Primer café matutino.
Die ZEIT afirma que el gobierno y la oposición alemana
han pactado una Ley que permitirá prohibir las
manifestaciones de extrema derecha en lugares más o
menos históricos (an historisch sensiblen Orten).
¿Resolverá una Ley el problema de las tentaciones
extremistas, xenófobas y violentas -con frecuencia-
de una parte de la juventud y “los medios más
desfavorecidos” -a quienes en otro tiempo se
llamaba “la clase obrera”- en tantos países
europeos?
¿Será necesario “prohibir” -en Francia- la profanación
de cementerios judíos, víctimas del vandalismo sacrílego de
un anti semitismo de otra especie zoológica?