17 de junio de 1953. El pueblo de Berlín se subleva contra el Estado comunista
Cuando Brecht estaba de moda, solía pelearme con las amistades del ramo, denunciando el cinismo inmoral, la crueldad, la hipocresía, el stalinismo y la rapacidad del dramaturgo. Ahora no está de moda y su recuerdo pasa desapercibido, recuerdo su amargura, su callada angustia melancólica, su ironía disoluta, su pedagogía; incluso su gallardía moral (¿?), aquel 17 de junio de 1953 [wiki], que le inspiró el más amargo de sus poemas:
La solución
Tras la sublevación del 17 de Junio,
La Secretaria de la Unión de Escritores
Hizo repartir folletos en el Stalinallee
Indicando que el pueblo
Había perdido la confianza del gobierno
Y podía ganarla de nuevo solamente
Con esfuerzos redoblados. ¿No sería más simple
En ese caso para el gobierno
disolver el pueblo
Y elegir otro?
Die Lösung:
Nach dem Aufstand des 17. Juni
Ließ der Sekretär des Schriftstellerverbands
In der Stalinallee Flugblätter verteilen
Auf denen zu lesen war, daß das Volk Das Vertrauen der Regierung verscherzthabe
Und es nur durch verdoppelte Arbeit Zurückerobern könne. Wäre es da
Nicht doch einfacher, die Regierung Löste das Volk auf und
Wählte ein anderes?
● Deutsche Welle, Bertolt Brecht (1898-1956)
● BB, selección de poemas, traducidos por Jesús Munárriz y Jenaro Talens
Ferrancab says
No creo que fuese más sencillo cuando es algo parecido a lo que suelen intentar hacer los políticos y sin mucho éxito. Imposibilitados para disolver el pueblo parecen tener la tentación de elegir otro cambiando el que les ha elegido. Hacer el pueblo a su imagen y semejanza. Sin querer ser ellos a imagen y semejanza del pueblo más que cuando juegan el la oposición.
JP Quiñonero says
Ferrancab,
Una variante, la tuya, que quizá no hubiese disgustado a Brecht. El original alemán es un poco más brutal: insiste en la obligación del pueblo de comportarse mejor, si aspira a volver a ganarse una confianza que el Político está dispuesto a imponer manu militari, en este caso..
Q.-