Muy al margen de la obra, el recuerdo, el misterio y el respeto debido al legado de un maestro.
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El primer amigo de mis hijos, en Caldetes, vivía en una casa antigua, junto a un edificio transformado con dinero público para acoger la donación privada que permitió crear, años más tarde, la Fundació Palau i Fabre del pueblo.
Las obras de esa Fundación causaron un pequeño terremoto local. Y la familia del amigo de mis hijos tuvo que abandonar su única propiedad, amenazada, físicamente, víctima de unas obras cuyos daños colaterales nadie deseó asumir. Durante años y años, una gran pancarta de melancólica protesta denunciaba el silencio y la ausencia de solidaridad ciudadana.
La familia del amigo de mis hijos perdió el modesto patrimonio de varias vidas de trabajo, y tuvo que buscar cobijo y trabajo fuera del pueblo. Palau i Fabre ha muerto –Palau i Fabre mor als 90 anys– y Arnau Puig lo recuerda con mucho respeto: El poeta alquimista. Oriol Pi de Cabanyes, Poeta inconformista. Rosa María Piñol, Palabra de Palau.
Mañana jueves 28.02.2008, programa dedicado a Palau i Fabre
L’hora del lector Dimecres de lectura poètica
Maty,
Sospecho que involuntariamente, planteas otro problema de fondo: EL PROBLEMA DE LOS INTELECTUALES Y CREADORES CATALANES CUYA CREACIÓN HA SIDO HISTÓRICAMENTE CASTIGADA EN LA CATALUÑA FRANQUISTA Y EN LA CATALUÑA NACIONALISTA.
Copio y pego. Solo las negritas son mías:
La Vanguardia, 25 febrero 2008.
Josep Palau i Fabre ha muerto dejando a la obscena intemperie nuestras vergüenzas
Joan-Anton Benach
Se ha ido un importante y sin embargo ignorado dramaturgo. Josep Palau i Fabre ha muerto dejando a la obscena intemperie nuestras vergüenzas. Dieciocho textos teatrales en catalán y otros seis en francés no es precisamente una producción menor para un autor dramático que, además, deja una abundantísima obra como poeta y ensayista. Pese a ello, resulta escandalosamente magra la presencia escénica que han tenido esos textos, aun cuando por el sector teatral circula abundante dinero público y, por consiguiente, una responsabilidad institucional ineludible en la corrección de flagrantes anomalías culturales.
En 1974, Ricard Salvat y su escuela Adrià Gual deciden programar Mots de ritual per a Electra (1958), obra fundamental de Palau i Fabre que dirigió el propio autor. A principios de los años ochenta, en Els Quatre Gats, el área de Cultura municipal programó Homenatge a Picasso en el 2006, el Homenatge de Palau se representó en la Universitat de València y en Mallorca un título sobre Don Joan-hay que dar un salto de más de un cuarto de siglo para reencontrar al alquimista teatral en el Espai Brossa con La confessió o l´esca del pecat (1984), que en el año 2000 dirigió sabiamente Hermann Bonnín.
En la temporada 2002-2003, Bonnín, gran jefe del pequeño local de la Ribera, montó Mots de ritual…,y el año pasado dedicó a su autor todo un Barri Brossa con espectáculos poéticos varios. Conviene recordar que, junto con Jordi Coca, Hermann Bonnín ha sido una de las voces más tenaces en la reivindicación del teatro del dramaturgo desaparecido. No es una casualidad, pues, que Mario Gas, director del teatro Español de Madrid, le encargara un posible espectáculo Palau y que de tal invitación surgiera Don Juan, príncipe de las tinieblas,que ahora mismo triunfa en la capital del reino.
Hermann Bonnín ha realizado un trabajo de fina coyunda entre los cinco textos de Palau i Fabre dedicados al mito de Don Juan, escritos entre 1951 y 1957. Encomendó su traducción a Andrés Sánchez Robayna, el culto poeta canario, traductor de Espriu. Ya ven, en el teatro Español de Madrid, lo que nunca pudo ser en Catalunya: un montaje destinado a un público mayoritario, con 17 grandes intérpretes, una escenografía imponente de Jean-Pierre Vergier, vestuario y máscaras de Mariaelena Roque e iluminación de Tomàs Pladevall. Bonnín se ha sentido en la gloria… madrileña.
O sea que, mientras algunos de los primeros textos del autor – Retaule del dimoni falangista (1942) y Prometeu encadenat permanecen todavía sin publicar y nadie hasta hoy ha querido explorar las virtudes de Aparició de Faust (1939), una ópera prima, o de las últimas, como Avui, Romeu i Julieta (1984), Els mots de Yorik (1987) o L´Alfa Romeo i Julieta (1990)…, se produce la metáfora sarcástica de un reconocimiento foráneo, en un teatro de Ruiz-Gallardón y en una ciudad con la cual, durante el franquismo, Palau nunca quiso colaborar. Con las de Don Juan, las tinieblas de esa hora son para un oficio dedicado a tanto pasmarote cuatribarrado como anda por ahí.
Hablando de Don Juan, esta vieja película de Alexander Korda, con Douglas Fairbanks como protagonista.
EliteFreak.net La vida privada de Don Juan (1934)
L’hora del lector Alguns llibres esmentats i fins i tot comentats al programa del 28 de febrer [Palau i Fabre]