La luz gloriosa de una mañana de julio y la feminidad dan a un control policial, en un barrio acomodado, una luminosa limpieza que no sé si siempre tiene la detención de un sospechoso vagabundo.
Hay algunos detalles más que el autor no cita en la descripción y que conviven con la «luminosa limpieza». La e-videncia de esos detalles es e-locuente.
A la luminosidad ayudan las irisaciones de la blusa del detenido. Hay un eco de este color, casi rosa, en su brazo derecho, sujeto por la mano enguantada de un policía. Éste permanece oculto por el cuerpo de su compañera.
El asunto es saber por qué el autor nos ahorra los rostros de los protagonistas. Tal vez las prisas; el miedo a ser descubierto. ¿Puede un periodista exhibir su carné profesional si un policía le pregunta qué está haciendo por el barrio a primera hora de la mañana?
Uauuuuuuuuuuu… te leo tras responderte sobre la foto napolitana.
En este caso, se trata de una imagen de una serie de seis o siete, que tomé con mucha rapidez, escudándome en el tamaño diminuto de la PowerShot G9, temible para las «víctimas». Antes que los polis se dieran cuenta, me tomaran por un turista y me invitaran a largarme ya tenía lo deseado. La ventaja de esta imagen sobre el resto de la serie es la ausencia de rostros (de una trivialidad absouta) mientras que el guante y el pistolón me parecen mucho más elocuentes. Alguna de las imágenes del grupo también me gustaban. Pero elegí esta por el detalle femenino. La luz y el color son muy indirectas, con reflejos (rosa, efectivamente) que vienen de la luz reflejada de las arcadas del Mercado St. Germain.
MMarie says
Feminidad..????? ¡¡¿¿¿¿???!!!!!!!!! Mr Q…
Passy says
Hay algunos detalles más que el autor no cita en la descripción y que conviven con la «luminosa limpieza». La e-videncia de esos detalles es e-locuente.
A la luminosidad ayudan las irisaciones de la blusa del detenido. Hay un eco de este color, casi rosa, en su brazo derecho, sujeto por la mano enguantada de un policía. Éste permanece oculto por el cuerpo de su compañera.
El asunto es saber por qué el autor nos ahorra los rostros de los protagonistas. Tal vez las prisas; el miedo a ser descubierto. ¿Puede un periodista exhibir su carné profesional si un policía le pregunta qué está haciendo por el barrio a primera hora de la mañana?
Saludos.
JP Quiñonero says
Mme. Marie, Miguel,
… Mme. Marie,
¡Creía que casi todo era evidente..!
… Miguel,
Uauuuuuuuuuuu… te leo tras responderte sobre la foto napolitana.
En este caso, se trata de una imagen de una serie de seis o siete, que tomé con mucha rapidez, escudándome en el tamaño diminuto de la PowerShot G9, temible para las «víctimas». Antes que los polis se dieran cuenta, me tomaran por un turista y me invitaran a largarme ya tenía lo deseado. La ventaja de esta imagen sobre el resto de la serie es la ausencia de rostros (de una trivialidad absouta) mientras que el guante y el pistolón me parecen mucho más elocuentes. Alguna de las imágenes del grupo también me gustaban. Pero elegí esta por el detalle femenino. La luz y el color son muy indirectas, con reflejos (rosa, efectivamente) que vienen de la luz reflejada de las arcadas del Mercado St. Germain.
Q.-
PS. Gratitudes.