Max Aub, Campo de los almendros, primera edición. México, 1968. Joaquín Mortiz Editor.
Recuerdo a Luis Rosales diciendo, aquella noche: “Solo me equivoqué en las cosas que más quería”.
Él, un hombre tan íntegro y en pié, como un hombre solo. Cuya imagen, para mi, es indisociable del recuerdo de mis padres, de Feliciano, de José Alberto Santiago, unidos y radiantes en los Campos Elíseos de mis recuerdos. Cierro los ojos y mi madre vuelve a entonar aquel Ave María de Schubert. Aquel jardín de mi infancia.
Es muy conocido ese pasaje del Fedro en que Platón denostaba la palabra escrita, porque no es capaz de responder a las preguntas del lector: el texto permanece mudo. Lo que tendríamos que contestar a Platón es que los libros tienen cualidades espirituales, que nos transportan a lugares más allá del tiempo. ¡Los libros que leímos de niños!
Los libros nos construyen, son parte de lo que somos a medida que sus historias y textos nos van llenando. En mi empeño deconstructor llego a preguntarme en lo que seríamos cada uno de nosotros sin los libros que hemos leído. Porque en el libro hay algo que no se da en el magisterio del diálogo o en la charla coloquial: se da la autoridad en la medida en que en nuestra soledad lo creemos, lo que nos dice, y convertirmos en parte nuestra. El libro en soledad no es sino una clase magistral de profesor – alumno repleta de fe y esfuerzo por comprender y asumir.
Eso no desaparecerá en internet, está claro, donde lo único que sucede es que buscamos un texto y lo leemos en pantalla o imprimimos solamente la parte que nos interesa 0o a medida que vamos leyendo.
En cualquier caso, la lectura, a la que tanto debo, nos hace gregarios de clubs determinados por los autores.
Acabo de encontrar un texto irónico de Aub, «Discurso en la Plaza de la Concordia», para representar ante Truman y Stalin. estaba organizando mis libros en la casa de Alicante y me ha saltado a las manos, conjuntamente con la adaptación que hizo en Barcelona de «La Madre» de Gorky, en 1938. El Discurso…, de 1950, es un gozo de lectura, 57 años después.
Luis,
No conozco ese texto. Pero suena bien, en efecto. El mejor Aub, para mi gusto, es el de la ironía negra y el sarcasmo. Por otra parte, hay un punto no sé si irónico, voluntariamente: en la actual plaza de la Concordia estuvo la guillotina, durante el Terror…
Q.-
PS. La portada de Campos de los almendros reproduce un grabado antiguo sobre el puerto de Alicante, justamente.
Joaquín,
Solemos olvidar que, efectivamente, Platon también tenía reservas hacia las «nuevas tecnologías» de su época… amenazando los trabajos de las artes de la memoria… Cito con lejanísima memoria…
Q.-
PS. Los libros que leímos de niños. Y los que seguimos leyendo, menos niños…