Quizá sea cierto que asistimos al alumbramiento de un Nuevo Mundo, que tiene tres rostros universales bien visibles: nuevo capitalismo mundial, emergencia de nuevos y viejos imperios, ocaso de Occidente.

[ .. ]

A nadie se le escapa que la crisis está llamada a modificar, sin transformar radicalmente, los distintos modelos capitalistas (estadounidense, europeo, ruso, chino, indio, brasileño). La mayor o menor intervención de Estado no modifica fundamentalmente los mecanismos de acumulación de capital y redistribución relativa de riquezas.

Los EE.UU. continuarán siendo la gran potencia hegemónica mundial. Irak, Afganistán y la crisis económica dejan al descubierto los límites del poder y la influencia de la República imperial, ¿en declive..? La crisis, la decadencia del imperio, Bizancio, los nacionalismos y Europa.

Gracias al impulso de Francia, secundada por Alemania y el Reino Unido, con relativa fortuna, Europa y sus distintas fisonomías bizantinas (UE, zona euro, espacio Schengen, etc.) han reaccionado, durante el segundo semestre del 2008, con inesperada firmeza ante la crisis económica y algunas llamaradas incendiarias (Cáucaso). Sin embargo, hélas, el poder y la influencia universal de los antiguos imperios europeos continúan su melancólico eclipse: Melancolía, eclipse de Europa, destierro del artista y comunión de los hombres libres.

Ante el eclipse relativo de Europa y los EE.UU., China, Rusia, India, Brasil, Irán, no ocultan ambiciones universales. Pekín, Moscú y Teherán se comportan de manera imperial en las fronteras de sus determinantes áreas de influencia.

• Civilizaciones, EE.UU., Europa(s) e Historia en este Infierno.