato natural de Mariano Rajoy y de Artur Mas. Schulz es el candidato de Elena Valenciano: pero, en Alemania, su partido gobierna en coalición con Angekla Merkel, la bestia negra de la izquierda socialista española.
Todo eso sería discutible. Y debiera ser motivo de discusión, debate. Para intentar aprender algo. Los partidos políticos han preferido hundirlo todo en la charca populista común. Y los medios de incomunicación de masas les han seguido la corriente: rumbo a ninguna parte.
Sonámbulos e insignificantes en el Parlamento Europeo, siempre queda la solución de seguir dándose garrotazos en el pueblo.
- En un Parlamento de 785 escaños, 59 eurodiputados españoles, divididos en una decena de capillas cainitas, rozan lo insignificante.
- España y los españoles, siempre subvencionados por Europa.
- Elecciones europeas: votar lo que se desconoce, por razones poco democráticas.
- El sexo de género y el sexo de cuartel españoles son infumables en Europa.
- España, Europa (s) y UE en este Infierno.
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