El día de la langosta. The day of the locust, metáfora de la locura de Hollywood, tan semejante a la locura de las promociones inmobiliarias, de hundimiento no menos fáustico.

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Marbella, Estepona, Seseña, la cultura de la corrupción, etc., florecieron en el campo de cultivo de legendarias urbanizaciones filantrópicas, como Nuevo Mundo, donde un político influyente (llamémosle Alberto Cleón) instaló a una amante melómana y muy dada al consumo canutitos de basura.

[ .. ] hasta que Susi, colgada al teléfono con una furia de loca de atar, rompió a llorar, con muchos gritos, chillidos y aspavientos, como una desdichada; diciendo a quien desease oírla que había perdido a su hijo en un desagüe.

[En verdad] su hijo todavía estaba con vida, en el vientre de su madre, cuando Alberto Cleón, alarmado por el tono de voz de su secretaria, se puso al teléfono; y Susi, tras haber conseguido su propósito, artera, pudo dejar escapar sus risas de arpía y consumar su venganza, anunciando a su amante donde, como y cuando abandonaría el fruto podrido de su paternidad.

Clavada la estaca, Susi se hundió para no volver en la noche de los barbitúricos. Mañana cumpliría su funesta promesa. Tenía una larga noche para dormir el sueño de los justos, sin retorno. Perdida en la oscuridad donde vagaba, sonámbula, destruyendo los espejos y cortinajes de aquella celda de lujo, arrastrándose hasta caer exhausta, a las puertas del baño, no pudo escuchar el bramido de las sirenas de los bomberos y el tumulto de las gentes que huían precipitadamente de un lugar que parecía maldito; tan rápidas se propagaron las llamas de un incendio con el que una mano asesina había precipitado una catástrofe criminal, para vengarse de una injusticia. [PRESTO MORTAL, 4. El Nuevo Mundo en llamas. Una primavera atroz].

● Corrupción urbanística y filantropía.
● Estepona y el Nuevo Mundo.
● Marbella, Estepona, París y una ramera de Estado.
● La crisis, su arte, su novela y su crítica.

● Anales de Caína.