Hubo y hay mejores periódicos. Lo del viejo Informaciones fue otra cosa.
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A la espera del libro de Pedro Crespo de Lara, ¡qué tanto tarda en llegarme..!, leo esta mañana el artículo de Sergi Doria comentando aquella vieja historia, Gran periodismo sin empresarios, ABCDe las Artes y las Letras, 27 septiembre 08. Gracias, Sergi.
En efecto, tras Informaciones y su destrucción incluso física en Madrid cayo el Grupo Mundo en Barcelona, y el periodismo cambió de raíz…
Lo peor, con todo, no fue el cierre del medio -salvo para sus trabajadores y lectores- sino que en la actualidad no se encuentran periódicos ni periodistas jóvenes de la misma talla (al menos que estén contratados, esa es otra, la precariedad laboral y el sectarismo que aleja a los mejores de la práctica periodística profesinal a partir de los cuarenta años, hastiados y sin tener la vida más o menos solucionada).
Hoy los periodistas tienen internet para demostrar sus dotes profesionales, pero son muy pocos quienes lo hacen, imperdonable en las nuevas hornadas. Antaño las personas eran de otro fuste -lidiar con la miseria del franquismo endurecía y hacía madurar mucho antes-, y el sistema educativo mejoró mucho en las décadas de los sesenta y setenta. En cambio hoy la juventud tiene otros valores así como la sociedad, y el sistema educativo es un desastre.
Los escritores jóvenes otro tanto (los catalanes peor aún -en catalán y en castellano).
En fin, tras la riqueza real y aparente debida al hiperconsumismo (por eso la publicidad es uno de los grandes males, por haber promovido valores poco sólidos), este país hace agua por muchos sitios, demasiados para ser optimistas a corto y medio plazo mientras la sociedad no tome conciencia de ello y reaccione. Tal vez la larga y dura recesión que nos espera (confiemos que sólo sea eso y no gran depresión) sirva para catalizar un cambio social.
Mercè, Maty,
… Mercè,
Bueno… el Madrid, lo volaron; el Informaciones lo convirtieron en apartamentos. Aquel Informaciones fue posible gracias a tres personas, Víctor y Jesús de la Serna, Pedro Crespo de Lara. Víctor y Jesús se comportaron con una generosidad y liberalidad sencillamente Inauditas y Ejemplares, abriendo el periódico de una manera todavía impensable, hoy. Pedro Crespo, creó un marco de relaciones laborales e institucionales que abría todas las puertas posibles. Aquel comportamiento abrió ¡cuantas puertas, cerradas poco más tarde..! En otro plano, en el Informaciones de las Artes y las Letras, Pablo Corbalán fue un modelo de comportamiento, profesional, moral, intelectual, que no ha tenido parejo desde entonces. Mido mis palabras.
Josep Piquè, siendo ministro ¿de industria?, cuando JM Aznar pensaba organizar el paisaje audiovisual y periodístico español, le comentó la situación a un amigo muy amigo (suyo y mío) de este modo: “Mira, hay dos campos… la OTAN y el Pacto de Varsovia…” Corro un tupido velo. La parábola me parece totalmente fuera de lugar, pero muy sintomática, para intentar comprender cómo políticos y negociantes organizaron el mercado periodístico, para desembocar donde ahora estamos, que es algo una miqueta más complejo.
… Maty,
Ni puedo ni debo dejarte decir algunas de esas cosas: en Todos los medios de todas las tendencias hay hoy Muchos y Grandes periodistas, condenados a navegar con un modelo periodístico que es el que es. La situación actual es una consecuencia “lógica” de la lógica de los “campos” que le cuento a Mercè y sobre la que NO pienso decir ni una palabra más,
Q.-
A ver, Quiño, mójate y comparte una lista de cinco nombres mínimo de periodistas de menos de cuarenta años cuyo trabajo profesional en los periódicos admiras.
En temas de internet, sobresale Mercè Molist desde hace años (es muy querida desde siempre en el mundo hacker porque está bien informada). Discrepo/discrepaba radicalmente en su ideología, pero no empaña sus contenidos con ella, así que podría trabajar perfectamente en cualquier medio, ABC incluido. Pero…
Port 666 ¿Mojas en el curro?
Otro periodista, que acabo de descubrir, es Manuel LLamas, el nuevo responsable de Economía en Libertad Digital, por tanto no cuenta al no estar en formato papel.
Estooo… no me viene a la memoria ninguno más.
Ah sí, un jovencito que apunta maneras es Daniel Basteiro.
Mil excusas, Q, cierto: era el Madrid al que volaron… Por lo demás, buena es la información –siempre la información– que nos das… y, en efecto, lo de ahora es miqueta molta complicat…
Mercè,
… anda, anda… en el legendario retaule d’Espalargues hay ecos no solo del riu Son, si no de viejas historias de aquel poeta que cantaba la gloria de su pueblo, antes que las legiones de Claudio Marcelo…
Q.-
… así es, Q…
Querido Juan Pedro: Caigo tarde y mal, sin duda, en tu blog y me leo todo lo que has venido escribiendo sobre Informaciones. Mil gracias por el recuerdo de mi padre, al que Informaciones mató, y de Jesús, que por fortuna sigue aún con nosotros. Casi nunca escribo de nuestro periódico porque al cabo de 30 años la tristeza y la ira, que no son buenas consejeras, siguen tan vivas como el primer día… Pero todo fue como lo cuentas, y quienes tuvimos la suerte de aprender allí seguimos viviendo de todo ello. Eso sí, mi impresión del periodismo actual, y mira en qué crisis espantosa (quizá terminal) estamos metidos, es bastante más positiva: sí, en 2009 sigue habiendo periodistas jóvenes de primera fila. Es casi un milagro, pero los hay, y a mí me rejuvenece y me consuela trabajar junto a algunos de ellos…
«en 2009 sigue habiendo periodistas jóvenes de primera fila»
Agradecería sus nombres y dónde trabajan para ver si los incorporo a los seguimientos nauscópicos.
Lo demando porque yo soy incapaz de descubrirlos.
Nota: de paso se agradecería alguna anécdota curiosa de Juan Pedro de cuando comenzaba en Informaciones.
Querido Víctor,
¡Como me emociona leerte…!
No pasan los años. Sospecho que ambos sentimos la misma nostalgia, ira y tristeza, intactas, en efecto.
Más allá de la melancolía, de INFORMACIONES me queda algo más que la nostalgia: el recuerdo de un modelo, un ejemplo, el orgullo de haber estado allí, aprendiendo de tu padre, de Jesús y de ti… ¡tú también fuiste mi jefe…!!
Lo estrictamente profesional puede aprenderse en muchas y buenas escuelas. Tú conoces algunas de las mejores. Pero tu padre y Jesús -y el equipo de que ellos desearon y fueron capaces de crear, a su lado: no los citaré… habría que citarlos a todos, por orden alfabético, claro está- me enseñaron algo que no se enseña en ninguna escuela… una generosidad, libertad y respeto en el tono de hablar, comportarse y trabajar, de lo que ya queda muy poco. Si es que algo queda.
De ahí, también, mi alegría, al leerte.
Venga, un abrazo,
Q.-