Reina de la noche, rue de Seine. Foto JPQ.

El cazador furtivo, Marc C., un fotógrafo de nuestro tiempo, persigue adolescentes en flor, ciervas solitarias, avecillas, mariposas nocturnas…

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(De la historia de Marc)

… Algo comenzó a comprender confusamente Marc, quizá, cierta noche de finales de abril, todavía lejana el alba, en una gasolinera desierta, en algún lugar perdido, entre París y Deauville, de donde regresaban, cansados, tras dos días de trabajo sin frutos, víctimas de interminables rachas de finísima lluvia intempestiva. Dawny, todavía maquillada pero vacía, en short cortísimo, apenas vestida con una camisa de seda rosa, y el cigarrillo colgando de sus trémulos labios malva, apoyada sobre un Alfa Romeo rojo descapotable, de alquiler, era una presa fácil, iluminada repentinamente por los neones parpadeantes de la estación de servicio, atrapada su silueta en un momento de fatiga fatal por la Polaroid de Marc, incrédulo y seducido repentinamente por el encanto de las alas negras con motas plateadas de una mariposa nocturna cazada por azar, cuando ella revoloteaba sin rumbo ante la luz que la atraía hacia el fulgor vertiginoso de una trampa mortal… Dark Lady.