Tengo que aplazar a mañana una cita telefónica con Guy Sorman, condenado a cubrir la primera jornada de Gadafi, en el Elíseo. “Gadafi… lea mi blog, me dice, es un tirano más o menos secundario…”

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Dicho y hecho. Sorman recuerda la primera evidencia: si a un niño de 6 años se le pidiese “píntame un terrorista”, el rostro de Gadafi, hoy, o el de Pinochet, ayer, se imponen de manera palmaria. Sorman recuerda otras evidencias: nadie se escandalizaba cuando París recibía a Hassan II, un tirano que envidaba a sus enemigos a un penal. Y nadie se inmuta ante el comportamiento del presidente de China: diez mil fusilados por año, centenares de millares de prisioneros enviados a “campos de reeducación”… Guy Sorman, Le futur, c’est tout de suite: Khadafi, deuxième couteau.

Hablando de Christina Kirchner, Hugo Chávez, Vladimir Putin, Sorman nos interpela recordando como terminan las democracias, Comment les démocraties finissent.