
Rue d’Aligre, 28 noviembre 2020. Foto JPQ.
Crisis que se suceden a paso de marcha fúnebre:
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“… Une perte sèche de 30 à 34 Mds € de chiffre d’affaires pour le secteur, soit 50% à 55% du chiffre d’affaires global de la restauration hors domicile, 100 000 emplois directs et un restaurant sur trois menacés, au moins 7 Mds € de matières premières non achetées …” → Bars et restaurants fermés: les industriels de l’agroalimentaire de plus en plus inquiets.
En su día, el bistró parisino fue declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco.
La pandemia se ha convertido en una amenaza mortal para muchos cafés, bistrós, brasseries, restaurantes, no solo parisinos, claro está.
Le Figaro, En colère, les restaurateurs devront encore attendre deux mois.
Le Point, L’appel désespéré de la restauration à Emmanuel Macron.
Vabagundeando a la caída de la tarde, recalo por Vagenende, una institución, tan importante en mi educación sentimental. Cerrada a cal y canto.
Cuando me aproximo a la puerta para mirar y fotografiar advierto que en el interior suena una vieja canción de hace treinta o cuarenta años:
I Will Survive – Gloria Gaynor.
Amén.
Cafés, bistrós, brasseries, restaurantes parisinos, ah …
París by night … en una brasserie de la nueva Place de la République en tiempos del coronavirus.
El bistró parisino, patrimonio de la humanidad.
El Louvre en tiempos del coronavirus … Pata negra, sardinas y vieiras gallegas.
Saint-Germain by night, librería abierta, bares cerrados … la rentrée del coronavirus.
Camareras, camareros, profesiones a riesgo en tiempos del coronavirus y el toque de queda.
Café Brasserie Wepler, una leyenda Place Clichy.
Pasan las generaciones, se disuelven las naciones: Lipp queda.
Metamorfosis pop del bistró parisino, en tiempos de Charlie Hebdo.
Antes de la pandemia ya funcionaban unos habitáculos en las calles llenos de máquinas que te podían proporcionar cafés bocadillos cervezas….eran pocos . Puede que se promocionen y en nuestros paseos ociosos hablemos con ellas y les dejemos una propina y demos gracias por no dejarnos morir de hambre y sed en el desierto urbano y nos den
un poco de alegría sin alcohol ni música para bailar o soñar.
Jose,
En París… lo que hacen muchos bares y restaurantes es … ofrecer comida rápida de encargar y llevar: no es una solución ideal, pero, bueno… no deja de tener su encanto, oye,
Q.-
Josep,
No sé, no sé, puede que al final tendremos que bailar con robots…
Menos mal que para soñar no precisamos a nadie, ni nos lo pueden restringir…
Bona nit!