Maison de la Mutualité, 11 abril 2012. Foto JPQ.

Novela negra de terror político en el Elíseo de Nicolas Sarkozy.

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UN TRAIDOR TIRA DE LA CADENA DEL WC

La publicación de conversaciones confidenciales entre el expresidente y Carla Bruni, en el palacio presidencial, sugiere, entre bromas, que la cantante y ex modelo era, ha sido y sigue siendo, quien paga lo esencial de las facturas familiares de la pareja. Detalle que tiene flecos con menos glamour.

El semanario satírico Le Canard Enchaîné y el diario online Atlantico han publicado el resumen de varias conversaciones confidenciales que grabó secretamente un consejero político próximo a la extrema derecha, Patrick Buisson, el hombre que inspiró el viraje derechista de Sarkozy en la recta final de la fallida campaña presidencial de 2012.

Buisson grabó secretamente, sin pedir permiso, muchas horas de conversaciones políticas confidenciales, entre 2010 y 2012. Los primeros flecos de esas conversaciones confidenciales, grabadas por un traidor, tienen un tono rosa crudo.

UN PRESIDENTE MANTENIDO POR SU SEÑORA

Según esas grabaciones escandalosas, en una conversación confidencial entre Carla Bruni y Sarkozy, en presencia de varios consejeros, el todavía jefe del Estado afirmaba, con cierta ironía:

“En política, a cierto nivel, lo tienes casi todo pagado. Siendo ministro, tienes vivienda de oficio. Siendo presiente, tengo tres residencias oficiales y una casa de alquiler. En mi caso, resulta que hice muy buen negocio casándome con Carla. En nuestra pareja, es ella la que paga las facturas domésticas.”

Medio irónica, medio dolida, Carla Bruni responde a esposo, en presencia de consejeros políticos: “Claro, está claro que soy yo quien pago”. Tras el éxito de sus palabras, entre los contertulios presidenciales, la esposa del jefe del Estado continúa: “Y yo que pensaba que me casaba con un tipo con un buen salario. Antes, tenía contratos de todo tipo. Y ganaba mi buen dinero. Ahora, no puedo firmar nuevos contratos. Julia Robert tiene 44 años, Sharon Stone tiene 52, Julianne Moore tiene 53… todas ellas se ganan muy bien la vida, firmando contratos publicitarios. Son cosas que yo no puedo permitirme, casada con un presidente de la República.”

Con sorna, en presencia de sus consejeros, siempre, Sarkozy le responde a su esposa: “Anda, anda… te lo digo claro, lo mío es convertirme en un Señor Ramírez cualquiera y pasar por la caja que tiene mi esposa”. Ante las risas de los asistentes a la reunión, Carla Bruni agrega: “Hombre, tampoco es eso… pero bien podría yo ganarme algún dinerito con algunos contratos. La verdad es que estoy loca por mi marido.”

TRAS EL GLAMOUR, LO SINIESTRO

Esa confesión pasional de una esposa que ha abandonado provisionalmente su carrera profesional, para ponerse al servicio de la carrera de su marido, jefe de Estado, deja al descubierto la realidad íntima de un palacio del Elíseo convertido en teatro de siniestras operaciones.

El traidor que grabó esas conversaciones íntimas, Patrick Buisson, engañando a Sarkozy, venía de la extrema derecha. Y convenció al presidente de hacer campaña con temas del Frente Nacional (FN, extrema derecha). Las conversaciones íntimas entre Sarkozy y Carla Bruni, haciendo chistes sobre el dinero que perdía o ganaba la esposa del jefe del Estado, solo son la parte más glamour y cínica de un iceberg todavía desconocido, pero previsiblemente más siniestro.

FARSA DRAMÁTICA

Que Sarkozy estuviese o esté mantenido por Carla Bruni no deja de ser un chiste tabernario. Los personajes, grandes actores (Sarkozy, Bruni) y actores de reparto (el traidor y los consejeros del presidente), también interpretaban papeles de tragedia política.

Sarkozy no solo bromea con su esposa sobre el dinero que ella ganaba o dejaba de ganar: también habla con crueldad fría sobre ministros de su Gobierno y personalidades políticas. Carla hacía chistes, sin duda: pero también sabía manejar la daga política con la frialdad de una heroína shakesperiana. El traidor, personaje esencial en todo drama político, pensaba utilizar esas conversaciones secretas como arma política arrojadiza, cuando conviniese al fin de la farsa dramática que él grababa en secreto.

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ABC,6marzo2014.