Quizá interrogándose por el destino de la nación andaluza, voluntariamente autoproclamada comunidad autónoma [“socio asociado en sociedad”, decía Nicolás Guillén de Cuba, si la memoria no me falla], Joaquín rescata oportunamente una pertinente cita de un texto canónico de Heidegger, la Carta sobre el humanismo, recordándonos los excesos de “literatura” y “filosofía” (las comilla son mías) que amenazan con asfixiar la conciencia del hombre contemporáneo.
Majao público: Menos filosofía menos literatura. Anotación que me descubre Heidegger en castellano, un sitio francamente potable, al que solo haría un reproche de fondo (equiparar siquiera virtualmente a Nietzsche, Heidegger ¡y Derrida!), pero donde también yo rescato dos textos significativos: la versión castellana de la legendaria entrevista con el Spiegel y dos breves encuentros con Ortega.
Joaquín says
Hola Quiñonero, gracias por elevarme de nuevo a la condición de «fuente infernal».
Eso de Heidegger es que me he visto contagiado por la docta discusión reciente en este instruído infierno sobre el rector de Friburgo. No puedo presumir de conocer el pensamiento de este coloso, aunque puede ser que la «Carta sobre el Humanismo» sea una buena síntesis de sus ideas. La búsqueda del ser más allá de los entes, es una intuición que lo aproxima a los teólogos y místicos. Aunque es inevitable que incurra en cierta «contradicción performativa», porque este último intento de superar la metafísica, se ha hecho construyendo una nueva metafísica de nueva planta, con neologismos afortunados.
En cuanto a Andalucía, mi amada tierra (a fuer de español), no encuentro mejor manera de celebrarla que recordando los versos de un gran sevillano transterrado en Madrid, Rafael Montesinos:
VARÓN DE LA BÉTICA
Si volviera a nacer te escogería,
patria mortal, Tartesia de la muerte,
que morir es vivir sin poder verte,
mi verde y blanca y siempre Andalucía.
Si volviese a morir te nacería
niña en mi pecho, oh hija de tu suerte,
y te haría trajana, altiva, fuerte,
y tu pena no disimularías.
Tierra de dioses, héroes y poetas,
alza la frente y cíñete la toga
blanca y senatorial de la alegría.
Abandona tu pena en las glorietas
de ese falso jardín donde te ahogas,
mi verde y blanca y cuándo Andalucía.
De «Con la pena cabal de la alegría» (1986-1996).
JP Quiñonero says
Joaquín,
Siempre nos enseñas algo.
“Jaca negra, luna grande,
y aceitunas en mi alforja.
Aunque sepa los caminos…”
Q.-