De las relaciones de España, Europa y la historia de las literaturas. Guy Fontaine cita a Milan Kundera: “Europa no ha conseguido pensar su literatura como unidad histórica. Y no dejo de pensar que se trata de un fracaso intelectual irreparable”. ¿Se enseña la unidad / vertebración o “des unidad” (sic) e “invertebración» (sic) de las literaturas españolas..?
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E.R. Curtius llegó a echar los cimientos de una inexistente historia común de las literaturas europeas. Pero ya Husserl temía, en 1935, “la crisis de la humanidad europea”. Es legendaria la melancólica lamentación de Jean Monnet, diciendo que, en verdad, la construcción política de Europa debió comenzarse por la cultura.
Guy Fontaine propone enseñar literatura(s) europea(s) a los estudiantes franceses, con la esperanza de abrir nuevos horizontes de posible entendimiento y diálogo. [Le Figaro, 1 feb. 08. Enseigner la littérature de l’europe aux élèves français].
A estas alturas, y a pesar de balcanizaciones y planes de estudios (¿?) municipales, locales, regionales, autonómicos, nacionales, estatales, etc., supongo que es una ilusión absurda proponer el diálogo cultural y la enseñanza de literaturas españolas.
Borgia says
Es evidente que una unión política no es más que un vínculo superficial si no está arraigada en la unidad de percepción y aliento que conforma lo que denominamos «cultura». El caso europeo es particularmente desgraciado, porque esa unidad sí ha existido como ideal normativo. El caso de la música europea es paradigmático: sólo cuando se nacionaliza por los diferentes estados emergentes (o aspirantes a tales) se fragmenta una unidad cuya raiz descansa en la edad media. Todo está acabado cuando se comienza a hablar de «música alemana» o «francesa».
Creo que varias cosas se han conjuntado para destrozar aquella cultura europea que sobrevolaba fronteras y naciones advirtiendo su radical contingencia.
EN primer lugar, se ha desplazado la idea de la jerarquía sustituyéndola por la de homogeneidad de toda forma cultural. AL despreciar el ideal de una cultura normativa («superior», como suele decirse) se promociona la proliferación de pequeñas diferencias narcisistas como muestra de «riqueza cultural». En rigor, esta idea de cultura proveniente de la antropología – «cultura es cualquier cosa que sea realizada por una comunidad unmana a través de sus integrantes»- hiere de muerte la idea de un hermanamiento de distintas comunidades (étnicas, lingüísticas..) en torno a un acervo común de conocimientos sobre el mundo y realizaciones ligadas a una valoración y a un juicio valorativo de carácter vinculante. (Se me ha escapado el tiempo y la campana advierte de obligaciones laborales. Procuraré seguir después. Siento la murga.)
GarCelan says
En el bachillerato que yo cursé -y supongo que es el caso de muchos- se enseñaba literatura francesa para los alumnos de francés y así ocurría con los de inglés y por lo que sé de algún amigo que estudiaba en el Colegio Alemán, también para este idioma. En literatura española también se daban autores en lengua catalana y gallega, bien es cierto que con excepción del rey Alfonso X, Ausias March, Jacinto Verdaguer, Rosalía de Castro y pocos más, no se estudiaban con detenimiento. Y hasta algo de literatura portuguesa: Camoens. ¿Qué ha pasado? Todos tenemos una idea aproximada y algunos hasta bastante exacta de lo sucedido.
Estoy en desacuerdo, Juan Pedro, que sea una ilusión absurda proponer el diálogo cultural y la enseñanza de literaturas españolas. Habría que impulsar, además, el estudio de literaturas europeas. Nunca me han convencido los que machaconamente, pero sin argumentos, insisten en ahondar y perfeccionar las diferencias culturales con fines oscuros. Considero que lo apuntado por ti es, ayer como hoy y también mañana, una apuesta necesaria, porque no podemos permitirnos, como dice Kundera, otro «fracaso». Entre los países europeos, hay muchos más factores de unidad que de diferencias; en el español, esos factores de semejanza, de unidad, de proximidad son más fuertes. Otra cosa es la zafia pedagogía aldeana, siempre a la sombra de su campanario y la agresión a la civilización europea.
JP Quiñonero says
Borgia, GarCelan,
… Borgia,
En verdad, a mi modo de ver, las personas, los pueblos, incluso las “naciones” (sea cual sea el concepto de nación que se desee manejar, entre tantos y tan varios) solo llegan a existir plenamente como tales (como actores de su propia historia, más allá de la sonámbula realidad desalmada de los números y las mercancías) cuando echan sus raíces en una sólida arquitectura espiritual. El concepto de arquitectura espiritual es de JRJ: pero yo lo hice mío en mi libro De la inexistencia de España (1998). La realidad política de Europa y España bien subrayan a toda hora que la erosión o inexistencia de tal arquitectura alimenta el fuego saturnal y caníbal de la desmembración y desvertebración, digo yo…
… GarCelan,
Hace años, con añadir una sola asignatura de Literaturas españolas al bachillerato ya se hubiese dado un paso excepcionalmente importante. Hoy, ¿cuántas asignaturas de lengua, historia y literatura sería necesario cambiar o añadir en cuantas autonomías naciones, naciones voluntariamente convertidas en autonomías, etc..? Azorín ya se lamentaba a primeros del siglo XX que Rosalía fue descubierta en Londres como escritora: en Madrid se ignoraba o rechazaba lo escrito en gallego…
¡Perdón..! En verdad, digo y escribo desde hace muchos años (¿diez? ¿veinte?) que el problema de España NO tiene solución meramente política, siendo lo que son el modelo electoral y las relaciones de fuerzas más o menos poco cambiantes, en el fondo. Y hace otros tantos años que sugiero el diálogo cultural de fondo: con un éxito literalmente nulo y unas consecuencias próximas al ostracismo para mi modesta persona, refugiado en la tierra inmaterial este Infierno, mal que bien,
Q.-
Joaquín II says
Desde mi punto de vista la articulación de Europa (en cuanto a las enseñanzas) debería basarse basicamante en dos aspectos:
A) una buena educación clásica (que incluya el aprendizaje del latín y el griego)
B)Un buen conocimiento (laico) de la historia de la Iglesia.. aunque sin olvidar a las otras religiones claro, especialmente el judaísmo, el Islam y el paganismo (aunque en mi opinión esta religión podría darse en clase de latín y griego)
….
ya de paso os cuento una cosa que cro que os va a gustar a algunos (y de paso hago publicidad)… conozco gente (la mayoría proferores de latín) que se reunen una vez al mes el la RESIDENCIA DE ESTUDIANTES a hablár LATÍN…y si eso no es vertrebración….
Joaquín II says
Mirad: Circulus Latinus Matritensis
Borgia says
JP, estoy plenamente de acuerdo en que toda existencia humana -desde la individual a la colectiva- se diluye en la nada, en la mercancía y la transacción, si no se dota del grosor de una «arquitectura espiritual». Esa arquitectura es lo que denominamos cultura. Lo que intentaba decir en el anterior comentario es que manejamos un concepto tan confuso de cultura («cultura es todo») que nos hallamos desorientados ante la forja práctica de tal proyecto arquitectónico. Cuando Europa -aquejada de complejos, de culpas y deseosa del olvido- deshechó la gran cultura en torno a la cual había fermentado se abocó al terrible destino de lo trágico y lo grotesco; por un lado las guerras incomprensibles y el exterminio; por otro la superpoblación de «culturas» insignificantes pero ideológicamente útiles para afirmar la supremacía política de innumerables elites y castas funcionariales. Si el siglo XX no logró acabar con Europa, las jefaturas burocráticas amenazan con terminar de hacerlo.
El caso europeo es el de una regresión sin apenas matices. De compartir una cultura sólida y audaz ha pasado a compartir la misma estupidez nacionalista, en distintos grados y formas. Mientras no asumamos que «cultura» -en su acepción normativa y no antropológica- dice universalidad, y que en eso consistió Europa, nos encontraremos con una unidad artificiosa y hueca. Un Mercado Común, no una auténtica Unión Europea. El ejemplo de la educación en España al que se refiere GarCelan es revelador de toda una tendencia, aunque bien es cierto que en este caso, como en tantos, se alcanza la parodia y el esperpento.
JP Quiñonero says
Joaquín II, Borgia,
… Joaquín II,
OK con la educación clásica. Heidegger pensaba que la filología griega nos permitiría cambiar el proceloso rumbo de nuestra civilización, releyendo a los presocráticos, por ejemplo.
Lo de hablar y escribir un blog en latín me parece algo de lo más admirable, claro.
… Borgia,
Creo que estamos de acuerdo en lo esencial. Esa visión más o menos antropológica de la cultura está de capa caída, salvo en los medios “relativistas” (digámoslo así). Abundando en tu defensa de la cultura, un enorme maestro de grandes antropólogos, Claude Lévi-Strauss, camino del centenario, me comentaba hace años: “Los valores de Occidente comienzan a estar amenazados”.
GarCelan says
Me adhiero entusiasta a la propuesta de Joaquín II y alegra mucho encontrarse con Circulus Latinus Matritensis. De acuerdo con Borgia. Más en latín Ephemeris, Latinitatis, Melissa. También radios: Radio Bremen y YLERadio1.
Joaquín says
Mientras se constituye la Corporatio Blogentium latinorum, podemos ir haciendo prácticas con el Quijote en latín macarrónico: Historia Domini Quijoti Manchegui
JP Quiñonero says
Queridísimos,
NO dudo ni un instante que Maty encontrará el chismito necesario para traducir automáticamente del latin, para quienes nos quedamos en los
Comentarii de Bello Gallico .
Dos sugerencias:
1. Cultura clásica.
2. NO A LA DEMOLICIÓ DEL TEATRE ROMÀ DE SAGUNT.
Q.-
Jose Luis González says
Debo reconocer aquí dos cosas muy vergonzosas:
1-Aunque en mi colegio se estudiaban dos cursos de latín, yo no di latín. En 2 de BUP me fui a estudiar un curso entero a un internado irlandés. Cuando volví en 3, el curso de latín que correspondía era el segundo, pero no me apunté en letras porque no me atrevía a cursarlo no habiendo seguido el primero. Conozco que es una laguna muy grande, fundamental (si alguien me recomendase algún manual de latín para a partir de ahí poder leer textos).
2-Aunque soy valenciano, y, si no de al lado de Sagunto, de un sitio no muy alejado (Picassent, se puede consultar sobre el mapa, y ruego que nadie haga chistes fáciles por el establecimiento de estructuras del Estado que no tienen nada que ver con la vida del pueblo) no había oído lo de que se quiere echar abajo el Teatro de Sagunto. Desde luego, voy a difundirlo. Me parecería algo gravísimo.
En cuanto a Europa y España, sí, totalmente de acuerdo, en España literaturas españolas, y lo mismo en Europa (en los países europeos, se entiende). Recuerdo aquí la iniciativa que se planteó para elaborar un manual general de Historia Europea para uso de todos los estudiantes europeos. Sería muy interesante -y creo que una gran oportunidad para España, para el desvanecimiento de la leyenda negra- si se pudiese hacer al margen de politiqueos, lo cual es difícil.
Lo de Portugal muy cierto, es vergonzoso que de un país hermano sólo conozcamos, prácticamente, a Camoens y Eça de Queiroz.
Jose Luis González says
Después de informarme por terceros, y leer el texto adjunto por Quiñonero, me he enterado de que lo que quieren echar abajo es una «rehabilitación», hecha hace varios años, que recuerdo que resultó muy polémica porque, en vez de respetar la estética del teatro, se realizó a base de placas de mármol.