“Suben la gasolina y las hipotecas, se dispara el déficit por cuenta corriente…”, me dice C*, que trabaja en la OCDE, para terminar: “Hay españoles que piden crédito para pagar las vacaciones. Alguien debiera advertir que España camina sonámbula hacia ninguna parte, en el terreno económico”.
Hace meses, si no años, que la prensa financiera europea lanza advertencia tras advertencia, de las que he intentado dejar algunas huellas: La economía española y el Titanic; Endeudados y amenazados; España, saqueada por los españoles; “Burbujita, burbujita, ¿cuándo estallarás?»; Un tsumani amenaza a España; La dependencia energética divide y amenaza a Europa, España “out”; España, Europa y las economías de la incultura, 3. Etc.
- Economía en este Infierno.
maty says
Quiño, no insistas, no hay peor sordo que aquel que no quiere oir. Adoptemos nosotros las medidas oportunas para salir lo más indemnes posibles y dejemos que los demás vivan felices en su interesada inopia.
Remi says
Las personas no toman sus decisiones basandose en los consejos de los macroeconomistas. Eso quiza lo hagan los bancos y las empresas, pero la gente corriente solo puede ver si le es posible comprar tal o cual cosa (un televisor plano supergigante, o unas vacaciones en el Caribe, o un cohe deportivo) con los recursos de que dispone, entre ellos el credito.
Por ello creo que es injusto culpar al español de a pie por comprar, por ejemplo, las tan criticadas vacaciones a credito, o un piso de 100 millones a pagar en comodos plazos durante 100 años. Culpese en todo caso a quienes, entendiendo perfectamente las recomendaciones de los macroeconomistas, han permitido que los bancos presten dinero muy por encima de la capacidad de pago del receptor del prestamo, o a quienes autorizan hipotecas de mil años sin entrada, por poner dos casos. No hay que decir que eso son cuestiones de reglamentacion bancaria a muy alto nivel o de legislacion, competencia de banqueros y politicos, a los que nadie culpa de nada. En cambio el tio que se va de vacaciones a Cuba con un credito correctamente concedido segun la legislacion vigente y que, mejor o peor, puede pagar (y en todo caso garantiza con sus bienes), es presentado como el jinete del apocalipsis economico español.
JP Quiñonero says
Maty, Remi,
La verdad es que yo ni entro ni salgo en tales problemas. Me limito a contar lo que cuenta la prensa financiera europea. Cada cual es muy libre de ahorcarse con la soga que considere más idónea, claro,
Q.-
maty says
El Banco de España debiera haber impedido a las entidades ofrecer hipotecas a más de 30 años. No sé si entra dentro de sus atribuciones en la actualidad, pero era lo más aconsejable. A este gobierno ni el anterior les importa que la ciudadanía se esté endeudando exageradamente, y ninguno está poniendo la lupa sobre tantas empresas financieras dedicadas a la reunificación de deudas y créditos rápidos, dejando hacer, como en su día hicieron con las filatelias, multipropiedad…
Por desgracia, los españolitos cada vez son más niños, incapaces de aplicar la magra formación adquirida para afrontar una realidad económica cada vez más compleja. Los mismos que nunca echan un vistazo a los manuales de uso, ni prestan atención a la seguridad en sus equipos informáticos pero que saben manejarse perfectamente con los clientes P2P.
Es cuestión de cultura familiar. Hoy el consumo es el nuevo dios, y a ello todo se sacrifica. Entre ser un agarrao o vivir completamente al día, sin pensar en el futuro, hay un espacio intermedio enorme.
En fin, no sentiré lástima alguna por todos aquellos que se estrellen, ya son mayorcitos.
Como digo, es cuestión de filosofía, de cultura familiar, de OPTIMIZAR. Cuando me saqué el carné de conducir, visité unas cuantas autoescuelas. Cuando miré el seguro del hogar o del automóvil, otro tanto (incluso llegué a pedir el balance -están obligados a darlo en aquella época en que muchas aseguradoras pequeñas y medianas lo pasaban muy mal a causa del seguro del automóvil). En las entidades financieras siempre indago al respecto de las comisiones, etc. O en qué sitios se ha de comprar material de construcción, eléctrico… o quienes se han de encargar de reformar la fachada y obras diversas. Del conocimiento adquirido se beneficia la familia en conjunto, al compartirse. Por ejemplo, el año pasado, un excelente sistema de aire acondicionado con un ahorro superior al 30%. Sabía poco de aire acondicionado, pero busqué información y aprendí, y ya estoy rodado para la próxima vez.
En fin, cultura familiar.
Y luego algunos me tildan de mal catalán.
maty says
Reggio Ciudades ´subprime´, de Niall Ferguson en La Vanguardia
«…He visitado recientemente dos ciudades estadounidenses que están en la primera línea de la llamada crisis de las hipotecas subprime: Detroit y Memphis. Gracias a ello, he entendido lo que quiere decir subprime. Oficialmente, se refiere a los prestatarios que en otro tiempo no habrían sido considerados con la suficiente solvencia para ser merecedores de la concesión de una hipoteca. Extraoficialmente, subprime es un eufemismo de pobre.
La última década más o menos ha visto una estampida de bancos y otras instituciones financieras para prestar dinero a afroamericanos pobres. Sin embargo, no han sido hipotecas como las concedidas a los estadounidenses blancos de la clase media en las décadas de 1930 y 1940, que solían ser por veinte o treinta años con intereses bajos y fijos. Por lo general, estas hipotecas subprime se han contratado por sólo unos pocos años, con tasas de interés variable, flotante o ajustable. En el momento de la venta, los pagos mensuales eran sorprendentemente bajos y a menudo aún lo eran más gracias a las llamadas «tasas promocionales». Sin embargo, esas tasas promocionales estaban programadas para expirar al cabo de dos años, tras los cuales el prestatario quedaba expuesto al tipo completo del mercado, más una prima. Dado que los tipos para préstamos hipotecarios han aumento en un cuarto desde junio del 2003 (desde el 5,34 hasta el 6,66 por ciento), el resultado ha sido una onda expansiva que ha recorrido todos los Estados Unidos subprime.
Cada vez más prestatarios se han retrasado en los pagos. Muchos han buscado refugio en el sistema de quiebras estadounidense, que es relativamente indulgente. Muchos más han acabado TANTO EN EL REINO Unido como en Estados Unidos, la propiedad estuvo en la base original del derecho de voto expulsados de sus hogares por las ejecuciones de las hipotecas…»