El Desprendimiento, 2006. Óleo/lienzo, 130 x 130 cm.
Tengo a José Hernández como uno de los artistas más grandes de nuestro tiempo.
Ángel González García, JM Bonet, Antonio Martínez Sarrión, Francisco Nieva, entre muchos otros, han escrito páginas definitivas al respeto. El carácter profético de su obra también sedujo a uno de los más grandes pintores figurativos alemanes del último medio siglo, Werner Tübke, que lo llevó hasta su legendario Panorama Museum, para presentarlo en un marco histórico excepcional. ¡Como me agradaría tener tiempo para visitar su última exposición, Sueño o vigilia, en la Galería de Leandro Navarro..!
Académico, dibujante y grabador sin parejo, pintor de la más alta escuela, Hernández es un monstruo único y solitario. Sus visiones y profecías hablan de otros mundos, otras pesadillas, otros infiernos, que vienen de nuestra memoria y nuestra historia. Sus arquitecturas tocadas por el misterio más inquietante hablan de la arquitectura espiritual difunta de lo que se fue de nosotros sin llegar a ser plenamente (AºM). Nunca le agradeceré bastante su autorización a utilizar una de esas arquitecturas en la portada no sé si finalmente fallida de mi Retrato del artista en el destierro.
¡Salve, Maestro..!!
passy says
Hace no sé cuantos lustros preparé un catálogo para la exposición de Hernández en una sala que acaba de cerrar por estos pagos. No había vuelto a saber nada de este hombre cuya pintura siempre me produjo algo de desazón. de inquietud.
Saludos
JP Quiñonero says
Miguel,
Pepe puede inspirar miedo.. pero ese miedo también tiene algo de sagrado..
Q.-