He tenido la oportunidad de dialogar sobre el futuro de Irán con Maryam Radjavi, presidenta del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán, organización política de los Mujaidines del pueblo.
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Sus opiniones me inspiran respeto…
“EL PRINCIPIO DEL FIN DE LA DICTADURA RELIGIOSA”
–¿Puede volver la paz civil, definitiva, en Irán?
-La paz civil solo podrá volver con el fin de la dictadura religiosa… La experiencia ha demostrado que el régimen actual no es capaz de realizar ninguna reforma, y que la hipótesis de la posible influencia de elementos “moderados” es un espejismo. Los acontecimientos de las últimas semanas demuestran, una vez más, que, en verdad, el régimen no es capaz de realizar cambios internos. Ya que, si se cambiase algo, el régimen entero correría el riesgo de derrumbarse. La insurrección general del pueblo iraní ha sido reprimida salvajemente. Pero las perspectivas parecen muy claras: estamos asistiendo al principio del fin de la dictadura religiosa. Mi esperanza es que, en el futuro, Irán sea un Estado democrático, una república laica, respetuosa con el principio de la igualdad de sexos, respetando las libertades individuales y colectiva, respetando la libertad religiosa, claro está, para todos.
–¿Teme usted el estallido de una guerra civil en Irán?
-No. No existen en Irán las condiciones de una guerra civil, de ninguna manera.
–¿Por qué?
-En Irán solo hay una guerra, la que enfrenta al pueblo y la dictadura religiosa, en el poder. Se trata de un combate por las libertades básicas. De un lado, el pueblo iraní. Del otro, el régimen de las fuerzas de la represión religiosa. En Irán no hay ninguna guerra de religión. Según algunos sondeos realizados por el mismo régimen el 95 % de la población aspira a un cambio de régimen. De ahí mi convencimiento profundo: no habrá guerra civil en Irán.
“EL COMPORTAMIENTO OCCIDENTAL HA SIDO UNA TRABA PARA EL CAMBIO”
–¿Piensa usted que hay divisiones en la cúpula del poder religioso?
-Bueno… parece evidente que la incapacidad de la dictadura religiosa a responder a las aspiraciones, el descontento y las necesidades de la sociedad ha creado una brecha en la cúspide del poder político y religioso del Régimen. Lo que ha desencadenados una guerra por el poder entre los mismos mulás. En el sistema teocrático iraní, la división parece hoy bien visible: numerosos mulás se han opuesto al guía supremo, Ali Khameneï. Pero lo esencial, para mi, es que está madurando una situación que debiera culminar con el fin histórico de los mulás integristas.
–¿Qué puede hacer caer el poder religioso absoluto?
-El pueblo y la resistencia organizada… ese movimiento pondrá fin a la dictadura religiosa, para terminar instaurando la democracia y la libertad. Desgraciadamente, durante bastantes años, los países occidentales han prestado ciertos servicios a los mulás, callando, siendo complacientes con la teocracia religiosa. Incluso se han puesto restricciones contra la resistencia iraní, como ha ocurrido con los Mujaidines del pueblo de Irán. A mi modo de ver, tan comportamiento occidental ha sido una traba importante para el cambio democrático. Sin embargo, los acontecimientos recientes ponen de manifiesto la ilusión de la estabilidad del régimen. El pueblo ha demostrado que está dispuesto a poner fin al fascismo religioso y está dispuesto a todos los sacrificios, para alcanzar tan objetivo.
“DEBEN JUZGARSE LOS CRÍMENES DEL RÉGIMEN IRANÍ”
–¿Qué espera usted de Washington y los grandes países europeos?
-Esperamos que los gobiernos occidentales pongan fin a su política de complacencia hacia los mulás y sean más firmes apoyando las reivindicaciones del pueblo iraní, para poner fin a la dictadura e instaurar una democracia. No deben reconocerse las elecciones fraudulentas. Es necesario obligar al régimen iraní a convocar elecciones libres, controladas por la ONU, según los principios básicos de la soberanía popular, sin la supremacía de ningún guía religioso supremo. Los gobiernos occidentales debieran congelar sus relaciones con Teherán, hasta el cese de toda represión. Los gobiernos occidentales deben boicotear a Irán en el terreno comercial y diplomático. Deben cesar las ventas de armas. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe diligenciar un informe completo sobre los crímenes de los dirigentes del régimen, para llevarlos ante un tribunal penal internacional.
“EL RÉGIMEN IRANÍ SIGUE ENCARCELANDO Y TORTURANDO”
–¿Cuál es la importancia de la diáspora iraní en Europa?
-En la diáspora, en el destierro, los iraníes siguen formando parte de la sociedad iraní. Durante años y años, esos iraníes de la diáspora han sumado su voz a los iraníes del interior que han pedido y piden libertad. En algunos puntos, como en Achraf, donde residen unos 3.300 Mujaidines del pueblo, esa diáspora encarna una esperanza para el pueblo iraní. De ahí que los mulán intenten exterminarlos.
–¿Cómo trabaja usted por la libertad de su pueblo?
-La Resistencia juega un papel importante, dentro y fuera de Irán, colaborando y canalizando, en bastante medida, el descontento y la cólera del pueblo iraní. Los mulás han ejecutado a decenas y decenas de millares de mujaidines y simpatizantes de nuestra Resistencia. Otros muchos han sido encarcelados y torturados. La Resistencia se esfuerza por todos los medios que tiene a su alcance en denunciar los crímenes del régimen de los mulás. Intentamos ofrecer una alternativa y una esperanza.
“LA ÚNICA ALTERNATIVA ES EL CAMBIO DEMOCRÁTICO”
–¿Cuál es su escenario de salida de la crisis actual?
-La única alternativa es el cambio democrático, y la celebración de elecciones libres, supervisadas por la ONU. No hay otra solución. Mientras los mulás sigan en el poder, la represión interna, la represión del terrorismo, la carrera para la conquista del arma nuclear, estarán a la orden del día. Hasta ahora, EE.UU. y Europa han jugado en ese terreno un papel negativo. Sosteniendo política y económicamente a la teocracia religiosa, las potencias occidentales han retrasado el cambio democrático, favoreciendo la represión contra el pueblo iraní. A mi modo de ver, sería más eficaz y razonable adoptar una política de firmeza, favoreciendo la creación de un Tribunal internacional que pudiera juzgar los crímenes cometidos por los dirigentes del régimen… esa firmeza podría facilitar y acelerar el cambio.
- Irán y Entrevistas en este Infierno.
Jordi says
Aunque, en el fondo, deseo creer que la situacion este tan pintada de blanco, no puedo evitar preguntarme si los dictadores no estarian ya criando malvas si realmente solo tuvieran el apoyo de un 5% de la poblacion. Algo me dice que hay un tono gris en forma de, cuanto menos, complacencia con la actuacion de los que ostentan el poder que es lo que realmente obstaculiza el cambio de hoy para manyana.
Todo esto, dicho con la humildad de alguien que no tiene ni repajolera idea de lo que pasa en Iran y que no pretende ser mas sabio que la senyora Radjavi, por supuesto.
JP Quiñonero says
Jordi,
Tu perplejidad es comprensible y razonable: había saltado una palabreja… Gracias a tí, he podido corregir el desastre. Espero. Gratitudes, oye
Q.-