Previsiblemente, también “sobrevivirá” a François Hollande.
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Entró en el Elíseo durante la presidencia de Georges Pompidou (1969 -74). Y allí continúa, con François Hollande, tras las presidencias de Giscard (1974 – 81), Mitterrand (1981 – 1995), Chirac (1995 – 2007) y Sarkozy (2007 – 2012).
Entre otras tareas más discretas, Evelyne Richard se ha ocupado durante más de cuarenta años de los viajes de prensa de cinco de los siete presidentes de la República. Y ha realizado esos viajes por partida doble: ella viaja primero a los lugares, ciudades o instituciones que debe visitar, días más tarde, el presidente francés. Y toma buena nota de la logística. Luego, se ocupa de la prensa, durante el viaje oficial. Con mano de hierro. Nadie como ella para controlar con un grito, un gesto o una orden, a la tropa anárquica de los fotógrafos de prensa.
Nadie ha escrito su biografía. Y ella solo ha “hablado” en rarísimas ocasiones, para contar trivialidades. Sus memorias pudieran ser un libro muy atractivo, si hablase con libertad de las intimidades del Elíseo, durante más de cuatro décadas.
Mis respetos, Madame.
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Palacio del Elíseo, 4 junio 2012. Foto JPQ.
- Despedida muy femenina y marcial para Rajoy, en el Elíseo.
- Aquilino Morelle, en el Elíseo, tras Eugenia de Montijo.
- Claude Chirac ronda el Elíseo, como turista.
- El Elíseo, en invierno.
- Fotografía y Personajes en este Infierno.
Debe haber hecho un fenomenal trabajo para mantener su posición en un lugar tan cercano al poder achicharrador de una Presidencia de la República. Esta sñora podrái contar cosas interesantes, pero para mí lo más interesante con diferencia es que no las cuente. Eso es lo que la hace destacada e importante.
Contar las pequeñas miserias o grandezas de los gustos y costumbres de los mandatarios, eso lo puede hacer cualquier bocazas.
El mérito es lo que hace esta señora. Sin duda, junto con la eficiencia, ingrediente principal de su éxito.
Dicho esto, tampoco tengo tan claro que sea una virtud cardinal -tal y como las entendían los griegos- eso de callar y ocultar los pecados de los jefes. Pero supongo que no es el caso de esta señora por la descripción de su principal función…
Juan,
Creo que comparto tu análisis de Madame. Algo así, en efecto.
Supongo que algo escribirá cuando la jubilen o algo así. Espero que no sea pronto,
Q.-