El Diccionario de la RAE ignora la acepción de ideología que la define (desde 1800, en francés) como una enfermedad del espíritu bien actual: mentira con la que se maquilla la realidad, mentira con la que se engaña a los más débiles, mentira que los medios de incomunicación difunden de manera masiva, sembrando nuevas semillas de sonambulismo y confusión cainita.
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Basta con abrir la prensa de la mañana para advertir como usan las mafias filantrópicas la propagación masiva de tal enfermedad del espíritu:
–Para ocultar la realidad económica y social a las víctimas más frágiles.
–Para alimentar la ilusión de una mentira interesada, indiferente a la suerte de los más débiles.
–Como instrumento de intoxicación diplomática, a mayor gloria del cesarismo liliputiense, invisible sin tan arteras armas de maquillaje de lo inexistente.
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Desde 1800, idéologie [ .. ] tuvo una connotación profundamente peyorativa, que ha conservado y como tal ha sido denunciada por los mejores analistas de la cosa pública, la filosofía política y el Terror, siendo la idéologie [Dictionnaire historique de la langue française, bajo la dirección de Alain Rey, Ed. Robert], un laberinto de “discussions, analyses portant sur des abstractions sans rapport avec les faits et la réalité positive”.
Esa acepción endemoniada de idéologíe / ideología es la más frecuente en Caína, donde lleva dos siglos causando estragos… Víctimas del Terror ideológico.
En el fondo –y en la superficie–, ese es uno de los temas centrales de mis Anales de Caína.
Hola…. me gustaría tan sólo informarte que se encuentran algunos de los articulos (56) que escribiste en Informaciones en el Archivo Linz de la Transición española perteneciente a la Fundación Juan March.
Espero que te interese.
Muchos saludos
Joaquín II,
Un MONTONAZO DE GRATITUDES por la información y el link.
Le pegaré un vistazo a esos / aquellos papeles, con una brizna de emoción, a ver en qué quedó todo aquello.
Graciassssss…
Q.-
No veo mal la definición académica de ideología:
Son algo así como ideas en pantuflas. Lo censurable no es la perversión de las ideas, sino la perversión de las mentes y las conciencias. De la abundancia del corazón habla la boca, dijo aquél.
Saludos.
J.
Joaquín,
La definición académica es exacta, claro. Pero no describe todas las realidades más frecuentes…
Sin entrar en ejemplos que complicarían innecesariamente la cosa, esa otra realidad bien inmediata de “… discussions, analyses portant sur des abstractions sans rapport avec les faits et la réalité positive…” se me antoja una realidad endemoniada: las abstracciones suplantan lo real, y el diálogo se transforma en logomaquia podrida… se discute de palabras (a las que cada cual da distintos sentidos, atizando las locuras de cada cual), y se utilizan las palabras para maquillar la realidad con abstracciones endemoniadas: naderías utilizadas para comprar la conciencia de quien las oye con ilusiones desalmadas…
Q.-
Q.-