Lorca con Antonia Rivas Blair y unos amigos sin identificar ante la bola de pórfido en la entrada de la Bibilioteca de la Universidad de Columbia.
Quizá se trate de una inmensa tragedia: la profunda incomprensión cultural española de los EE. UU.
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Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, Luis Cernuda, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Ramón J. Sender, Salvador de Madariaga, Victoria Kent, Francisco Ayala, Rosa Chacel, Dámaso Alonso, Juan Marichal, Ferrater Mora, Antonio Regalado, Severo Ochoa, Julián Marías, entre muchos otros, vivieron, trabajaron, incluso rehicieron sus vidas en el destierro norteamericano (Sender). Casi todos dejaron algún testimonio, casi siempre parcial, sobre la sociedad norteamericana. Algún español, Santayana, está considerado como uno de los patriarcas de la prosa anglosajona de su tiempo: pero no es reconocido en su patria de nacimiento como escritor español en el destierro
A pesar de tan importante presencia, a lo largo de casi todo un siglo, no existe una “visión cultural española” de los EE. UU. del siglo XX. Uno de los poemas más importantes del siglo XX, en lengua española, sigue siendo el de Lorca consagrado a Nueva York. Poema excepcional. Temo que poco útil para intentar comprender el funcionamiento de la sociedad norteamericana. Lorca, como Juan Ramón, pensaba que los EE. UU. (Nueva York) y la poesía eran cosas incompatibles.
Embajador en Washington durante una corta temporada, Madariaga escribió libros indispensables sobre el puesto de los EE. UU. en la geografía diplomática mundial de su tiempo. Pero a Madariaga solo le interesaba la dimensión imperial del problema: es muy parco en el análisis de la sociedad americana.
Sender vivió más tiempo en California que en su Aragón natal. Pero nos privó de una visión propia de la sociedad californiana. Sus novelitas americanas no están a la altura del primer Sender.
Santayana pudo contribuir a salvar ese inmenso océano de incomprensión e ignorancia. Pero el ministerio español de Asuntos exteriores lo rechazó como traductor burocrático.
Es necesario recurrir a las correspondencias y diarios íntimos, mal explorados, todavía, para descubrir algunas pistas sobre esa incomprensión profunda.
Bárbara Ortuño Martínez ha rescatado una carta de Jorgen Guillén a Américo Castro que parece iluminar, a mi modo de ver, la raíz última de un no entendimiento mutuo, consecuencia de la “problemática adaptación y los prejuicios de los exiliados y exiliadas españoles hacia la cultura anglosajona y el american way of life”:
“A pesar de todo, en el borde quedamos. Nunca creeremos con tal ingenuidad en el progreso, ni en el success como clave de la existencia, ni en un “estilo de negocio”, business-like. No pondremos los pies en la mesa, si no es por afectación; no nos quitaremos la chaqueta en cuanto lleguemos a casa; durante las comidas no tomaremos café desde el principio. (– No, later!) No tenemos coche; tenemos radio, pero no creemos en ella; no asistimos a partidos de baseball; apenas oímos jazz; apenas bebemos whisky. ¿Qué plenitud habrá en este borde? No compartimos lecho con la hermosa indígena… ¿Habremos pues de recurrir a la elegía para situarnos y expresarnos?” Contra el olvido: el exilio español en Estados Unidos.
Casi todo está dicho, me temo.
La correspondencia entre Santayana y Robert Lowell, uno de los grandes poetas norteamericanos del siglo XX, nos recuerda qué frondosos frutos hubiese podido dar el diálogo entre los grandes creadores españoles y norteamericanos del siglo XX.
Santayana y Lowell. Joya y modelo, 1.
Santayana, víctima de todas las mafias españolas.
Santayana, una mañana de abril.
Ausencia de España en los EE. UU.
Raymond Aron y la importancia de los latinos en el futuro de los EE. UU.
This City Is 78% Latino, and the Face of a New California.
Hay 27 millones de latinos que podrían votar en Estados Unidos, pero ¿qué diferencia harán?
Por qué Donald Trump no debería ser presidente de Estados Unidos.
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Durante años, intenté insistir en la importancia central de la obra de Aron.
Raymond Aron: legado del visionario que diseccionó Europa (1) y Raymond Aron: legado del visionario que diseccionó Europa (2).
Legado de un polemista solitario (1) y Legado de un polemista solitario (2).
Con Raymond Aron muere una época del pensamiento francés.
Francia celebra con honores nacionales los centenarios de Sartre y Raymond Aron.
Aron y el incierto destino de Europa.
Terrorismo, estrategia y seguridad europea.
El marxismo, contra el muro: ¿el fin de la historia? (1) y El marxismo, contra el muro: ¿el fin de la historia? (2).
Jordi says
Es realmente incompresion? Que quieres que te diga, eso del exilio interno de Jorge Guillen me suena a una de las posibles experiencias americanas. Cada cual velando por lo suyo y exclamando un «don’t tread on me» a nivel cultural. La belleza de EE.UU. es que eso es posible, aunque solo a veces, sin necesidad de llevar a guetos donde el aislamiento lleva a podredumbre. Despues de todo, el pais se para con la Superbowl.
La otra cara de la moneda es que EE.UU. es precisamente esa suma de culturas individuales. Estamos a punto de pasar por Hannukah, Kwanzaa y Navidad. A ver cuanta gente en Europa conoce las dos primeras!
Como ejemplo de dialogo entre cultura espanyola y estadounidense, ofrezco a Jose Andres.
JP Quiñonero says
Jordi,
Describes muy bien la realidad que Lorca, Juan Ramón y Jorge Guillen contemplaban con callado horror…
… en el texto de su carta Américo Castro, Jorge Guillén confiesa que no le gusta el jazz, es insensible a la cultura audiovisual (que había inventado el cine), dice que no se acuesta don las «indígenas» (Cortés no hubiese podido decir lo mismo), cree que los norteamericanos son ingenuos en su concepción del progreso… hay una incomprensión muy profunda hacia la sociedad donde vive: no solo no le gusta, la rechaza… ¡no cita ni una sola vez a un gran poeta o novelista de su tiempo..!
Q.-
Jordi says
Ese rechazo pasa en muchas otras culturas en EE.UU., asi que no seas mas duro de la cuenta con Guillen et al. Todo el mundo odia la gastronomia en EE.UU…. hasta que la descubre. De aqui mi ejemplo de Jose Andres.
Es un rechazo que tiene algo de esquizofrenico en EE.UU. Al mismo tiempo que se prioriza el individualismo, existen muchos que querrian homogeneizar el pais culturalmente. Pero cual es esa cultura? Los hay que quieren que todo el mundo adore Born in the USA. Los hay que quieren que Hollywood desaparezca. Y los hay que quieren todo lo contrario, incluso entre los hoy llamados anglosajones.
JP Quiñonero says
Jordi,
OK, OK…
Siento gran simpatía y admiración por Guillén. Y no digamos por Juan Ramón y Lorca, claro. Al mismo tiempo, me entristece una miqueta esa incapacidad de mirar y enriquecerse con esos nuevos mundos…. en el fondo, todos eran hombres del XIX, convencidos que París y las culturas europeas era lo esencial.
Lo mío es el elogio de los mestizajes, tal como los cuenta Frederic Wiseman, quizá el más grande de los documentalistas de nuestro tiempo:
–Jackson Heights, el barrio más cosmopolita de Nueva York.
–Frederick Wiseman, forever…
Avanti..!
Q.-
Jordi says
Vamos, que si pudieras, votarias por Donald Trump!
JP Quiñonero says
Jordi,
Más o menos…
Esta es «mi» «América»… «América, ¡olé!»…
Q.-
Robert says
Trump, Trump, Trump, Trump, Trump… el ejercito de la gente vaya a la Casa Blanca !!!
Escurrir el pantano!!
Un voto está el mio.
Robert
JP Quiñonero says
Robert,
Se me escapan un poco tus razones, pero bueno: desde Europa, «incomprensible» es la palabra más amable que suele utilizarse…
Q.-
Jordi says
Quinyo, no es tan incomprensible. EE.UU. no es inmune a las corrientes populistas que estan pasando por el mundo occidental. Tu documentas con mucho tino el auge de Le Pen. Traduce del frances al yanqui y estaras bastante cerca.
Una cosa que no deja de apasionarme es la rapidez con la que los ganadores de elecciones se apropian de toda «la gente» en EE.UU. Que yo sepa, a Trump le ha votado menos de la mitad del pais, igual que Obama. Asi que si Obama no fue «el ejercito de la gente», Trump tampoco.
Seguimos necesitando mas Sanguinetti y menos Breitbart.
PD: El ejercito de la gente pide los botoncitos de WordPress de vuelta!
JP Quiñonero says
Jordi,
Quizá, si, claro. Hay peor que la apropiación de la «gente». Los hay que califican de «masas» a los electores que votan libremente, con criterios propios.
Sigo pensando, en efecto, que fotógrafos y cineastas llevan muchos años contando el proceso que ha desembocado en el triunfo de Trump. Pero, curiosamente, los «grandes medios» son insensibles a la crónica fotográfica de la realidad inmediata, que cubren con las simples del día…
Q.-
PS. Los botoncitos de WordPress… a ver si encuentro alguna fórmula.
Robert says
«El pantana» de la frase «Escurrir el pantano» quiere decir el laberinto burocratico del gobierno federal y la tarea de desmontarles a las brazos codiciosas del pulpo.
Los chinos y los mexicanos nos robieron. Unos impuestos y un muro serian la solución. Menos impuestos para mi y más impuestos para ellos.
Imaginamos el desastre de la señora Clinton. Une montaña de impuestos en nuestra economia para destruirla. Mal.
Jordi says
No te olvides de que la promesa de Clinton de darle la ciudadania a Godzilla para que destruyera algo mas que la economia!