Carice van Houten
Zwartboek (Black Book) de Paul Verhoeven cuenta una historia de amor entre una joven resistente judía y un oficial nazi que algunos consideran “inverosímil” y otros justifican en nombre de la “realidad de la obra de arte”.
También se trata de una realidad bien palmaria, que tiene muchísimos antecedentes. Toda la obra de Patrick Modiano persigue las atormentadas huellas de una madre artista de cine, belga, enamorada de un judío colaborador con la Gestapo, en un París ocupado. Baroja cuenta la historia de un anarquista de la CNT/FAI (que don Pío presenta como un héroe) protector enamorado de una joven conservadora. Quizá se trate de algo así como de una “redención de la historia”, a través del amor, el erotismo, la alta cultura y el arte, cuando el plato frío de la historia continúa desenterrando sonámbulos reflejos cainitas.
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