Imprescindibles para sobrevivir

La “crisis de las disciplinas humanísticas” quizá sea un eufemismo de un problema más vasto: la desertización espiritual del mundo, acelerada a través de los medios de incomunicación de masas…

El heroísmo individual y la universidad quizá sean un bastión y una ética de resistencia contra las fuerzas desalmadas que todo lo arrasan y pudren a su paso. De ahí la emoción que siento al vagabundear frecuentado algunas colecciones de libros, consagradas casi exclusivamente al estudio de las cosas de las humanidades, la lengua, la poesía, la crítica literaria, etc.

Es el caso de Estudios y Ensayos, que dirige con mucho brío Santos Sanz Villanueva, para Marenostrum, cuyos dos volúmenes últimos tratan con mucha inteligencia de tales cuestiones.

Desde la Universidad de Columbia (Nueva York), Gonzalo Sobejano nos propone con Lección de novelas (España, entre 1940 y ayer) varias lecciones magistrales sobre Francisco Ayala, Max Aub, Cela, Gonzalo Torrente Ballester, Miguel Delibes, Ignacio Aldecoa, Juan Benet, Miguel Espinosa, Sánchez Ferlosio, Castillo Puche, Luis Martín Santos, Carmen Martín Gaite, Juan Goytisolo, Matilde Moret, Juan José Millás, José María Merino… ¿Cómo no advertir que, tras tales huellas, Sobejano ilumina páginas capitales de nuestra historia espiritual, las desventuras y el dolor de nuestra conciencia atormentada..?

Desde la Universidad de Zaragoza, Luis Beltrán se pregunta: ¿Qué es la historia literaria..? Respondiendo con melancólica sabiduría: “La querella entre antiguos y modernos en la historia literaria no es un episodio aislado. Forma parte de la gran crisis de las disciplinas humanísticas que ha aflorado a finales del siglo XX. Crisis general bien visible en las disciplinas históricas y sociales…”. ¿Cómo no recordar que tal crisis habla de una desertización moral que hipoteca nuestro destino de hombres “cultos” y “civilizados”..?