En términos puramente políticos, la victoria masiva del Sí al nuevo Estatuto catalán es inapelable. En términos culturales, el triunfo masivo del Sí parece coincidir con algo muy parecido a una ausencia de vertebración que bien reflejan las cifras oficiales:
- 2.715.936 electores (51,1 % del censo) decidieron abstenerse, indiferentes a la vertebración política de Cataluña, insensibles al debate nacional y a la afirmación nacional de la lengua.
- 1.899.897 electores (73,2 % de los votantes) dijeron Sí. Siendo un voto masivo, quizá no sea una manifestación entusiasta de convicciones nacionalistas: los indiferentes son mucho más numerosos.
- 533.742 electores (20,6 % de los votantes) dijeron No, por razones total o parcialmente opuestas. Rechazo significativo, pero relativamente marginal.
- 137.207 electores (5,3 % de los votantes) votaron en blanco. Voto minoritario, pero muy selectivo de catalanes quizá insensibles a unas divisiones y enfrentamientos sin precedentes en la historia política democrática de Cataluña.
Európolis. Incertidumbres de fondo y Reservas de la prensa europea.
Los referendos en Catalunya, según La Vanguardia:
1976 Reforma política: 93,6%
1978 Constitución: 91,1%
1979 Estatut: 88,1%
2005 Constitución europea: 64,8%
2006 Estatut: 49,4
Es inevitable ver de qué pie cojea cada medio al exponer las cifras del estatutario referéndum. Porque las cifras en frío no dicen, nada. ¿O no? Leo en este renovado blog el siguiente dato:
«1.881.765 dijeron sí».
Pensemos por un momento en casi dos millones de almas pensando lo mismo «sí», en un domingo pre-veraniego. ¿No son muchísimos? Hombre, estamos hablando de la mitad de la población, pero pensemos también en los miles de factores sociológicos que hoy día separan al pueblo de la política. Que la mitad de los catalanes haya pasado de votar no tiene porqué significar un desplante consciente hacia el texto en concreto. Eso es caer en maniqueísmos, y yo diría que nuestros medios de «incomunicación» están cayendo en ellos de manera burda y descarada, especialmente los más anti-Estatut.
¿Son de verdad conscientes los catalanes, los que han votado y los que no, de la pésima calidad de esta ley y del recorte de derechos que sufren?
Muchos se darán cuenta de que tienen una instancia judicial menos que el resto de los españoles (y Europeos), el día que pretendan recurrir al supremo y no puedan.
¿Cómo pueden tolerar que la administración pública intervenga, e imponga sanciones según la lengua que usen, después de lo que sufrienron bajo el franquismo?
¿No les repugna la falta de libertad que supone el Consejo audiovisual; la repelente redacción del estatuto; la interpretación de la historia por decreto legal; la exaltación de la «cultura gitana», y mil disparates más?
¿No hay una masa cultivada, motor de la sociedad, que ame la libertad personal, por encima de los sentimientos nacionalistas?
¿No hay patriotas catalanes? El patriota es crítico y quiere lo mejor para su pueblo, no tolera que cometa abusos, es exigente con su país (empezando por que se dé leyes de calidad); por contra, el nacionalista vive obcecado, y hace leyes como esta.
No, no. Es muy simple: todos aquellos catalanes que realmente claman por un reconocimiento jurídico-político más acorde con una realidad nacional, todos los que requerían de una nueva constitución catalana más soberanista, prácticamente todos, han ido a votar, un Sí o un No. Pues bien, hay más de un 50% de catalanes de los cuales sabemos a ciencia cierta que no están por esa labor.Y evidentement tampoco todo el Sí ni mucho menos todo el No está por esa labor.
Conclusión: la clase política catalana (el famoso 90%) o es muy torpe (que lo es) o es muy cínica (que lo es). Es torpe y cínica. Y la casa (educación, sanidad, seguridad, etcétera) sin barrer.
Lola
Estoy casi convencindo de que en la práctica la vida no va a cambiar para la ciudadanía catalana ni para el resto de españoles que se relaciones con los catalanes. Puede que surjan puntuales «pejigueras» como que un juez necesite tener conocimientos de catalán para poder ejercer su profesión en esa comunidad. Bueno, si mal no recuerdo es «deber» pero no «requisito», por lo tanto no hay exclusión en la elección de los magistrados.
Pero dejando al margen aspectos puntuales, tratemos de pensar en terminos geopolítico-nacionales-españoles y en las consecuencias que sacamos de todo esto. ¿No estarán un poco más contentos los catalanes ahora que recuadan el 50% del IRPF en vez del 33? No se calmará en cierta manera las reivindicaciones históricas de autogobierno y se ganará en una mejor convivencia donde a cada CC AA se le concede lo que democraticamente han pedido? Think possitive, sis plau.
Naúfrago, la gran pregunta: ¿te has leído el estatuto? (Bueno: ¿te has leído la Constitución?)
Antonio, intentememos incluir un argumento de mayor altura (y originalidad, si no es mucho pedir).
Ah, perdón, pensé que haberlo leído era un requisito para hablar de él, tonto de mí.
De hecho, recomiendo leer unas cuantas decenas de artículos para desperezarse por la mañana, porque quitan el sueño. Estoy convencido de que nadie que sepa leer (tengo muchos univeritarios que no saben, por desgracia), y que tenga algún aprecio por la libertad o el sentido común, puede tragarse unas cuantas páginas de ese engendro legal sin rechazarlo.
Vuelvo a insistir: frente al disparate y la amenaza para la libertad individual, la prosperidad económica y la convivencia que esa ley supone, la cuestión del nacionalismo, casi carece de importancia.
¿Cómo se puede decir que se ama una tierra y admitir que se rija por semejante «ley de leyes»?
Anarkia urgentemente, no nacionalismos, no relación esclavo-amo, visión humana de la vida i del entorno, abajo el nihilismo…
vivo en una utopia, però mejor esto que resignarme a vivir la destrucción de la civilización.
http://www.terra.es/personal5/itaka2002/temes1/chomsocanarq.htm
¿Has contrastado los datos que presentas en el comentario que según tú son de La Vanguardia? Creo que vamos mal JP. Mira aquí: http://www.realinstitutoelcano.org/documentos/174.asp
Hola, Francesco,
Los datos publicados en este Infierno fueron cortados y pegados, directamente, de la web de la Generalitat y la web de La Vanguardia la noche de autos.
El «según tú» añade una duda que me parece Fuera de Lugar.
.. que haya diferencias de cifras entre un resumen de periódico y un estudio universitario es lo más normal del mundo, en esas lides.
El concepto de Cataluña invertebrada avanza mi entrada creo que sigue siendo exacto.
Saludos,
Q.-
PS. WB decía que el progreso es el eterno retorno de la catástrofe. Está enterrado en PortBou.