Debo agradecerle a Alfredo Valenzuela la oportunidad que me brinda de un diálogo / entrevista, para hablar de política, actualidad, personajes, putas, corrupción, lobos y corderos, con el pretexto de Una primavera atroz.
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Este fue nuestro diálogo:
ABC, Sevilla 2 marzo 08. Alfredo Valenzuela. “Hay periodistas buenos, bonitos y baratos” Juan Pedro Quiñonero, corresponsal de ABC en París.
–¿Si Sarkozy no existiera habría que inventarlo, como él mismo ha dicho?
-Llegar a ser un hombre es la faena de toda una vida. Un hombre político tarda en hacerse bastantes años. Sarkozy tardó veintitantos años en prepararse.
–Hay quien dice que no aguantará más de tres años en política, porque nadie aguanta tanto a ese ritmo ¿usted qué cree?
-Sarkozy puede perder o ganar las próximas presidenciales (2012), volver a ser presidente o pasar a la oposición. Y volver a la carga el 2017. Los buenos políticos pueden comenzar la carrera a los 65 o 70 años.
–¿Por qué “Sarko” molesta tanto a los “progres” españoles?
-A mi modo de ver, ni los carcas ni los progres españoles entiendan gran cosa del personaje Sarkozy.
–El comportamiento de su ex esposa, Cecilia, insultándole en un libro nada más separarse no parece el de una hija del 68 ¿no?
-Ah no… Cecilia se comporta como una señoritinga despechada. En el terreno personal es Sarkozy quién ha hecho suyas las libertades que comenzaron a proliferar por los años sesenta del siglo pasado. Véase Carla Bruni.
–En una crónica suya leí que Ségolène Royale amenazó a su marido con impedirle volver a ver a sus hijos si apoyaba a Jospin en vez de a ella. ¿Las francesas dejaron de ser la vanguardia del feminismo?
-Ségolène es una trepa de mucho cuidado. Trepa, sin escrúpulos ni otra moral que la destrucción del adversario. Incluso si ese adversario es el padre de sus hijos.
–Sarkozy dijo que enterraría la herencia del 68, pero parece que el 68 se entierra sólo ¿no?
-Sobre el 68, Sarkozy ha oído campanas. Pero habla de oídas.
–¿La primavera de aquel año fue “atroz”?
-La primavera del 68 fue una primavera muy feliz en Praga, pronto sofocada por los tanques del ejército de ocupación soviético. En París, tras las algaradas, De Gaulle consiguió una mayoría conservadora excepcional. En México, la primavera terminó el mes de octubre, con una matanza de Estado.
–¿Y Francia, sigue siendo un referente para España?
-Don Ramón Menéndez Pidal decía que las relaciones hispano-francesas comenzaron hacia el año 1000, cuando unos monjes de la abadía de St. Germain-des-Pres decidieron viajar a pie hasta Córdoba, en busca de las reliquias de unos mártires cristianos. Aquellos monjes regresaron a París. Ellos abrieron una ruta cultural que llevó a Europa las nociones del amor florecidas en la Andalucía musulmana. Y esas nociones del amor influyeron en las nociones del amor de los trovadores. Desde allí para acá, las relaciones hispano-francesas son algo de insondable importancia. Recuerdo a don Antonio Machado, tan sevillano, tan enterrado en tierra francesa, sin que a los andaluces ni a los españoles les importe gran cosa. París y España sostienen relaciones que son mucho más hondas que un “referente”.
–¿Hasta qué punto su obra literaria es fruto de su corresponsalía?
-Mi curro periodístico no tiene gran cosa que ver con mi escritura literaria.
–Además de corresponsal fue un pionero del blog, y además escribe novelas ¿Cuándo duerme?
-Duermo poco. Una media de cinco horas cortas.
–¿Por qué Una temporada en el infierno?
-Un amigo francés me insistió en que descubriese los blogs. No creía en absoluto. De repente, el ordenador de Blogger me ordenó dar un título a mi prueba. Aterrado, me dije que entraba un infierno. Lo de temporada me pareció obvio: no podría soportar esas cosas endemoniadas más allá de una temporada. Luego advertí que había escogido un nombre que ya tenía un antecedente algo más glorioso.
–¿Quién podría querer boicotear su blog?
-Hay cosas mucho más peligrosas que un boicot: intentar destruirlo. Ya ocurrió una vez.
–¿Es verdad que las columnas de opinión se las salta sin leerlas?
-La inmensa mayoría de las tales columnas me parecen basurilla infecciosa.
–¿Quién haría mejor Patrón de la Prensa, Caín o Judas?
-Un buen patrón de prensa tiene varios periódicos: uno escrito por Caín, otro por Judas; y algún otro, escrito por personajes a sueldo de César o el líder carismático de turno.
–¿Hace mucho que los periodistas dejaron de ser una “infame turba”?
-Hay periodistas buenos, bonitos y baratos. Los hay grandes señores. Hay de todo. Si yo comenzara ahora, no tengo claro que me interesara escribir en los periódicos.
–¿Por qué publica sus libros en Sevilla?
-Para mi es un gran honor que Abelardo Linares haya aceptado publicar dos de mis novelas.
–¿Con la inexistencia de España pasa como con la de Dios, que, como quería el filósofo, aunque no estaba demostrada, todo el mundo se ocupaba de ella?
-Yo he intentado comprender de donde vienen nuestras manías cainitas. A mi modo de ver, el triunfo de una ética y una estética desalmadas triunfó con la Picaresca. Y esa tradición carnívora, que comienza con algunas cosas espantosas de Quevedo (su panfleto apelando a destruir en la hoguera la mala hierba judía), persiste desde hace siglos en devorar las entrañas de los españoles. El Saturno de Goya cuenta esa historia de manera muy gráfica.
–¿En la política española hay mucho lobo disfrazado de cordero?
-Ellos y quienes trepan a su alrededor se creen cubiertos con piel de cordero. Cuando los oigo hablar escucho algo peor que una manada de lobos.
–La Expo 92 y Marbella, en su novela, salen relacionadas con asuntos turbios ¿se acabó el romanticismo en el sur?
-En Una primavera atroz aparece una francesa, querindonga de un ministro francés, que terminará escribiendo un libro que se llama La puta de la República. Esa puta de la República francesa viaja a la Sevilla de la Expo y quiere pagar con carta visa una noche de sexo y basura. Su tarjeta permite a un juez descubrir las relaciones crapulosas en las altas esferas del poder político, comprando y vendiendo favores, entregas de terroristas y compras de locomotoras de trenes de alta velocidad. Apenas pongo algún color esperpéntico a algunas historias auténticas como la vida misma.
Ya veo que has pasado por las manos de Valenzuela. Eso sí que es una entrevista y no lo que se lee por ahí, y a las pruebas me remito.
Como tienes mano en Renacimiento te recomiendo, si es que no lo has leído ya, el libro de entrevistas Leones y Camaleones, de tal Alfredo.
¿Quién intentó acabar con este blog si puede saberse?
Saludos, y cuídate.
Antonio,
Oye, Gracias. Y tomo nota. Ya me habían hablado…
NI idea. Hace poco menos de dos años, mi «albergador» (¿se dice así? sospecho que no… mi «hosting») sufrió un «ataque»: desaparecieron un montón de anotaciones, que luego fue posible rescatar. ¿Motivos..? NI idea. Desde entonces me pasa por la cabeza la idea de refugiarme en algún páramo mesetario,
Q.-
De vueltq, tras el finde, maravilla su brio sobre las cosas francesas y las primaverales, Mr. Q.
Mme. Marie,
Usted, siempre, tan animosa. Gratitudes,
Q.-