Con el pretexto de la “navidad”, el porno soft prolifera por las esquinas más respetables, o presuntamente tales.
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Con la esperanza cierta de comerciar / traficar con deseos, ilusiones y solitarios desencantos.
Bulevar St.-Germain, 3 diciembre 2009. Foto JPQ.
- Fotografía y Erotismo en este Infierno.
Sí, si Jesucristo levantara la cabeza (dicen que ya lo ha hecho) se moriría horrorizado al ver cómo se celebra su nacimiento. O volvería a coger el látigo para expulsar a los mercaderes de este templo gigantesco del consumo.
Carmen (ganas me dan de firmar como Apocalíptico Churra Merina, porque la confusión es tanta… En fin, respetemos la gloriosa mesta castellana).
Bueno Carmen y cias. los instintos forman parte de nuestro ser y de nuestra existencia, y los más básicos son consustanciales con nuestra naturaleza.
¡Porqué negarlos! Me gusta el porno, el soft y el hard.No me averguenzo por ello, y entiendo que la publicidad nos deleite con ello, aunque sea “suave”, nos inspira.
Disfrutad.
Antonio, Carmen…
Antonio,
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Carmen,
¿Jesucristo? ¿Hoy? Correría el riesgo de ser detenido, por no tener papeles. En el mejor de los casos, le propondrían participar en un reality show, ofreciéndole mucho dinero por contar sus experiencias en una emisión rosa ketchup. Las agencias más avispadas le propondrían un spot publicitario para vender cava, o juguetes o algún presupuesto gubernamental en defensa de algo que le caiga simpático al presidente de turno. Algunos de sus seguidores se escandalizarían con la compañía de María de Magdala,
Q.-
Q: Seguramente en nuestro siglo, como bien describes, de regresar, Jesucristo sería tratado como un objeto más de consumo, una forma más sutil de descrédito y aniquilación por parte del poder establecido que la propuesta por Dostoyevski en “Los Hermanos Karamázov”; ahora sin necesidad de detenerlo, ni de procesarlo, ni de formalizar contra él acusaciones por indocumentado, heterodoxo o sospechoso de sedición…
Enrique,
Creo que la comparación con los Karamávoz es de lo más feliz: Dostoyevski fue uno de los primeros profetas de nuestro infierno y nuestros demonios, si,
Q.-
Q.-,
genialmente crítica tu respuesta, no puedo añadir más.
Antonio,
Ay, no se trata de mojigaterías. Bienvenidos todos los instintos, porno incluído. Se trata de esa mezcla terrible entre el instinto y el comercio. No hablamos de sexo, hablamos de poder y de dinero, cosas, diría yo, antagónicas. Pero cada cual…
Carmen
Ay, Carmen, Carmen…
¿No sabes, acaso, que Cristo hoy está en la Iglesia Católica, Apostólica, Romana, encarnado en sus representantes en la tierra?
Por Dios, cuánta herejía…
Gatopardo,
tú siempre tan inteligente e irónico. Muy buena esa fotografía, también la he guardado en el PC, para sonreir de vez en cuando.
Es difícil después de verla y leerte hablar en serio. Pero que conste que, incluso dentro de la iglesia católica, el lugar aparentemente menos adecuado quizás, he visto (yo que creo no ser creyente) a Cristo, en unas personas sumamente humildes, a pesar de sus méritos, y, desde luego, sin esa fastuosa cola roja…
Carmen
Carmen, Gatopardo…
Carmen,
Anda, anda…
Gatopardo… Gatopardo, ayayay…
Q.-
Carmen, de verdad poder, dinero y sexo son antagónicos????? mujer, yo diría que son complementarios…¿o nó?
Mucho se ha escrito de la erótica del poder, no voy yo a descubrir nada nuevo, pero por favor centremonos un poquito…
Carmen:
Mis amigos jamás han dicho que yo sea la quintaesencia de la feminidad, pero lo soy.
Antonio:
¡Cuánta razón tiene! Con dinero y poder -y elegancia- se consigue este erotismo, con un morbo que ya querría un descamisado sin pudor
PS
Ruego mil perdones, maestro Q., pero es que leer la palabra porno y ponerme como una moto pensando en mi Cañi, es todo uno.
Gatopardo,
Estimado amigo (¿amigo? ¿amiga?… nobody’s pefect)… debo comunicarle oficialmente que un jurado especial y excepcional ha decidido concederle el premio al agitador/a más…
Q.-
Antonio,
lo que dices es verdad, mirando en los medios de comunicación, e incluso, a veces, en la vida misma… Pero, para algunos, y quizás más de lo que parece, el poder y el dinero no tienen ningún interés y mucho menos erotismo. Estoy más que centrada. Será que hay gente que tenemos gustos raros, qué le vamos a hacer…
Gatopardo,
me desconciertas, temo haberme confundido de género. En cualquier caso, gracias por hacerme reír de nuevo. Ya sé por qué el Señor no nos manda aquí el arco iris, porque está sumamente entretenido viendo tu reserva de fotografías y pensando en sus representantes…
Carmen
Maestro Q.
Espero contrita el perdón.
Carmen:
no te preocupes si confundes el género -el Ministerio de Igualdad lo hace continuamente-: lo importante es no confundir el sexo.
Tengo una pila de fotos guarras, guarras donde todos van como árboles de Navidad. Sí.
Gatopardo,
Percibo un irónico perfume…
Q.-
Gatopardo,
enhorabuena, ahora ya sé lo que miraban aquellos personajes de Buñuel en “El discreto encanto de la burguesía”, escandalizándose ante fotografías sin saber el espectador por qué: era tu colección verdaderamente guarra. Además con tu foto que ilustra la mezcla del poder, dinero, elegancia y erotismo creo que has convencido a Antonio, lo que yo no hubiera podido hacer.
Carmen
PS: tampoco te creas que a veces es tan fácil no confundir el sexo. El género nos lo da la gramática (con dudas en el epiceno), pero lo otro, “vaya usted a saber”, como dice Q.-, presidente del jurado que tan acertadamente te ha concedido un premio.