
DL, durante la ceremonia de inauguración de una escuela en Lakshmikantapur, a 40 kms al sur de Kolkata, 28 febrero 2007. Foto AFP.
Dominique Lapierre (Châtellaillon, Charente-Maritime, 1931), fallecido el fin de semana en Sainte-Maxime, (Var), se hizo célebre, en España, tras la publicación de “O llevarás luto por mí…” (1968), su biografía de Manuel Benitez, El Cordobés, escrita con su amigo Larry Collins, crónica del origen y consagración de un mito que ese libro ayudó a instalar en el podio de las leyendas.
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La pareja formada por Dominique Lapierre y Larry Collins, publicó otro libro famoso, “¿Arde París..?” (1965), que forman parte de una historia del gran periodismo mundial de los años 50, 60 y 70 del siglo XX.
Más allá de esas obras canónicas, Dominique Lapierre fue un periodista excepcional, que viajó por la URSS de los negros años 50 del siglo pasado, cuando seguían muy vivas las huellas más trágicas del estalinismo más criminal. Como enviado especial del “Paris Match” de la época, también viajó por el este europeo, Polonia, el Cáucaso, la India, central en otra de sus grandes obras, “La ciudad de la alegría” (1985).
A caballo entre el gran reportaje, la novela épica, el relato lírico, Dominique Lapierre publicó ocho grandes libros, en solitario, otros siete trabajando a dúo con Larry Colins, otros dos con Jean Pierre Pedrazzini, y otro con Javier Moro, consagrado a la inmensa catástrofe ecológica de Bhopal.
Esa obra periodística, narrativa, documental, consagra a Dominique Lapierre en un puesto importante en la historia del gran reportaje y la novela documental de su tiempo, que es el nuestro. El periodista y escritor también ganó mucho dinero con esos trabajos. Dinero y fama que consagró a muy diversas tareas filantrópicas, en Europa y Asia.
En la URSS y la Europa del Este comunista, Domilnique Lapierre trabajó un estilo muy personal. El dato, el documento, la realidad más cruda, descrita desde una perspectiva humanista, muy alejada de la guerra ideológica sin cuartel.
En la España de Manuel Benitez, El Cordobés, Dominique Lapierre y Larry Collins llegaron a escribir un relato total. La modestísima familia, infancia y adolescencia de un joven aficionado que comenzó por llamarse “El Renco”, se transportaron en un relato lírico, épico, por momentos. Los periodista viajaron a Palma del Río, en la provincia de Córdoba, en la “frontera” con la provincia de Sevilla, para descubrir el mundo de los niños andaluces pobres que soñaban con la gloria, en una plaza de toros.
Dominique Lapierre y Larry Collins visitaron las fincas propiedad de la familia de don Félix Moreno de la Cova, futuro alcalde de Sevilla, donde “El Renco”, mucho antes de convertirse en el fenómeno taurino que se llamó El Cordobés, intentaba aprender el gran arte del toreo. Aquellas idas y venidas entre París, Sevilla, Córdoba, Palma y Lora del Río, permitieron conocer y descubrir a un público internacional un mundo único, a su manera. “O llevarás luto por mí…” Va más allá de la historia íntima de una figura del toreo. Es el libro de un época.
Aplicando esas mismas técnicas, en Asia, en la India, Dominique Lapierre terminó transformándose personalmente. El antiguo gran reportero y novelista de éxito mundial, se convirtió en un filántropo. Aprendió bengalí. Creó una asociación para intentar combatir la miseria en la India.
En la URSS descubrió la pobreza de masas, víctima la sociedad civil del terror de Estado. En la España de Franco, el periodista descubrió el tesón individual de un hombre, modelo de muchos hombres, capaz de convertirse en una leyenda, gracias a su tesón individual. En la India, la pobreza más atroz cambió su vida y su obra.
El gobierno indio concedió a Dominique Lapierre, el 2008, la medalla “Palma Bushan”, por sus acciones y sus millonarias donaciones a favor de loa más pobres. Su asociación “La ciudad de la alegría”, consagrada a la defensa y cuidado de los niños leprosos, ha recibido numerosos homenajes
A caballo entre Europa, París, la Costa Azul, Calcuta, la India, Dominique Lapierre contrajo matrimonio en dos ocasiones. Su hija Alexandra nació de su primer matrimonio. Viajero incansable sufrió un accidente “idiota” hace diez años. Consiguió salir adelante, pero sufriendo ligeros contratiempos, que terminaron agravándose.
Dominique Lapierre fue una suerte de gran aventurero de la vida. En el sentido más noble del término. El periodismo y la escritura le permitieron descubrir otros mundos, que están en este. Su obra mayor quizá sea su consagración definitiva a la filantropía, poniendo su trabajo, su energía y su dinero al servicio de las causas más justas. ABC, Muere a los 91 años el escritor Dominique Lapierre, un gran aventurero de la vida + PDF.
Dominique Lapierre… Bhopal, 25 años después, la tragedia, siempre.
Destrucción de la memoria histórica en el Palacio de Castilla / Hôtel Majestic.
Muere Larry Collins, el célebre reportero de “¿Arde París?”.
Recuerdo haber visto este perro mundo película italiana de reportajes cinematográficos. Los reportajes inundaron la información de la guerra fría. Daba igual como fuese lo importante es que impactase. Era antes que llegase las revoluciones de pantallas que sirven para todo. Puedes ir de compras ver y oír todo lo que se pueda ver y oír distraerte comunicarte…bueno estar pegado el máximo posible abducido como si unos platillos volantes nos hubiesen visitado. Antes de que esto ocurriese y conviviendo con lo anterior estaban los reportajes periodísticos literarios. Daba igual si hablaban de la Rusia comunista como segunda potencia de la India independizada de Inglaterra de la España nacional católica de Israel en guerra con Palestina…lo importante hablar del famélico perro mundo para evitar hablar del perro con rabia.
José.
Creo que no estoy muy OK.
Los reportajes y documentales, de antes, durante y después de la Guerra fría… contribuyeron, contribuyen y contribuirán a influir de manera muy importante en la marcha de la historia.
Las fotos de Vietnam tuvieron un impacto mundial, muy positivo.
Las fotos de la sublevación de muchos pueblos, en África, Asia, las Américas, incluso Europa, ayudaron muy mucho a lanzar la revuelta de muchos pueblos…
Q.-
Sí, Josep,
La revolución de las pantallas nos ha cambiado la vida…