Plaza del cementerio de Sinera, 14 agosto 06. Foto by JPQ.
A quienes desean recogerse consigo mismos ante la tumba de Salvador Espriu, en el cementerio de Sinera, les espera un “Respetad las plantas” que sorprende, en primera instancia, como el rastro de un cierto incivismo o vandalismo soft, profanando los versos del Poema último:
Quan et deturis
On el meu nom et grida
Vulgues que dormi
Somniat mars en calma
La claror de Sinera
[ .. ]
Gregorio Luri says
¿No hay en el aire como una voluntad de olvidar a Espriu? Se ha convertido en uno de esos santos de los que todo el mundo celebra su fiesta pero a los que sólo rezan ya las más beatas. ¿O sólo me lo parece a mi?
Joaquín says
«Oh, que cansat estic de la meva
covarda, vella, tan salvatge terra,
i com m’agradaria d’allunyar-me’n,
nord enllà,
on dieun que la gent és neta
i noble, culta, rica, lliure,
desvetllada i feliç!
Aleshores, a la congregació, els germans dirien
desaprovant: «Com l’ocell que deixa el niu,
així l’home que se’n va del seu indret»,
mentre jo, ja ben lluny, em riuria
de la llei i de l’antiga saviesa
d’aquest meu àrid poble.
Però no he de seguir mai el meu somni
i em quedaré aquí fins a la mort.
Car sóc també molt covard i salvatge
i estimo a més amb un
desesperat dolor
aquesta meva pobra,
bruta, trista, dissortada pàtria».
‘Assaig de càntic en el temple’
Joaquín says
A lo que dice Gregorio más arriba… No soy catalán ni vivo en Cataluña; pero el día que el pueblo ya no lea a Espriu, es que habrá dejado de creer en la poesía.
(Pasto de Dan Brown)
JP Quiñonero says
Holas..
Sin entrar en altas filosofías: este año, el Cementeri de Sinera ha desaparecido de la libreria de la Riera de Arenys donde Espriu compraba el periódico y otras cosas, frente a la calle que conduce al cementerio de Sinera… fue mi primera constación veraniega: yo compro allí Le Monde y el IHT.. la poesía de Espriu conlleva una fe y una «dificultad» que no son de estos tiempos nuestros, creo.. helás, como dicen los franceses.
Q.-
Gregorio Luri says
Entrando en filosofías: La poesía, Joaquín, nunca ha sido lectura «del» pueblo. Me corrijo: lo fue con Sagarra en Cataluña (de eso hace ya tanto tiempo…) y lo ha sido en castellano con algún poeta sudeamericano de consumo. Eso no significa que sea lectura de clases sociales más elevadas. La poesía tiene que ver -creo yo con toda humildal- con una cierta aristocracia no del patrimonio, sino del alma.
Joaquín says
Sobre poesía y (alta) filosofía… No conozco la recepción pasada y presente de Espriu en Cataluña (¡no digamos ya en toda la extensión de la ‘pell de brau’!), aunque su poesía me recuerda un caso que me toca más cerca, Antonio Machado.
Machado y Espriu, a lo que me parece, intentaron en poesía la cuadratura del círculo: hacer poesía del pueblo, o poesía comunal.
Tenemos una visión torpe de la poesía (nos imaginamos a una señorita cursi sentada en un sillón, leyendo), cuando en realidad la poesía ha sido siempre cosa colectiva y no íntima.
Se pueden traer muchos ejemplo. El caso del Psalterio, al que todos los poetas vuelven (por algo será) es paradigmático (poesía para el culto colectivo). Machado y Espríu algo tenían de psalmistas laicos.
JP Quiñonero says
Dificil lo tengo..
Lo de psalmistas laicos no suena del tono mal. Dicho esto, don Antonio era más bien de la especie presocrática: le faltaba el fanatismo imprescindible para escribir salmos. Espriu tenía mucha más fe.. pero expresada un pudor muy Nuevo Testamento, incluso haciendo una elipsis.. el poema sobre Sinera funciona mejor callando el nombre de Dios.. utilizando una elipsis que recuerda a Filón de Alejandría…
… lo del colectivismo poético no termina por convencerme demasiado. El poeta es siempre un solitario: incluso los salmitas. Incluso cuando don Antonio quiere tirarse el pegote de la cosa popular le sale una veta de solitario más cerca de Cavafis que de lo genuinamente «popular»…
…
Cavafis en Alejandría y don Antonio en Collioure están irremediablemente solos. Peor que incomprendidos: abandonados. Por los siglos de los siglos. A nadie se le ocurre en Sevilla reclamar los restos de don Antonio: es mejor tenerlo enterrado en tierra extraña. A nadie le importa ese pequeño matiz sobre la suerte terrenal del más eminente de los sevillanos.
…
En verdad, incluso cuando MHernández escribe sonetos o CVallejo escribe sobre el Cáliz de España devorándose así misma, lo «popular» es una ilusión con la que ellos trabajan: de ahí la inmensa tristeza que inspiran esos poemas.
…
Q.-
Gregorio Luri says
Claro, claro, JPQ, la poesía demanda un ejercicio de áscesis al lector. Quien quiera acceder al arte ha de desprenderse de no pocas cosas; por eso quien escribe para el pueblo pretendiendo ponerse a su altura, lo desprecia, porque le evita este ejercicio ascético. El arte -no estoy seguro de que lo que voy a decir no sea una cursilada- es una conquista de la ingravidez.
Con respecto a A. Machado: ¿Os habéis percatado de lo bien que leía a los grandes filósofos de su tiempo? Juan de Mairena es un extraordinario profesor de filosofía.
Joaquín says
Lo que más me gusta de Antonio Machado (al que tengo, no sólo por mi preferido, sino el más grande poeta español del último siglo) es una insólita síntesis de excelencia artística, amor por la naturaleza, conciencia política y social, amor al prójimo (y a su esposa y luego a su amante), reflexión filosófica y una inmesa guasa (vamos, que como decimos por mi tierra, que era un «cachondo mental», y eso se ve muy bien en el «Mairena»).
JP Quiñonero says
Yo también tengo a don Antonio como el más grande: «título» que solo puede compartir con JRJ, claro. En casa, entre las fotos de mis padres, tengo una personal, con mis hijos, ante la tumba de Collioure.
..
Mairena, por supuesto, de un filósofo de la más alta alcurnia. El primer lector español de Heidegger, con el que está emparentado a través de la lectura que ambos hacen de los presocráticos.
Q.-