GareduNord,19enero08. “Pasos perdidos..”. Foto JPQ.
Anales de Caína
Hubo en Caína quienes soñaron con una patria más limpia, reconstruidos los cimientos de su decrépita arquitectura espiritual. Muchos de ellos murieron en el destierro, creyentes, hasta el fin, en la inmortalidad de su fe.
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[ .. ] creyendo que el poder inmaterial de su fe, su esperanza, su callado trabajo de traductor honesto y sin tacha, le permitirían vivir en paz y a salvo de unos conflictos cuya brutalidad feroz le recordaba la desbandada final de la guerra civil. Y cuando cada mes bajaba hasta Toulouse, en autobús, siguiendo una ruta que otros caballeros habían recorrido, siglos atrás, camino de la hoguera, donde expiarían su triste suerte, Jorge Manrique apretaba contra sí su vieja cartera de cuero usado (tocado, siempre, con la frágil armadura de su raído impermeable de soldado de una causa perdida), confiado en que la honradez incólume de su trabajo solitario debía servirle de salvoconducto, consagrado a una causa cuya modestia le permitiría sobrevivir, entregado a sus correcciones tipográficas y la sutileza de sus límpidos arabescos retóricos.
Feliz, en la voluptuosa embriaguez de quien acaba de traducir y se disponía a entregar a la imprenta la canción CXXVIII de Petrarca, aquella que habla de la
Vertù contra furore
Prenderà l’armeJorque Manrique se creía inmortal, a su manera; y quizá lo fuese. [ALLEGRO SUICIDA. 1.Variaciones sobre La cruzada de los albigenses. Una primavera atroz].
Aaaaaaaaaaaah… Gare du Nord… esos viajes de ida y vuelta a la Grande Ville viniendo de Amiens, pasando por Longueau, y esas esperas en pleno invierno debajo de las setas caloríficas de la estación para el retorno a la rutina de la semana amienoise.
Jordi,
Si… recuerdas: ese era / es el camino que seguían Faulker y algunos de sus personajes aviadores anglo / americanos recordando sus respectivos pueblos, como el mismo Faulkner…
Q.-