Decíamos ayer… “Nace texturas..”. Ya es realidad esa revista (papel y online) concebida por José María Barandiarán y Manuel Ortuño: Texturas. Invitado impertinente entre un areópago de gente sensata, me tomo la libertad de hablar contra todo: contra los blogs “literarios”, contra la incultura blogográfica, contra las mafias blogográficas, contra los medios de incomunicación que se están apropiando de la revolución blogográfica, contra… etc., etc., etc. Si estás aburrido, hipócrita lector, pasa y lee:
JM Barandiarán y Manuel Ortuño se han buscado esta nómina de colaboradores:
Roger Chartier. Librerías y libreros: historia de un oficio, desafíos del presente.
Alberto Mangel. Autorretrato de un lector.
Beatriz de Moura. Inge Feltrinelli.
Tomás Granados. Inge Feltrinelli.
Chema Madoz. Sin título.
Alejandro Katz. Dos intentos de explicar, no la crisis del libro, sino nuestra percepción, quizá falaz, de que el libro está en crisis.
Alejandro Sierra. La lectura. Visión ordenada y numerada.
Christopher Maclehose. La mirada de un editor.
Carlos Sánchez. Un amor obsesivo, la edición de libros.
José María Barandiarán. Edición, ¿independiente o interdependiente?
Javier Celaya. El uso de las nuevas tecnologías en el sector cultural.
Esteban Hernández. Los planes de lectura.
Christian Robin. Cultura y precio. El ejemplo del precio único del libro a nivel europeo. Jordi Nadal. Tampoco mis libros saben que yo existo.
Iñigo García Ureta. Mi novela más querida.
Kepa Murua. “Luke” nuevas formas de lectura.
Juliana Boersner y Carlos Neri. La lectura desde dos blogs en diálogo.
José Antonio Millán. ¡Hazlo!
Paula Izquierdo. El perfume.
Carles García Domingo. Pero leer, ¿para qué?
Sergio Vila-Sanjuán. ¿Por qué nadie quiere leer novelas en formato electrónico?
Alejandro Margulis. ¿Quién le pone el cascabel a la pantalla fría?
Juan Varela. Leer.
Daniel Menéndez. La lectura ya no es lo que era.
Tíscar Lara. El peregrino digital y la educación 2.0.
Juan Pedro Quiñonero. Crítica de la ilusión blogográfica.
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Esta es mi colaboración personal a Texturas:
CRÍTICA DE LA ILUSIÓN BLOGOGRÁFICA
La libre y gratuita publicación de blogs o cuadernos de bitácora alimenta la ilusión de que cualquier cosa presuntamente “informativa”, “literaria” o “artística” tiene un interés cierto, no siempre confirmado por una realidad víctima de la polución, la nadería y la insignificancia.
Sobre las metamorfosis en curso de los medios de comunicación e incomunicación de masas hay una bibliografía de oceánicas proporciones. Está por estudiar la importancia no menos creciente de los blogs y los “medios digitales” desde la óptica de su condición ─que también es la suya─ de nuevos y eficaces instrumentos de la propagación del odio, la mentira, el descarrío y la intoxicación de las almas, conducidas al infierno de la nadería desalmada.
La proliferación de “diarios personales” (propagados, con frecuencia, por los más avispados comerciantes de ideas y almas muertas) pretende fundar la existencia de “nuevas formas” de expresión y creación literaria ¡como si fuera suficiente la publicación para conferir algún valor a la nadería! La literatura tiene en nuestra civilización 2.500 o 3.000 años de historia. La arcilla cocida, el papiro, el papel, el cuaderno, el libro impreso, fueron meros instrumentos o herramientas de difusión de la obra. Lo esencial, para Aristóteles o para un moderno blogógrafo, son las palabras, las ideas, la retórica, el estilo del creador. Los poemas homéricos se transmitieron vía oral. Los diálogos platónicos influyeron mucho antes de “editarse”; y tardaron varios siglos antes de convertirse en libros impresos. Los autores de los Evangelios y el Marqués de Sade sufrieron persecución por difundir sus escritos. Tolstoi o Juan Benet son de difícil lectura online: lo que no merma en absoluto su importancia palmaria en la historia y el futuro mismo de la literatura. Sobre los nuevos medios, herramientas y cuadernos de trabajo literario hay mucho ruido y menos nueces. ¿Cómo dudar de la seducción que puede ejercer un blog entre los jóvenes escritores? ¿Cómo no recordar que la escritura exige una disciplina y rigor que no siempre es visible en el insondable océano de la blogosfera? ¿Cómo callar que lo que más abunda es la basura aventada por las mafias gremiales..?
En el terreno artístico (y sus infinitas capillas caníbales), el art.net y las incontables escuelas y epígonos de incontables vanguardias difuntas viven de la ilusión de un “arte nuevo”. Cualquier herramienta es buena para un artista de genio. Basta con una pared limpia y el conocimiento de viejas artesanías para pintar los muros de una capilla, en Arezzo o Florencia, como Piero della Francesca o Fray Angélico. Un lienzo en blanco y algunos colores son suficientes para crear El niño de Vallecas. No basta una cámara digital de 12 megapíxeles, y un blog u otro artilugio online, para crear algo con gracia. Cualquier artista con gracia creará con cualquier cosa nuevas formas más o menos perdurables.
La ilusión del “todo es arte” y la proliferación de “hilos” blogográficos con infinitas opiniones, sobre todo lo divino y humano, quizá también nos hablan, para mi sensibilidad, de la tiranía contemporánea del mal gusto, la ignorancia y la nadería. Nobody is perfect (BW, dixit).
PS.- Hypocrite lecteur, mon semblable, mon frère! La web es un maravilloso océano donde se difunden, circulan y agonizan noticias, ideas y nuevas creaciones. Pero el lector de blogs y cuadernos de bitácora es de una misteriosa volatilidad. La lectura de Shakespeare o Cervantes ha atraído a millones de lectores, desde hace siglos. Pero la lectura requiere atención y constancia durante intervalos de tiempo relativamente prolongados. El lector de blogs navega, busca, encuentra y vuela, sin volver siempre a los lugares virtuales donde es difícil detenerlo más allá de unos cortísimos segundos o minutos, acaso.
maty says
En pocas palabras: lo importante es el contenido -su calidad- y no el soporte.
La blogosfera es sólo el último hervor de la red. Lo que realmente aporta es la facilidad para interrelacionarse. Facilidad que muchos utilizan para naderías y desahogos, incrementando el ruido blogosférico reinante.
Como toda herramienta o técnica, es responsabilidad humana su buen uso.
JP Quiñonero says
Maty,
Efectivamente, creo.
Q.-