En una Europa víctima ella misma de un melancólico eclipse histórico, España tiene hoy unas peculiaridades excepcionalmente únicas:
● En Cataluña, el País vasco y Galicia –en menor medida, hasta hoy– están condenadas a cohabitar sensibilidades enfrentadas en términos próximos al odio.
● En el País Vasco hay quienes se consideran físicamente amenazados por los hijos, padres o hermanos de quienes ya mataron a sus padres, hijos o hermanos, hace veinte o treinta años.
● Otras comunidades autónomas, como Andalucía, defienden su identidad nacional en unos términos que no tiene comparación en ningún otro Estado europeo.
● El marco legal e institucional permite la libre expresión de todas las ideas. Pero la violencia de las pasiones y la orquestación audiovisual del odio precipitan con relativa frecuencia estallidos de violencia, no siempre contenida.
● En otras comunidades autónomas, las tensiones entre el norte y el sur (Navarra) o las rivalidades entre grandes ciudades (Murcia / Cartagena) alimentan problemas nada desdeñables.
La orquestación audiovisual del odio, las hondísimas divisiones ideológicas tradicionales (izda./dcha.), el matonismo verbal de ciertas elites, introducen muchos otros factores de división y enfrentamiento cainita. Cuando Juan Pablo Fusi habla de naciones escindidas y yo recuerdo mi De la inexistencia de España [PDF1] [PDF2] aludimos a las raíces culturales de tan pavorosos conflictos: en vano. ¿A qué leer ningún libro, cuando es tan urgente el deseo de despellejar el cadáver del vecino en la plaza pública?
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Európolis. Condenados al destierro.
Supongo que no le sorprenderá esto:
Galicia
Don Eduardo:
1. Mis respetos a Mme. Lulú.. yo, que tantos hombre he sido, no fuí nunca aquel en cuyos brazos desfallecía M..
2. A la vista de la felicísima idea de escribir la historia de Galicia en inglés, para Wikipedia, he decidido escribir la heroica historia de los desterrados del valle del Guadalentín, víctimas de las manías imperialistas de Murcia y Cartagena, sumisas históricamente al odioso centralismo mesetario. Etc..
3. Saludos..
Q
Mire adonde mire, sólo veo absurdos y sinsentidos en esta España que no deja de preguntarse qué es y qué deja de ser (el tema aburre ya a las ovejas, pero hay demasiado en juego para dejarse ganar por los nacionalismos excluyentes). A mí si me preguntan qué soy, lo único que tengo claro es que soy español. Soy un ejemplo vivo de que ese algo llamado España existe: nací en Valencia pero vivo en Madrid desde los 2 años; padre gallego, madre castellana, abuelos de Asturias, Galicia, Andalucía y Cataluña respectivamente. ¿Es mucha casualidad que haya nacido yo de tanta mezcla extraña o es que hay algo que se llama España?
Bufalino: es «español» el que no puede ser otra cosa. A vd., sin embargo, le comprendo, con la macedonia de enraizamientos que tiene, no me extraña. Pues nada, hombre, españolito y palante.
Tonibanez: Prefiero ser macedonia española (no lo he escogido, no tiene ningún mérito por mi parte) que raza pura catalanita.
Si hay que hablar de odios en Murcia, que se hable del que después de siglos parece unir a los aladroques con los barrigaverdes, el odio a esos «catalanes y aragoneses que nos han robado el agua».
Yo no me meto en sí es justificado o no, pero está ahí.