La angustia social profunda que generan los grandes partidos políticos me parece más grave y me interesa mucho más que sus inestables y volátiles equilibrios de fuerzas encarnizadas.
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Los titulares de La Vanguardia (21 septiembre 08) quizá reflejan cuestiones aritméticas, estadísticas, sociológicas [“La crisis desgasta al PSOE”, “La crisis económica deja al PSOE al alcance del PP, que ya roza el empate”, “Cae la confianza en Zapatero y Rajoy y la imagen del PSOE se desploma”]. El cáncer moral de fondo quizá sea muy otro:
- Los partidos políticos (todos ellos) inspiran una desconfianza angustiosa.
- El comportamiento de los principales líderes (ZP y Rajoy) hace más hondas las dudas y la incertidumbre.
Indicadores que parecen sugerir la agravación de un proceso agonal que viene de muy lejos: “En España, hemos llegado a un límite en el que la política es extremadamente reductora y destructiva”.
En EE.UU los dos grandes partidos se han puesto de acuerdo para afrontar la crisis de confianza en el sistema. Y lo han hecho porque se ha convertido en una cuestión de Seguridad Nacional. De no haber intervenido, el viernes pasado y el lunes se habrían formado colas en los bancos para retirar el dinero pues afectaba ya a los fondos de dinero.
En cambio en España soportamos una partitocracia regida por mediocres y sectarios, incapaces de anteponer el Bien Común al interés partidista de turno, y formar un nuevo gobierno de unidad/concentración nacional del PSOE y PP con ministros apartidistas y tecnócratas para comenzar a realizar de una vez la larga lista de reformas estructurales pendientes, afrontando conjuntamente el desgaste electoral consiguiente como sucede en Alemania.
Pero tal partitocracia es reflejo a su vez de la sociedad española, donde reina la mediocridad, el sectarismo y el cainismo, así que tenemos la clase política que nos merecemos, me temo, porque una y otra son votados «porque son los míos», cual forofos futboleros.
En fin, como no veo capacidad para afrontar lo que se nos viene encima, lo mejor es ir pensando en preservar nuestro patrimonio familiar en lo posible, prestando más atención a la información económica «de calidad» (que rara vez está en los medios de (in)comunicación tradicionales españoles).
Por si alguien es renuente, sólo recordar que años atrás, cuando el último batacazo de Argentina, hacía semanas que el riesgo país se había disparado. Los que estaban bien informados minimizaron los riesgos y las enormes pérdidas posteriores, mientras la población y los medios de (in)comunicación daban la espalda a la realidad.
GurusBlog ¿Cuáles son los mejores países donde hacer negocios? Informe Doing Business del Banco Mundial
Los culpables de esa pérdida continua de competitividad la tienen el último gobierno del PP de Aznar y los del PSOE de Zapatero, por no llevar a cabo las pendientes reformas estructurales (sistema educativo incluido).
La información está ahí, sólo hay que buscarla.
Maty,
Vienes con un brío temible…
Q.-
Siendo cierto todo lo antedicho no lo es menos que en España la política y los políticos siempre han provocado angustia… eso, cuando menos. Dicho de otra forma, que, paradojas de la vida, nuestra cultura política, de hondas raíces católicas, desconfía de la política!!!
Buenas tardes de domingo
Àngel,
Llevas razón. La cosa vienes de muyyyyyyyyyyyy lejos, really. Dicho eso… no sé si es el modelo electoral, o las circunstancias, o la agonía histórica… pero la pavorosa mediocridad actual tiene algo de único y culminación de algo negro y mediocre,
Q.-