Felices vacaciones, 13

Galicia en llamas. Marcos Taracido me recuerda la actualidad de Alvargonzález, en tierras de Caína, contemplando el espectáculo sombrío de las tierras incendiadas para ganar un botín inmobiliario: “Los pirómanos e incendiarios tuvieron siempre nombre y apellidos en todas las aldeas y no hubo denuncias”. Don Antonio no decía otra cosa: “.. pegan fuego a las tierras del vecino para guardar sus despojos como botín de guerra”.

Marcos contempla horrorizado el espectáculo de Galicia ardiendo y describe una realidad pavorosa, con matices de negra comedia bárbara valleinclanesca: “¿Y el ejército? Mientras centenares de civiles se queman las cejas ayudando en las labores de extinción, las tropas movilizadas se limitan a las labores de evacuación y de presencia disuasiva, pues al parecer no hicieron ningún cursillo de intervención en incendios”.

V. Libro de Notas / Marcos Taracido, Otra marea negra.