Cada día menos libres, más endeudados y menos “soberanos”.
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España, a través del Gobierno del Estado, ejerce su soberanía limitada endeudándose en los mercados internacionales de deuda soberana: la “libertad” de hoy se ejerce amontonando deudas que deberán pagar los contribuyentes de mañana.
A través de la Generalitat, Cataluña ejerce su soberanía limitada pidiendo dinero al Gobierno del Estado.
A lo largo de los doce meses de 2012, la deuda española creció un 20,1 %, para alcanzar un máximo histórico de 884.416 millones de euros, equivalente al 84,1% del PIB. Esa deuda se desglosa de este modo:
-Administración General del Estado, 760.262 millones de euros; 72,3% del PIB.
-Comunidades autónomas, 185.048 millones; 17,6% del PIB.
-Corporaciones locales, 41.967 millones, 4% del PIB.
-Seguridad Social 17.188 millones, 1,6% del PIB.
A lo largo de 2013, esa deuda puede crecer fácilmente hasta el billón de euros de soberanía más limitada.
A primeros de septiembre de 2012, la deuda de Cataluña ascendía a 45.754 millones de euros. Tres meses más tarde, ascendía a 50.948 millones de euros (25,9 % del PIB regional). A esa cifra habría que añadir otros 5.364 millones de deuda / pasivo de las empresas públicas catalanas, más otros 1.390 millones de impagados de la Generalitat a diversos servicios sanitarios y sociales.
A juicio del Consell de Treball, Económic i Social de Catalunya (junio de 2012) el “expolio fiscal” del Estado contra Cataluña ascendía anualmente (2009) a unos 16.409 millones de euros. Expolio de compleja contabilidad en el marco de unas balanzas fiscales sujetas a grandes diatribas entre economistas de diversa sensibilidad.
La soberanía limitada de España se ejerce a través de un gobierno mayoritario. La soberanía limitada de Cataluña se ejerce a través de un gobierno minoritario que no consigue encontrar aliados para aprobar unos presupuestos “nacionales” que tampoco coinciden con los compromisos estatales y europeos de nadie.
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Montaje de JPQ. 9 diciembre 2012.
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