Autorretrato, AST

T., que ha estado en Roma unos días, se dice convencido que la gran exposición europea de la temporada se inaugurará dentro de unos días, en Milán. Entre las cosas que me cuenta advierto, encantado, que una de las estrellas de ese acontecimiento será una gran artista española, catalana, andaluza, castellana, parisina de adopción, desterrada, en definitiva, tardía y malamente reconocida en su(s) patria(s).

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L’ARTE DELLE DONNE. Dal Rinascimento al Surrealismo se inaugurará dentro de unos días en el Palazzo Reale de Milán. ¡Cómo me gustaría poder escaparme un fin de semana..!

Uno de los atractivos más hondos de esa exposición, para mi, es la presentación en un marco cosmopolita de una obra legendaria, de La Tertulia, 1929, de Ángeles Santos, figura excepcional, enormísima retratista (Gaya, Rosa Chacel, Timoteo Pérez Rubio, Ponce de León, etc.), cuya obra tardó demasiadas décadas en recibir el gran homenaje del Patio Herreriano. Ella, catalana, andaluza, castellana, parisina de adopción, desterrada, repito, también forma parte de una generación de grandes artistas que soñaban con una España más limpia. Y su obra es una encrucijada de todas las figuraciones que fueron y vendrían. ¡Salve, Señora..!