Le Figaro Littéraire resume con precisión el debate de fondo entre François Fédier y Emmanuel Faye en torno a Heidegger y el nazismo.
Ninguna de las partes convence a la otra. Pero la calidad (muy desigual) del diálogo subraya la existencia de un medio de información y debate, una cadena pública de tv, que permite diálogos de esta envergadura, no sé si imaginables en Caína. Los argumentos de Fédier me inspiran un respeto que jamás he tenido por la retórica de los Faye, padre e hijo.
Le Figaro Littéraire, 15 febrero 2007, Paul-François Paoli, Quand le débat a lieu:
Dans un débat télévisé de haute volée, François Fédier et Emmanuel Faye confrontent leurs points de vue sur l’implication de Heidegger dans le nazisme.
ON disait la rencontre impensable, elle a finalement eu lieu. Mardi 13 février, à la bibliothèque Médicis du Sénat, François Fédier et Emmanuel Faye ont confronté leurs points de vue, au cours d’un débat organisé par Jean-Pierre Elkabbach, qui sera diffusé vendredi 23 février sur la chaîne Public Sénat (1). Tous ceux que la vie et l’oeuvre de Heidegger intéressent et qui n’ont lu ni l’ouvrage de François Fédier, Heidegger à plus forte raison (2), ni celui d’Emmanuel Faye, Heidegger, l’introduction du nazisme dans la philosophie (3), doivent suivre cette confrontation.
Pour éclaircir celle-ci, Jean-Pierre Elkabbach a demandé à Monique Canto-Sperber, restée à l’écart de la polémique, de donner son point de vue. François Fédier était accompagné du philosophe germaniste Pascal David, et Emmanuel Faye, de l’historien du IIIe Reich, Édouard Husson. Fédier s’est félicité qu’un tel débat ait lieu, preuve que la France est encore un pays ou l’on se soucie des « questions graves » « où la vérité est en jeu ». Il a connu Heidegger, l’a traduit et commenté, mais il s’est défendu de subir une « fascination » incompatible avec la philosophie. Pour lui, si les « torts et erreurs monstrueuses » de Heidegger sont évidents, son oeuvre est indemne des errements de l’homme, que l’on ne peut accabler outre mesure. D’ailleurs, selon Fédier, Heidegger s’est rendu compte de son « erreur » en qualifiant, dès 1934, « le national-socialisme (de) barbare » et en distillant dans ses cours des critiques contre le régime.
Enfin, son amitié avec moult antinazis, à commencer par René Char après la guerre, attesterait son honnêteté. Emmanuel Faye a rétorqué que Char ne connaissait pas les textes qui prouvent l’adhésion fondamentale du philosophe à l’idéologie du IIIe Reich. Il a maintenu l’idée selon laquelle la pensée de Heidegger est nourrie du thème racial de la « pureté allemande ». Mis en cause au sujet ses compétences de germaniste, il a laissé la parole à Édouard Husson, pour qui certains textes de Heidegger ne laissent aucun doute sur son « philonazisme ».
Pensée et engagement politique
De son côté, Monique Canto-Sperber a argué que les fondements de la pensée de Heidegger, « une des plus fécondes de son temps », sont indépendants de l’idéologie nazie, ce qui explique son influence aussi bien chez Hannah Arendt ou Emmanuel Lévinas que chez les contemporains. Quant à ses indéniables engagements politiques, ils témoignent, selon elle, de la redoutable puissance de séduction que le nazisme a exercée auprès de nombreux intellectuels allemands.
Le débat s’est conclu sur la future publication de textes inédits du philosophe, qui pourraient contenir de nouveaux éléments. François Fédier comme Emmanuel Faye se sont montrés confiants, persuadés l’un et l’autre que ces inédits leur donneront raison.
(1) Public Sénat à 18 h 30. (2) Chez Fayard.
(3) Chez Albin Michel.
Luis Rivera says
En la biografía de Hanna Arendt, escrita por Elisabeth Young-Brhuel se narran 3 anécdotas que resumo lo más brevemente que puedo:
1934: Jaspers narra a la Harendt, ya huida en París su última visita, acompañado de su esposa judia, a la casa de los Heidegger. Allí fueron tratados con total descortesía, sobre todo su mujer, cosa que nunca había sucedido antes. Esto provocó el distanciamiento, ya defintiivo entre los dos hombres, de por vida.
1948: La Arendt visita Alemania de nuevo y llegando a la ciudad le envía una nota desde el hotel a Heidegger, sin firma. El acude al encuentro emocionado. Dice Arendt que hace una narración de su vida dividida en 3 partes y que solamente al llegar a la última, al tiempo presente, recupera para ella la espontaneidad. Las dos anteriores las narra con absoluta frialdad. Cuando sale de la entrevista va a su casa y cuenta a su mujer, no solamente que viene de ver a Hanna sino que le narra toda su historia con ella, diciéndole que ha sido el amor de su vida. Elkla monta en un ataque de furia y celos pero eso no impide que Heidegger vuelva al hotel llevando sus papeles recién escritos para mostrárselos a su antigua amante.
1954: La Harendt le envía «La Condición Humana», su obra probablemente más filosófica y Heidegger, con todo su círculo, la trata con total y absoluta frialdad mostrándole su rechazo a que ella escriba.
La autora de la biografía escribe que Hanna Arendt siempre mantuvo su relación con él durante los cinco años en que fueron amantes antes de la llegada de los nazis al poder, dentro del terreno de la mujer tradicional que estaba junto a él para comentar su obra y admirarle, en términos burgueses, pero que nunca pretendió mostrarse como pensadora original o como escritora: nunca le enseñó a él sus versos.
Luis Rivera says
Perdón, he olvidado algo: Arendt siempre trató después de la guerra, de reconciliar a Heidegger y a Jaspers y no lo consiguió nunca. Para ella era importante, porque a su relación con heidegger de «más que amante» se añade su relación paterno-filial con Jaspers que duraría toda la vida-
JP Quiñonero says
Luis,
La relación Heidegger-Arendt está francamente mal estudiada. Los documentos capitales, a mi modo de ver, son las cartas íntimas, amorosas y filosóficas, que cruzaron entre 1925 y 1975. ¿Se han traducido al castellano? La edición alemana incluía muchos ¡poemas de amor! de Heidegger a Arendt. La biografía de Elisabeth Young-Brhuel está muy bien, pero, si no recuerdo mal, se escribió años antes que se publicase esa correspondencia íntima, que tiene flecos políticos y filosóficos importantes, que ambas partes comentan con franqueza y camaradería amorosa y filosófica muy fuera de lo común..
Q.-
Luis Rivera says
Cuando ella escribió el libro ella no tuvo acceso a la correspopndencia Heidegger-Arendt, y lo que refiere en cuanto a la personalidad de la Arendt en la relación es de fuentes cercanas a ella. La primera edición es de 1982, por lo que debes tener razón. Me procuraré las cartas.
Santiago Navajas says
Sí están traducidos, y como dice Juan Pedro son impresionantes. Uno de los grandes textos del siglo.
En mi blog, con ocasión del centenario de la filósofa escribí una anotación con una selección de algunas de las frases que se dedicaron.
http://cineypolitica.blogspot.com/2006/10/cien-aos-justitos-de-una-muchacha-en.html
En otra ocasión comenté una conferencia de Antonio Leyva sobre Heidegger
http://cineypolitica.blogspot.com/2006/01/una-conferencia-sobre-heidegger_20.html
Con la perspectiva francesa, de ahora y de antes, que aportas desde el infierno tengo tarea para rato.
Por cierto, tengo un post pendiente sobre el documental «En la piel de Chirac», una sátira no por amable menos corrosiva del perfecto idiota francés.
Un saludo
Santiago Navajas says
No comparto los puntos de vista de los que exoneran la filosofía de Heidegger de su compromiso nazi, pero creo que el debate sobre todo debe servir para aclarar los conceptos.
Me he ido a youtube por si habían subido ya el debate pero sólo he encontrado esta exposición, entre otros, de Fèdier
http://www.youtube.com/watch?v=Cx8nNdB5TLA
al hilo de aquel encontronazo entre Heidegger y Cassirer. Yo estoy con el último y su Ilustración fuerte a la vez que irónica frente a Romanticismo nihilista del primero
Gregorio Luri says
En Francia aún parece posible el debate. Tu estás ahí para confirmarlo o no. Estoy siguiendo con mucho interés el que se está desarrollando en Le Monde en torno a otra figura notable de aquel mundo: Carl Schmitt. Tiene como principales protagonistas a Yves-Charles Zarka y Jean-Claude Monod. Mientras los franceses debaten en público, nuestros intelectuales escriben manuales (con las honrosas excepciones que se quieran).
JP Quiñonero says
Santiago,
Me alegro de la traducción de la correspondencia Heidegger-Arendt. Buscaré lo que escribí en su día y lo reciclaré: ¡espero que aguante el tipo!
Q.-
JP Quiñonero says
Gregorio,
Palabras Muy Mayores lo de Carl Schmitt.
Tú que tan al dedillo conoces el caso de Leo Strauss, que te voy a contar al respecto.
En mi caso, insisto en Heidegger y Jünger, porque son «lecciones» que me «sé» razonablemente bien: puedo discutir la cosa. Con respecto a Strauss, mucho menos: pero su correspondencia con GScholem es algo de genio.
Lo de CSmitt no lo domino. Con lo cual, me siento incómodo a la hora de entrar en el tema. Pero recuerdo los comentarios de Jünger, y, uauuuuuuu, son de una envergadura más que potable.
Avanti!!
Q.-
PS. En Francia se discute, pero menos: tomando café con Luc Ferry me comentaba que, en verdad, su libro sobre el 68 se ha vendido mucho, pero, pero… cada vez que aparece en público hay algún niñato que se lo echa en cara, víctima del arcaismo, ¡todavía!
Gregorio Luri says
Escribo esto tras leer tu último post sobre Heidegger y Arendt.
Tienes razón en algo esencial: Hay ahí una encrucijada intelectual que no se puede ni obviar ni trampear. Hay que atravesarla, y meterse a fondo en ella, si de verdad queremos entender cómo hemos llegado a ser lo que somos. Evidentemente hay aquí no pocos peligros. Heidegger y Schimitt son grandes, muy grandes y sólo los insensibles pueden ser sordos a sus palabras. Pero no es menos cierto que donde está el peligro está lo que salva.
Igual es que aún no hemos llegado a entender el siglo XX. Hubo quien, en los primeros años treinta utilizó los argumentos de Schmitt contra los nazis y no faltaron movimientos judíos juveniles de cariz marcadamente fascistoide en una Alemania herida que quiso entenderse a sí misma en oposición al liberalismo inglés.
Te confieso que estoy encallado en un libro sobre Strauss por qué no sé como interpretar alguna referencia elogiosa suya al fascismo en estos mismos años. Por si fuera poco hoy sabemos que Strauss, un judío, influyó de manera muy significativa en la evolución del pensamiento de Schmitt.
La cuestión es tan importante que debemos protestar tanto contra los beatos como contra los iconoclastas. No nos podemos permitir, tanto por salud intelectual como por salud política, cerrar mal este debate.
JP Quiñonero says
Gregorio,
¿Cómo no darte razón?
Soy poco o nada experto en cuestiones políticas… pero, muy groseramente, soy partidario de repensar todo el siglo XX más allá de la historiografía convencional. En el terreno de la historia del arte, me parece una evidencia.
En el terreno de la política y la filosofía de la historia sospecho que bien pudiera ocurrir algo parecido. Los textos poético-políticos de Heidegger escritos cuando su hijo estaba prisionero me parecen de la más alta importancia. Esa visión planetaria de la Técnica (comunista y capitalista) colonizando el planeta, y destruyéndolo (destruyendo los antiguos genii loci), que tanto encaja con la visión del Arbeiter jüngeriano, me parece poéticamente exacta: es la guerra de los Titanes y los Inmortales de la que hablan los hermanos Jünger. Si los ecologistas fuesen gente leída advertirían que nadie como Heidegger y los Jünger han hecho la crítica radical de la Técnica.
Traducir todo eso al terreno de la práctica política se me antoja cosa compleja. Ahí es donde Strauss y Schmitt entran en juego. El primero cuando analiza los problemas de la Dictadura a la luz de Aristóteles. El segundo en su visión planetaria del Poder…
En el caso del diálogo íntimo Heidegger-Arendt todo eso está en escorzo, a la luz inquietante del Mal absoluto evocado por Ella.
Te deseo buena suerte en tu trabajo sobre Strauss. Ya nos contarás,
Q.-
paraules says
La relación -y reacción- de los intelectuales y la política en el siglo XX está por pensar; y. como dice Gregorio, no se puede cerrar mal este debate. ¿Cómo es posible tanto entusiasmo nihilista, tanta alegría, en algunos, no en Strauss ni Schmitt, en mofarse de la tradición, de la propia tradición, dejando al descubierto todas sus vergüenzas? Para adorar, de manera bien cursi, a dioses totalitarios.
La coquetería fascistoide en Strauss, por ejemplo, ¿está muy alejada -en la raiz, claro; y las ramas en este caso son muy complejas- de las coqueterías para con el comunismo de tantos otros? Beben de un mismo antiliberalismo, pero… Arendt tiene un apartado interesante sobre intelectuales y chusma, pero sólo deja abierta la cuestión, o la situa como eso, como un apartado más de la gran debacle del XIX.
Lola
JP Quiñonero says
Lola,
Quizá estás iluminando la cuestión de fondo.
Sobre la Revolución francesa (1789) hubo muy pronto críticas esenciales sobre los orígenes del Terror. Pero fue necesario esperar hasta finales de los años 70 del siglo XX (trabajos de FFuret) para terminar reconociendo unas raíces y prolongaciones tan inquietantes del Terror: St. Just, Robespierre, abuelitos de Lenin, Stalin, Mao, etc.
Sobre el Terror nazi creo honradamente que se ha escrito mucho si no lo esencial. Sobre el Terror comunista estamos todavía muy lejos de analizar el alcance exacto de sus insondables descarríos no ya prácticos, si no teóricos, filosóficos, a través de incontables escuelas y subescuelas marxistas.
Heidegger y los Jünger empezaron a desbrozar ese terreno, en el principio que más duele: el paralelismo (¿?) de comunismo y capitalismo considerados como expresiones saturnales del racionalismo europeo y la Técnica, desertizando la tierra de la antigua herencia de los Inmortales. (La guerra entre los Titanes y los Inmortales que Jünger rescata de su origen griego).
Traducir eso al terreno político práctico quizá escape a mi ignorancia, pero si explica el odio visceral de unos y otros contra los alemanes (Strauss y Schmitt incluidos) que sufrieron y analizaron en su carne esa tragedia fáustica.
Pero algún terreno hay de posible explicación… la intervención norteamericana en Irak hubiera sido más justa y menos desastrosa si los partidarios de la intervención hubiesen tenido en cuenta los factores culturales (la herencia de los Inmortales), la lengua, la religión, la cultura, sin dejarse llevar de una visión puramente “materialista” de los problemas de Oriente medio, en la mejor tradición revolucionaria marxista: creyendo que la economía, la política y la fuerza son suficientes para cambiar la realidad, dejando al descubierto un discreto pero bien real desprecio ignorante por la fuerza de las cosas inmateriales, la religión, la cultura, la palabra, incluso la poesía lírica, etc., que algún papel tienen en la vida de los pueblos…
Q.-
joseph says
bonjour,
yo fue alumno de Fédier en clase y quisiera decir que nunca encontré a alguien mas antinazi que él. Al contrario Faye en la Universidad tuvo una actitud muy agresiva contra los estudiantes.
pardon pour mon espagnol et merci de vous intéresser à des débats en français!
joseph
JP Quiñonero says
Joseph,
Je vous remercie sincèrement pour votre commentaire, que je trouve bien didactique.
Bien à vous,
Q.
joseph says
perdone, es verdad que soy demasiado corto. permita me de escribir en frances.
Fédier passe en France pour un fanatique. Pourtant aucun de mes professeurs de philo (et j’en ai eu beaucoup) n’a comme lui tenté d’éveiller l’esprit critique de ses élèves et n’a fait autant preuve d’honnêteté intellectuelle. Ses cours étaient tous des moments forts d’humanisme, qui redonnaient foi en l’humanité. Soljenitsine, Péguy, Alain ou Machado faisaient partie de ses fréquentes références. Mais c’était en commentant Heidegger qu’il parvenait le plus à apprendre à ses élèves l’amour des hommes et de leurs différences. Il est donc très peiné de voir qu’on l’accuse de protéger un nazi et c’est pour cela qu’il s’est renfermé sur lui même en devenant un peu misanthrope.
merci beaucoup de recueillir ce témoignage lointain!
JP Quiñonero says
Joseph,
Je vis a Paris, je connais et regrette les habitudes d’une certaine
intelligentsia parisienne… peut être pour ça j’apprecie beaucoup plus le ton de votre commentaire… je n’est pas été élève de Fedier, mais j’apprécie et
respecte son travail depuis de nombreuses années. Les nuances personnelles
que vous apportées me le rende plus sympathique et digne de respect.
Bien à vous,
Q.-
fil says
Heidegger contre le nazisme http://www.paris4philo.org/article-10504198.html
bravo pour votre objectivité
JP Quiñonero says
Fil,
Merci à vous… et merci encore pour votre link…
Q.-
Ramsés Radi says
Adjunto el video de la presentación del libro:
Ramsés Radi says
Ramsés Radi says
http://www.youtube.com/watch?v=E4lNrsXvlYc