Me cruzo en el 282 del bulevar St. Germain -la sede difunta del cuartel general de Ségolène, donde él ha oficiado de director de campaña-, con Jean-Luis Bianco, que no me reconoce. Han pasado tantos, tantos años…
Casi fue ayer. Poco antes o poco después de la creación de los GAL. Él era secretario general del Elíseo: el hombre de mano y confianza que llevaba a Mitterrand las escuchas telefónicas de escritores, periodistas, artistas, realizadas con bajos fines personales, violando la legalidad vigente y las normas éticas más elementales.
Una soleada mañana de primavera tardía, Bianco nos reunió en su despacho del Elíseo. Pocos años más tarde, en aquel mismo despacho se pegó un tiro en la sién François de Grossouvre, postergado por Mitterrand a bajas tareas que él consideraba indignas de su antiguo rango. En Madrid, las inquietantes sombras de ETA y los GAL dejaban huellas ensangrentadas por las calles y los más impenetrables pasillos del poder. ¿Fue antes o después cuando un ministro socialista español denunció a un periodista, espiado por sus servicios, evocando su vida nocturna en estos términos: “Los hay que chorrean aceite por la culata”? Bianco nos reunió para lanzar un mensaje diáfano: “Es imprescindible que el TGV, el AVE español, esté equipado con locomotoras y tecnología francesa”.
Le pregunté, con una sonrisa cínica: “Si España no compra tecnología francesa ¿no habrá extradiciones de etarras”. Respuesta de Bianco: “Si España no compra tecnología francesa, París lo interpretará como un gesto hostil”.
González ordenó la compra de tecnología francesa. Mitterrand entregó etarras. Quienes prestaban su maquillado rostro audiovisual a tales maniobras fueron recompensados con muy bien remunerados puestos en los consejos de administración de las cadenas de tv prestas a glosar la bien entendida filantropía de mafia y Estado.
Materia novelesca para Una primavera atroz.
Asesinatos, política, ETA, GAL y Una primavera atroz.
Felipe González, la memoria, los GAL, la ética y el arte de la novela.
Ferrancab says
Pues vaya…!
JP Quiñonero says
Ferrancab,
Pues si…
Q.-