El Luxemburgo, desde la Rue Guynemer / Fleurus, 17 febrero 2021. Foto JPQ.
Primavera, todavía muy lejana, hélas.
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Pero, bueno, los partes meteorológicos anuncian sol y temperaturas primaverales, “los próximos días”. Vaya usted a saber.
Me agarro al clavo ardiendo de la ilusión, la esperanza, qué sé yo.
Fina says
Quiño,
Que pronto llegue la primavera y podamos renacer junto a ella…
JP Quiñonero says
Fina,
Por París anuncian varios días .. .. a ver si duran una miqueta, para animar al personal, lo que se pueda…
Q.-
Ricardo Lanza says
Vamos a ver si la primavera renace y…¡luego se consagra! La deseamos hermosa, radiante y duradera; alegría en las calles y en las carreteras; en los parques y las montañas; en los ríos y en los regatos. Meses cubiertos de deseos para que nosotros podamos extraerlos y degustarlos con fruición.
JP Quiñonero says
Ricardo,
Amén ..
…
A ver cómo evoluciona la cosa. Por París, han subido las temperaturas, una miqueta; pero la llovizna es el pan nuestro de casi cada día …
Dicho eso, la primavera llegará, cómo dudarlo; y, esperándola, algo íntimo renace, quizá, sin cesar comenzando…
Q.-
Ricardo Lanza says
Eso, estimado. Y después llegará el verano, en sus inicios tiempo del alción, momento en que todo parecía posible y razonable; y esperaba la gracia el escolar luego de concluir el curso interminable, arduo y espeso su trayecto, aguardando la virtud del aprobado. Y era la vacación (la playa y la montaña, los indecisos amores infantiles) los meses en que semejan cumplirse los deseos, únicamente concretados en estío, nunca más tarde, porque al caer agosto anuncian ya las clases las tardes recortadas, el fresco cuando llega el lubricán, la vista de la escuela o del colegio… ¡los libros empeñados de Fonseca! ¡el eterno retorno de la brega!
JP Quiñonero says
Ricardo,
Sí … y ese retorno de la brega, sin cesar comenzando, es nuestra manera de vivir … comiendo y bebiendo, incluso escribiendo, en tu caso, sembrando y recogiendo los frutos de nuestra brega, que te deseo muy feliz, really,
Q.-
Fina says
¡Ay, Don Ricardo Lanza!
Que la primavera y el estío nos traigan un poco de calor humano y alegrías, que buena falta nos hacen…