Ocaso en la autopista A75, La Méridienne, 29 diciembre 2008. Foto JPQ.
Continúa creciendo mi deuda con Joaquín Riquelme, que vuelve a rescatar un texto que ayuda a comprender la matriz de parte de mi obra:
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“… La literatura occidental contemporánea también ha sufrido el vértigo trágico de nuestra historia. Y muchas de sus páginas más ilustres. Joyce, Kafka, son ilustraciones del Infierno moderno. Algunos filósofos, como Heidegger, y el mismo Ortega, pensaron que el fin de esa pesadilla debía pasar por la relectura de los textos donde se funda nuestra civilización (la reinvención de España, en nuestro caso). Tolkien piensa que una respuesta, posible, a tal desierto moral, pudiera ser la construcción de mitos y leyendas, para dar al hombre moderno las armas más felices y tenaces en su lucha titánica contra la Muerte que nos acecha: las armas de la Palabra, inventando nuevos mundos, eternos, en la Gloria del Verbo, para dar cobijo y esperanza a nuestra alma atormentada y sin esperanza…” Quiñonero sobre Tolkien (“Geografía para atravesar el desierto”, ABC, 3 de enero de 1992).
Esa fe mesiánica en la Palabra, el Verbo, la Cultura y el Gran arte son la matriz, decía, de dos de mis novelas, Anales del alba (2000) y El caballero, la muñeca y el tesoro (2005).
Anales del alba es un capítulo central de los Escritos de VN → ABC de las Artes y las Letras, 2 noviembre 2000 Anales del alba y La muerte de Virgilio.
El caballero, la muñeca y el tesoro es una variante personal de un tema de Italo Calvino, Il cavaliere inesistente (1959):
Los caballeros inexistentes de Calvino y Quiñonero.
Sí. Efectívamente. Me parece un texto tuyo pequeño pero muy significativo. Y que apunta, para mí, hacia un lugar que me ronda en la cabeza desde que leí tu “De la inexistencia de España”. Y es que me pregunto si, en parte, algunos de los “problemas españoles” no tiene que ver con el reparo que se tiene por estos lares (al menos en la Academia) por la imaginación. ¿No deberíamos leer más a Tolkien? ¿Y los cuentos de hadas? ¿Y porque no, en otro sentido, a Blake? (para mí uno de los grandes sucesos literarios de los últimos años ha sido la traducción de “Los libros proféticos” por Bernardo Santano Moreno). Por eso incluyo (o pienso incluir) textos de Juan Eduardo Cirlot, Cristóbal Serra, Ángel Crespo, Juan Perucho, los postistas, Andrés Ibáñez… y de ti mismo, claro…
Quizá podría hacerse un remiendo entre estos autores y esa tradición nutricia de la que hablas que provendría de las jarchas etc. Ya sé que no es exactamente lo mismo, pero, en mi ingenuidad (tengo tanto que leer…), pienso que, tal vez -quizá, quizá- algo de relación puedan tener… y que algunos de estos textos puedan ser de alguna utilidad para quien se atreviera a articular algo así como tradición imaginativa española. ¡Casi nada!
Un cordial saludo
Joaquín,
Sí…
Juan Ramón estimaba que era imprescindible reconstruir la arquitectura espiritual de España… a partir de ahí, De la inexistencia intenta rastrear los cimientos de esa arquitectura donde se confunden las tradiciones judías, musulmanas y cristianas donde florecen nuestras nociones del amor y la vida espiritual.
En la prosa noble castellana (Jorge Manrique) está muy presente la herencia de la caballería y la mística musulmana (Americo Castro dixit)…
… a mi modo de ver, una parte sustancial de la Picaresca impuso una ética y una estética hampesca, que sigue muy presente como elemento disolvente de toda trama moral, espiritual, cívica.
Sin duda, hay otras tradiciones que intentan construir una España más limpia, de Garcilaso a la generación de Rosa Chacel y Juan Gil-Albert, entre tantos otros (Juan Ramón, Ortega, Rosales, etcétera, etcétera)…
Junto a Perucho está la figura de Cunqueiro, claro.
…
En el terreno puramente teórico, la fe sin tacha en la palabra, el verbo, la cultura, en mi caso, viene de Platon, Filon y los alejandrinos… ellos estimaban que el Logos es la materia espiritual que une todas las cosas materiales e inmateriales del universo… Las literaturas fantásticas, la poesía, la mística, son la materia que tenemos más a la mano para defender la identidad humana frente a muy diversas formas de barbarie,
Q.-
PS. A partir de ahí, tu trabajo tiene algo de heroico y quizá indispensable. Avanti..!
Si Quiño, perdona por explicarme tan mal. Leí tu libro mientras que estaba escribiendo mi tesis en la que Blake, y el tema de la imaginación estaba continuamente presente. Simplemente uní en mi cabeza las dos cosas. Me pregunté si, en fin, se podía hacer algo así como trazar el camino de la imaginación a lo largo de la historia de España tomando en consideración a todo lo que te refieres en “De la inexistencia de España”.
Hoy he salido de casa y me he vuelto a poner el libro en la mochila.
Un abrazo cordial.
Joaquín,
Pues siguiendo con tu Blake, efectivamente, ese camino de la imaginación daría mucho de sí… en un de sus cuentos / leyendas, Becquer llega a ver como los demonios salen de la tierra… Joaquim Ruyra veía a los muertos dialogar con los vivos…
Avanti..!
Q.-
Me gusta “imaginar” un mundo a lo John Lennon…
Pienso que debería leer mucho, para poder “imaginarlo ” a través de los autores que mencionáis…
Quiño,
Comparto tu fe en el “Logos”.
No sabría expresarlo mejor:
“En el terreno puramente teórico, la fe sin tacha en la palabra, el verbo, la cultura, en mi caso, viene de Platón, Filón y los alejandrinos… ellos estimaban que el Logos es la materia espiritual que une todas las cosas materiales e inmateriales del universo… Las literaturas fantásticas, la poesía, la mística, son la materia que tenemos más a la mano para defender la identidad humana frente a muy diversas formas de barbarie”.
Es un verdadero placer y una defensa, el poder leeros en estos tiempos convulsos…
Gracias y buenas noches.
Fina,
Ah, qué bien… ya somos dos… lo de defender las literaturas fantásticas y el Logos, frente a la barbarie, no deja de ser algo minoritario. Detalle que no me preocupa, en absoluto. Bien contrario. “Un gentleman solo defiende causas perdidas”, dice Borges en algún lugar,
Q.-