Metropolitan Museum. De izquierda a derecha: Rostro de un joven, Saint-Sernin, Toulouse, siglo XII. Joven de Saint-Denis, siglo XIII. Cabeza de Rey, siglo XIII, Chartres.

Si la cara fuese el espejo del alma, la historia de la representación del rostro humano, a través de la pintura y la escultura, debiera ayudarnos a explorar los insondables abismos de la conciencia humana, a través de los siglos. ¿Somos hoy más felices que ayer?

El Metropolitan neoyorquino propone una historia de la representación en piedra del rostro en la escultura medieval que habla de algo muy luminoso: rostros de ángeles felices, invitándonos a creer en el Paraíso, que está en nosotros, si somos capaces de descubrirlo, imágenes gloriosas de la Creación, frutos gozosos de un Creador feliz, encantador.

Comentando esa exposición, maravillado, Sobren Melikian descubre en el Herald Tribune incontables analogías entre las obras de grandes maestros anónimos, bizantinos, celtas, góticos y románicos. Y cita el caso de una serie de seis bustos, en mármol blanco, que datan del 270-290, y pudieran ser primerísimas esculturas greco cristianas, que él considera relacionadas con ciertas obras de la escuela de Fontainebleau, ya bien entrado el siglo XVI.

Angelus Novus

Encantamientos y revelaciones de la erudición. Más cierta me parece la caída de los ángeles en el infierno de la historia, cuyo rastro es fácil discernir en la obra de Paul Klee. Su Angelus Novus (modelo del Ángel de la Historia de Walter Benjamín) data de 1920. Hacia 1939, Klee se ve asaltado por las imágenes de ángeles perseguidos por las furias de la historia: Ángel ciego, Aproximándose a Lucifer, Ángel crucificado. [Gli angeli di Paul Klee, Roberta Rapelli].

Una novela célebre de Hemingway se termina con un diálogo que pudiera ilustrar tan fúnebre descarrío. En un célebre restaurante de la Cava Baja madrileña, dos amantes beben Rioja Alta sin poder olvidar, a sabiendas que todo está perdido para ellos. A la espera de un taxi que los separe para siempre, ella comenta: “Pudimos ser tan felices”. Él responde: “Si. ¿No es hermoso pensarlo..?«

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Biografía No autorizada de CJC. Vírgenes expulsadas del Paraiso.