Escena de campaña de una guerra política pasada, cuyos orígenes se perdían en los campos de batalla de otras guerras civiles, y cuyas víctimas convertidas en espectros y quimeras quizá persigan ya a nuestros hijos.
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[ .. ] Más cauto, César Arrigo se refugió en su olímpico silencio de rencorosa Casandra carismática. La orquesta audiovisual, dirigida con mano de hierro por Lucía Luengo, entonó sus más inolvidables bailables filantrópicos, intentando maquillar el tedio de muerte de las almas en pena que ya se dirigían hacia el Averno, pidiéndoles que se taparan la boca, los oídos y los ojos, disponiéndose a tragar muchas culebras, sin ver ni escuchar las sierpes que transmitían el veneno de tan melancólico canto del cisne, el último lied de las últimas ilusiones rotas, profanadas, idas y perdidas. [Un primavera atroz. ADAGIO DE OTOÑO. 3. Bailable de fin de fiesta.]
maty says
Diari de Tarragona Felipe resucita el espíritu del 82
Lo dicho, las elecciones se van a decidir en Cataluña, por el mal resultado que obtendrá el PSC-PSOE de Montilla y Zapatero. Para combatir la gran abstención entre su electorado, Felipe González, cual tahur del Mississippi (como descalificó en su día a Adolfo Suárez).
Cuando la gente es incapaz de pensar por sí misma, sigue a cualquiera que domine el espacio comunicativo. Sin importarles las dos últimas legislaturas de González, tan nefandas.
JP Quiñonero says
Maty,
En verdad, advierto que el César Arrigo de esta anotación de campaña, escrita hace muchooo tiempo, también ilumina a su manera el comportamiento de otros césares carismáticos,
Q.-