¡Como me haría feliz que fuese cierta la más escandalosa tesis sobre la autoría del Poema del Mío Cid…! Que pudo ser escrito en árabe por un poeta musulmán, valenciano, siglos antes que circulase la copia que nosotros conocemos, en romance castellano…
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FÁBULA PUBLICITARIA DE UN POETA VALENCIANO
Es la tesis central de una catedrática de lengua y literatura árabe, Dolores Oliver Pérez, que ha escrito un grueso volumen muy erudito, El Cantar del Mío Cid. Génesis y autoría árabe (Ed. Fundación Ibn Tufayl de Estudios Árabes), llegando a varias conclusiones escandalosas.
A su modo de ver, el autor original del gran cantar de gesta castellano, el gran poema épico castellano, pudo ser Abu I-Walid al-Waqqasi, poeta y humanista valenciano, que habría escrito en lengua árabe el poema original consagrado a Rodrigo Díaz de Vivar, en forma de apología política, al servicio propagandístico del conquistador y señor de Valencia.
A juicio de Dolores Oliver Pérez, al-Waqqasi pudo escribir el Poema / Cantar del Mío Cid hacia el 1095. La única copia conocida del Poema / Cantar, en castellano, data del siglo XIV, está custodiada como un tesoro en la Biblioteca Nacional y es, a su vez, copia de otra realizada por Per Abbat, en 1207. A lo largo de varios siglos, el poema árabe original habría sido copiado y vuelto a copiar en numerosas ocasiones.
ALGO PEOR O MÁS ATRACTIVO QUE UN ESCÁNDALO
Dolores Oliver Pérez reconoce que su tesis escandalizará a la inmensa mayoría de los romanistas y medievalistas, entre los que se encuentran grandes especialistas en el Poema / Cantar, cuya primera edición canónica es la de don Ramón Menéndez Pidal. La última edición crítica que conozco del Poema es la de Alberto Montaner, con un estudio preliminar de Francisco Rico. Sospecho que, para ellos, las tesis de la autoría árabe del Poema es algo peor que escandaloso.
Confieso mi más completa falta de autoridad para entrar en ese debate. He leído el libro de Dolores Oliver Pérez con cierta devoción de neófito. No he encontrado argumentos decisivos. Si es palpable una fe muy poderosa, que la autora transmite, a través de cuatrocientas eruditísimas páginas, explorando inmensos territorios: la historia del Cid, a través de la historiografía árabe, la figura del Campeador en las crónicas alfonsíes, la historia militar de las campañas del Cid, las distintas teorías sobre la génesis y autoría del Cantar, el Cid histórico, las raíces árabes de la lengua, estructura y métrica del Cantar…
MATRIZ DE UNA CULTURA MESTIZA
¿Qué puedo decir yo sobre todo eso…? Nada.
Dejo a los especialistas un debate sospecho que apasionado. Hay una parte novelesca en la investigación científica de Dolores Oliver Pérez. Digo novelesca con respeto y admiración. La catedrática de árabe de la universidad de Valladolid no aporta y quizá nadie puede aportar “pruebas materiales” de ningún tipo. Queda en suspenso, sin embargo, una formidable acumulación de materiales, sospechas, dudas, reservas, iluminaciones, revelaciones… que me parecen francamente atractivas, seductoras.
Confieso mi simpatía más profunda por la tesis central del libro: el primero y más grande de los poemas épicos castellanos pudo ser escrito, originalmente, en lengua árabe, por un poeta valenciano de religión musulmana… Esa obra original pudo comenzar a transmitirse recitada de plaza en plaza, a mayor gloria del Cid, en árabe vulgar y romance… hasta que Per Abat nos legó la copia de una copia, en lengua romance, que es una de las matrices literarias de nuestra cultura mestiza.
Mercè says
Otra gran historia que pudiera ser llevada al cine, como El nombre de la rosa de Eco, un estudioso puesto a novelista porque, al cabo, investigar es ciertamente afrontar relatos, historias enterradas que piden la resurrección de la carne. Una resurrección de relatos.
maty says
Tanto da que el original fuese en árabe o en castellano antiguo, lo realmente importante es que fue escrita.
Eso sí, quien defienda una tesis u otra ha de aportar pruebas sólidas y no meras elucubraciones, porque sólo interesa la búsqueda de la verdad, sea la que sea. Su autoría me recuerda a las tesis, un tanto peregrinas, sobre Colón.
Con todo ¿cuántos de los lectores de UTI ha leído íntegramente dichos cantares?
¿Cuántos han leído El Quijote? etc
Wikipedia ES Cantar de mío Cid
JP Quiñonero says
Maty, Mercè,
… Maty,
Hombre si que Cambia Muchísimo… lo que está en juego es la génesis de un poema que es uno de los fundamentos de todas las culturas españolas.
… Mercè,
Es cierto: también se trata de una magnífica y muy bella historia. Lo de la resurrección de la carne viene de Juan… el Verbo, que también tiene su historia, si…
Q.-
maty says
Si fue escrito en árabe por un habitante peninsular seguiría siendo español la autoría. Pues la cultura en árabe como en hebreo de entonces también es parte de nuestra cultura, como la escrita en catalán y en gallego, digo. No es mejor ni peor, es.
Ya sabes que discrepamos profundamente sobre la tesis principal que defiendes en tu obra magna -por la que sin duda serás recordado siempre en el futuro- «De la inexistencia de España». Para mí las lenguas sólo son un instrumento de comunicación, de expresión del pensamiento pero nunca un fin. Para mí lo realmente importante es el contenido y no el continente (que tiene importancia pero no hay que sublimarla).
J. Moreno says
Esto de la autoría árabe no haría más que reafirmar la sensatez del eclecticismo y el mestizaje en el devenir humano.
Joaquín II says
… y todo esto me recuerda a un libro que el otro día ví por aquí Madrid y que me recordó a algunos de las líneas de tu «De la inexistencia de España». No sé si conoces el libro, así que te doy la referencia:
Locus amoenus
«Antología y edición de Jenaro Talens y Carlos Alvar. La poesía lírica en la Europa medieval se caracteriza por la coexistencia de tres corrientes perfectamente definidas y, en principio, delimitadas con toda claridad: la lírica tradicional, en lengua vernácula; la lírica culta, escrita en latín; y la lírica cortés, culta, pero escrita en lengua vulgar. En este volumen se recoge la riqueza de esas corrientes en la península ibérica: desde los primeros poemas en latín recogidos en el «Cancionero de Ripoll», a la poesía escrita en árabe o en hebreo. De las jarchas mozárabes a los grandes trovadores como Guillem de Berguedà o de Guillem de Cervera. De la poesía galaico-portuguesa de Alfonso X el Sabio o de … a los poemas de mester de clerecía de Juan Ruiz o Gonzalo de Berceo. De la poesía de la época de los primeros Trastámara o de la corte de Juan II de Castilla, a poetas de la talla de Jorge Manrique o Juan del Encina. O la poesía catalana de Ramon Llull o Ausias March.
Los poemas recopilados en Locus amoenus construyen así un riquísimo mosaico de tradiciones poéticas y de poetas singulares, y dejan de manifiesto un valioso entramado de lenguas y culturas.»
Saludos
JP Quiñonero says
Maty, J.Moreno, Joaquín II,
… Maty,
Ayayayayyyyyyyy…
… J.Moreno,
Mestizajes, un montonazo, oye.
… Joaquín II,
Una amiga muy querida me preguntaba ayer mismo si había leído ese libro. Tomo buena nota,
Q.-
PS. Sobre inexistencias… recuerdo a Borges, en su juventud… «Creía ser el hombre invisible… ¡y lo era…!!!«. Oséase.
Luis Rivera says
Una anécdota que sin venir a cuento, si viene:
Hace años, en la época en que Bibiana Fernández aparecía en público con su aureola de persona transexual. la Directora General de la Moda en aquella época, en un acto de presentación de algo, me dijo: «En este país todo es tan extraño que la mujer más bella de él, es un hombre».
Pues eso, ¡miedo me da!
JP Quiñonero says
Luis,
… pero, hombre porqué miedo…?
Si alguien te asegura que Bambi se ha dejado fotografiar entre las piezas cobradas durante una cacería de ciervos, no tienes que esperar a mañana para ver su foto de montero orgulloso entre las piezas que se ha cobrado a tiros…
… a la más alta aristocracia castellana no le hubiese importado degollar al Cid, cuyos amigos más fieles eran señores y caballeros musulmanes…
Q.-
Renata Diniz says
Me encanta todo el estudio que las personas intelectuales sobre el asunto de la autoría de la obra de Cid hacen. Pero me quedo un poco sospechosa sobre los argumentos válidos o no que estas personas hacen en sus tareas de investigación. Confieso también que tengo un pensamiento abierto a entender y a estudiar todas las tesis sobre el origen de la obra El Cantar de Mío Cid. Creo que en cada una hay una importancia interesante a ser leída y a ser comprendida.
JP Quiñonero says
Renata,
Bueno… de todo hay en la viña del Señor; más o menos,
Q.-
Dabi Lahiguera says
Me ha encantado leer la noticia pues, dentro de mi desconocimiento en profundidad de esta obra, puede justificar una situación lingüística obviada por la filología tradicional en España.
Soy un eterno aprendiz de la lengua aragonesa y en mi eterno descubrimiento de ésta he podido constatar la condena al ostracismo de una lengua siempre pequeña pero de un tiempo a esta parte ninguneada.
El aragonés, lengua de cultura del reino de Aragón, así como lengua cancilleresca, diplomática, y literaria, después de la imposición, voluntaria o no, del castellano se ha arrinconando tanto que se obvia en la explicación de muchos fenómenos como son ciertos elementos lingüísticos del Valenciano respecto del Catalán referencial, y otros. Siempre me ha llamado la atención la presencia de bastantes aragonesismos en el Cantar del Mío Cid y en mi enfermiza imaginación suponía una mano aragonesa entre copia y copia, lo que supondría que el manuscrito estudiado podría ser una traducción, este estudio confirmaría esta suposición.
Eso, nada más quería compartir esas ideas, a veces peregrinas, otras no tanto, que por casualidades de la vida se confirman o podrían hacerlo. Simplemente el aragonés ha existido y todavía lo hace, por el momento.
varoal says
firmo para ver si aparese windows 7 xD