Que el gobierno vasco, PNV, PSE, PP, EA y EB, juntos (¡!) solo consigan reunir a “varios millares de personas”, contra ETA; y que esa noticia sea menos importante que la actualidad futbolística quizá de una idea bastante gráfica del estado de fragmentación moral de la sociedad.
Luis Rivera says
¿Será, Q…, que hace solamente unos siete días ETA no era el enemigo a batir, sino una política a integrar?
JP Quiñonero says
Luis,
… sospecho que será… el rosario de las hipocresías tiene infinitas cuentas, me temo…
Q.-
Txetxu says
Comentábamos ayer algunas personas en la manifestación que, tristemente los partidos, todos no tienen interés en movilizar cuando no son ellos los «primeros espadas» de la convocatoria. El perfil de la gente asistente quitando los cargos públicos era idéntico al que suele asistir a la manifestación que Gesto convoca todos los años a finales de enero en el día de celebración de la No-Violencia.
El tema, por lo tanto, es más serio: no existe ni movilización ciudadana ni interés de los partidos
JP Quiñonero says
Txetxu,
Me Temo que Llevas Muuuucha Raazónnnnnn,
Q.-
PS. «¡¿No violencia…?!» «¡¡¿Usted qué se ha creído???!!!» «¡¡Es necesario alimentar las flores del odio!!»
maty says
A fuer de parecer presuntuoso, es lo que llevo denunciando en la red desde el primer borrador de l’Estatut de Catalunya: la degradación ética/moral de la sociedad española, su pasividad, complacencia y sectarismo.
Aquellos que sí se pronuncian en la red, lo hacen movidos por su ideología, habitualmente sectaria. Casi nadie aborda la res publica desde los principios éticos/morales y democráticos. Y muchos de ellos van presumiendo de solidarios, de ser de izquierdas, de superioridad moral, pero a la hora de la verdad remedan el comportamiento de sus oponentes ideológicos, tan o más sectarios.
Bastante años atrás, cuando paseaba por la Barcelona nocturna, comenzaron a proliferar los primeros mendigos que se refugiaban en los cajeros automáticos, amén de los cartones callejeros. Ante mis comentarios al respecto, mis compañeros barceloneses preferían guardar silencio. Les resultaba un tema incómodo, «tabú». Y entonces deduje que poco podía esperar de tales personas tan insensibles al sufrimiento que nos rodea.
Sí, ese cuarto mundo que tan apenas tiene eco en la blogosfera española más o menos informativa. No, de esos bien pocos se preocupan.
En esa misma raíz, de indiferencia, hemos de acudir para entender el pasotismo generalizado de la sociedad vasca, muchas veces cómplice con la situación, incapaz de castigar electoralmente a quienes dan amparo a los terroristas. Y no sólo Batasuna/ANV/PCTV.
Recomiendo encareciedamente la lectura:
Ciudadanos en la Red La perversión de la democracia
JP Quiñonero says
Maty,
Que qieres que te cuente…
Q.-
un vasco says
Es normal que la sociedad ya no se movilice. Estamos cansados tanto de la violencia como del clima que han creado los políticos. ¿Quién va a creer en un acto que secundan prácticamente todos los partidos si ayer nos estaban incitando a las trincheras desde el parlamento?
JP Quiñonero says
Vasco,
O los ciudadanos reacciones contra los políticos, o la polución política destruirá el tejido social, pudriéndolo.
Q.-