Faubourg St. Denis, el barrio electoral de Sarkozy, 14 abril 2007. Foto JPQ
Francia, en la encrucijada, 8
Para dirigir sus respectivas campañas de asalto al palacio del Elíseo, Ségolène Royal, socialista, ha elegido el barrio más caro, chic-“pijo” y elegante de París, mientras que Nicolas Sarkozy, conservador, se ha instalado en un barrio de inmigrantes mayoritariamente turcos, con mucha presencia musulmana pobre.
En el corazón más selecto del bulevar Saint-Germain, tantas veces citado e inmortalizado en la Recherche de Marcel Proust, Ségolène se ha instalado frente a la Asamblea Nacional, y tiene como vecinos a lo más selecto de la alta burguesía parisina. El militante socialista que haya intentado visitar la sede central del PS o el cuartel general de su candidata habrá descubierto, encantado, que su partido está instalado (calle Solferino) en una de las arterias más caras de la capital.
Los viejos socialistas quizá recuerden un dato más o menos chocante: las ventanas del despacho personal de Ségolène, sobre el bulevar, dan sobre otro inmenso piso que fue propiedad de una legendaria amante de Roland Dumas, ex ministro de asuntos exteriores de Mitterrand, condenada por corrupción, autora de un libro famoso, La puta de la República, donde cuenta sus relaciones y corruptelas del brazo de un influyente ex ministro.
En cualquier caso, el socialista andaluz que haga turismo en París tendrá que preguntar y volver a preguntar, antes de descubrir el cuartel general de Ségolène: no hay ni una bandera, ni un cartel, ni una foto de la candidata, que quizá chocase en un barrio tan distinguido como famoso.
CALLE PROSTIBULARIA
El cuartel general de Nicolas Sarkozy también está en un barrio muy literario, de muy otra índole. El candidato conservador se ha instalado a quinientos metros del último domicilio de Julio Cortazar, muy cerca del antiguo domicilio parisino de Max Aub. Sin embargo, lo más llamativo, en el caso de un ex ministro del interior, es que sus vecinos más inmediatos son militantes kurdos que tienen su centro de reunión muy bien decorado con incontables fotografías de un famoso dirigente kurdo condenado por delitos terroristas.
En el barrio electoral de Sarkozy dominan los restaurantes turcos. Pero abundan, también, restaurantes indios, norteafricanos, caribeños. La calle d’Enghien está a dos pasos de una celebérrima calle prostibularia, la calle Saint-Denis, lindando con unos bulevares donde dominan las tiendas, peluquerías, cines y bazares para un público francés de raza negra y diversa confesión religiosa.
En una de las esquinas de la calle d’Enghien, el bar Chez Jeannette es el centro de reunión de públicos muy diversos. Antoine Pousseo, jubilado, la colilla colgando de los labios delante de un vaso de vino tinto, no oculta su simpatía por Le Pen. La patrona de la casa finge ser “laica” en cuestiones políticas, pero está claro que no votará Ségolène. Entre los jóvenes negros y musulmanes del barrio se encuentran los anónimos autores de pintadas contra Sarkozy.
COCINA PICANTE
En el bulevar Saint-Germain, el cuartel general de Ségolène tiene a toda hora una discreta vigilancia. Pero no es un barrio que inspire inseguridad ciudadana. En las inmediaciones de la calle d’Enghien, los inmigrantes son muy mayoritarios, y los franceses que viven en las inmediaciones votan muy mayoritariamente a la extrema derecha. “Yo nací aquí, en este barrio”, me comenta Antoine Pousseo, en la barra de Chez Jeannette, agregando: “¡Como ha cambiado mi barrio! Me entiendo bien con los negros que tengo por vecinos. Pero hacen una cocina con muchas especies y ¡echa una peste! Aquí hay de todo. Los turcos trabajan como negros. Y los negros franceses se quejan de vicio. ¿Cómo quieren encontrar trabajo vistiéndose como se visten?”.
Ramon says
La eleccion de barrio muestra la composicion del voto y de los fans (no necesariamente los mismos) de cada partido. Por un lado la derecha y la extrema derecha en su paradogico papel de partido de los trabajadores y del otro el socialismo como partido de las clases medias bien situadas (a menudo a cargo del presupuesto) e incluso de las clases altas con mala conciencia (conciencia social, dicen ellos). No es muy distinto en la ciudad de Barcelona (no en la provincia donde lo que impera es el factor etnico), donde todo el que se precie de ser «alguien» debe proclamar a los cuatro vientos su izquierdismo, aunque lo haga desde su finca del Emporda i apeandose de su Porsche. Ser socialista es «cool», ser de derechas una cutrez solo para parados y otras gentes de mal vivir. Ese es el factor determinante de la opcion electoral. Que bajo hemos caido.
JP Quiñonero says
Ramón,
Estás en un plan.. Nobody is perfect, really,
Q.-
PS. En Caldetes, la geografía electoral es distinta. La Riera está dividida 50/50 entre PSC / CiU. Los del Paseo (happy few, entre los que me encuentro) son algo así como los mal parit de Barna (Sorry por mi catalán macarrónico).
Jordi says
Vaya con Francia. El mundo al reves! Los candidatos del pueblo mezclandose con las elites y los candidatos de las elites mezclandose con el pueblo. Perdon por lo grueso de la descripcion, pero si me parece muy curioso ver tendencias tan diferentes de lo que uno esperaria por las ideologias de cada partido, especialmente despues de que Sarkozy tuviera la metedura de pata que tuvo cuando visito los mismos barrios a raiz de los disturbios de hace algo mas de un anyo.
Aun asi, yo soy mas bien pensado que Ramon. Si «ser de derechas una cutrez», Sarkozy se esta llamando a si mismo cutre por instalarse en un barrio pobre? Yo creo mas bien que cada uno intenta ganar al electorado que, en teoria, no tiene. Segolene va a por el chic, y Sarkozy va a por el de clase mas baja. Es decir, a robarse votos unos a otros. Pero puedo equivocarme…
JP Quiñonero says
Jordi,
Nobody is perfect..!
Q.-
Robert says
Donde has encontrado ésa frase en inglés ? De una pelicula ?
JP Quiñonero says
Robert,
Es la frase final de una legendaria película de BWilder,
Q.-
Robert says
Recuerdo. «No puedo cocinar…» «No me importa.» / «No puedo bailar…» «Me es igual.» / «No puedo producir los niños…» «Adoptaremos.» / «¡ No soy mujer !…» «…Nadie es perfecto.» Muy divertido. Gracias.