Mataró, El Carreró, 2 agosto 2018. Foto JPQ.
El PPP Pollastre Presidencial Puigdemont anuncia inestabilidad duradera para España / Cataluña.
[ .. ]
Inestabilidad que durará muchos años: Cataluña, Cataluña / España, “no tienen solución”… 1640, 1714, 1914-1925, 1934, 2012 / 2017, suma y sigue.
Para poder comprender el futuro del Procés / Proceso, el “nuevo paradigma” (Jordi Amat), o la Cuarta Guerra carlista (Quiñonero), quizá sea imprescindible establecer la cronología precisa de los Fets de la Tardor del otoño de 2017. Entre otros, Antón Costas realiza ese trabajo imprescindible con precisión clínica:
“Los dirigentes independentistas quieren convertir el 1 de octubre en una fecha histórica equivalente al 11 de septiembre. Para los convocantes esa consulta no legal emitió un mandato popular para avanzar hacia la independencia unilateral. Pero ni la participación ni los resultados –por otro lado no validados por ningún órgano electoral independiente– apoyan ese pretendido mandato.
En todo caso, para comprender el panorama político catalán hay otra fecha para recordar. Es la del 7 de septiembre. Ese día la mayoría parlamentaria independentista rompió todas las reglas democráticas –tanto las constitucionales como las del Estatut, del Parlament y de sus órganos consultivos– y dieron un golpe parlamentario con la llamada ley de desconexión. Los grupos constitucionalistas abandonaron la Cámara y no participaron en la votación. Y aunque la izquierda de Catalunya Sí que es Pot permaneció en la Cámara, uno de sus componentes, Joan Coscubiela, lanzó una denuncia clarividente: “Cuando se pisan los derechos de cualquier grupo, se pisan los derechos de todos los ciudadanos de Catalunya. No se dan cuenta de la gravedad de lo que están haciendo, están cogiendo el gusto al autoritarismo” … Antón Costas, 25 julio 2018, La Vanguardia, La otra fecha para recordar.
“… este ha sido el año en que hemos vivido más peligrosamente desde que Artur Mas inició el viraje de Convergéncia hacia el soberanismo en el 2012. Por dos razones. Una porque se ha querido sustituir la democracia representativa por una democracia orgánica basada en la hegemonía de un movimiento nacional que diluya a los partidos. Otra porque se puso en riesgo la convivencia cívica pacífica entre catalanes. Esa doble ruptura se materializó al inicio del curso político que ahora acaba con dos decisiones parlamentarias rupturistas: las leyes del 6 y 7 de septiembre del 2017 que regulaban, respectivamente, el referéndum unilateral y la transitoriedad hacia la independencia (la “desconexión”). Dos decisiones de intencionalidad revolucionaria en la medida en que querían cambiar de raíz el régimen político democrático y el Estatut que ordena la convivencia política y social interna…” [ .. ] “La vida política catalana seguirá bloqueada en el próximo curso. Pero no solo por las dificultades para llevar adelante ese diálogo sino por otros cuatro factores internos:
1) La dificultad para que los partidos catalanes alcancen un acuerdo de mínimos para restaurar el Estatut y el funcionamiento democrático del Parlament, de la Administración y de los organismos públicos independientes.
2) La ruptura de la convivencia pacífica interna.
3) El escenario electoral del próximo curso: municipales y europeas y la probable convocatoria anticipada de elecciones generales y autonómicas. El cuarto, y más importante, es el nuevo viraje de la vieja Convergencia hacia el caudillismo y la democracia orgánica basada en un movimiento nacional que absorba a los propios partidos independentistas no rupturistas. Ese el camino iniciado por Puigdemont y su grupo de fieles, dispuestos a ejercer esa dictadura de la minoría de la que habló Bobbio…” Antón Costas, 6 agosto 2018, El Periódico, Dictadura de la minoría independentista radical.
Las negritas son mías.
Sería iluso pensar, en Madrid, en Ávila, en Sevilla, en Cuenca, en León o Vigo que esa fragmentación cainita “solo” afecta a Cataluña.
Se trata de un conflicto social, cultural, cívico y político que tiene siglos de historia. Cada tema con su loco: De la inexistencia de España, vista por el Economist.
Cada loco con su tema y los politicos sin tema. Empezaron mintiendo y acaban creyendose sus propias mentiras. Educados por los que creen en virgenes en ciencia infusa y en resucitados. Y siguen a los coronados por dios. Todo es posible. Combaten a los franceses de Napoleon y reciben con los brazos abiertos a los Cien mil hijos de san Luis franceses tambien. Siempre contra las fallidas constituciones y en defensa de las viejas leyes y quieren pasar por progresistas con los dineros de la economia liberal. Cuando hay liberales de derechas e izquierdas no hacen falta preliberales que nos digan donde estan los progresista sino acabaremos ordenando las ordenes religiosa y a los monarcas de mas progresistas a menos.
La cuarta guerra carlista sera a pedradas.
Quiño creo que la canicula te estimula y te hace mas lucido si esto es posible.
Ay, José, me lo pones complicado…
Bueno, corrido el tupido velo de tu amistosa generosidad…
…
… el lío en curso se complica por razones manicomiales, por utilizar la terminología de Pla… no se trata, ya, de diferencias de “opinión”… no, la cosa es Mucho Más Grave… cada bando pone en cada palabra (“libertad”, “democracia”, “fascismo”, etcétera) el “contenido” más adecuado a su punto de vista, el punto de vista de su cuadrillas… con lo cual, el “entendimiento” es sencillamente posible… las opiniones, sentencias y juicios sumarísimos preceden y hacen imposible el más mínimo “diálogo”… sentado ese principio, no salimos del duelo a garrotazos, permanente… garrotazos que hacen temer un otoño “caliente”, a pedradas, efectivamente…
Avanti..!
Q.-