Basta con abrir la prensa de la mañana para recibir el perfume fétido de un modelo judicial ineficaz contra la delincuencia y el crimen, muy eficaz para la propagación y defensa de injusticias y los más graves delitos.
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En definitiva, en Caína, los medios de com. e incomunicación funcionan como cañerías que distribuyen la basura de un sistema judicial que deja impunes crímenes y delitos, facilita la difamación y prolonga indefinidamente unos procedimientos que impiden castigar con eficacia y rigor a los delincuentes, pero permiten arruinar la vida de hombres y mujeres honrados.
Hace apenas dos años, Pablo Iglesias y Xosé Carlos Arias publicaron en una revista oficial del Instituto de Estudios Fiscales, dependiente del ministerio de Economía y Hacienda, un estudio técnico recordando los mismos problemas, con la prosa propia del caso:
Principales problemas de ineficacia del sistema judicial español:
-Elevado nivel de pendencia y licitación.
-Baja calidad de las resoluciones.
-Alto porcentaje de revocaciones y anulaciones.
-Poco eficaz ejecución de las resoluciones.
–Múltiples interferencias que afectan a la independencia formal de los jueces.
-Defectos de estructura organizacional.
-Exceso de centralización.
-Fuerte formalismo procedimental.
–Asimetrías de información que tienden a reforzar comportamientos de tipo oportunista.
-Irrelevancia de los mecanismos alternativos de enforcement, los cuales podrían contribuir a resolver los conflictos de un modo rápido, sencillo y eficaz… Pablo Iglesias y Xosé Carlos Arias, El sistema judicial español: una revisión de los principales problemas de la oferta y demanda de tutela judicial.
Las negritas son mías.
Tienes toda la razón, Q.-. Tenemos una justicia que no castiga al verdadero delincuente y puede, sin embargo, arruinar la vida de inocentes. El daño moral, social, de esta situación es irreparable. Te agradezco que lo recuerdes. Estoy de acuerdo con José Julio Perlado. Me pregunto de dónde sacas tiempo, energía y, sobre todo, generosidad para ejercer tu crítica y contestar, al mismo tiempo, a todos los comentarios. Por cierto, que gracias a este blog descubrí el de JJP y sus bellos artículos, sus frases de un ritmo perfecto y tranquilizador, tranquilidad mayor que la que proporcionaron a Angel tus “gacelas” parisinas. Mi enhorabuena a Angel por la sinceridad de su comentario. Pocos caballeros se atreverían. Sí, puede ser la edad pero yo creo que puede ser también otra cosa: la sabiduría, que nos hace poner límites al deseo. En fin, aprovecho mi actual precaria conexión a internet (Maty se asustaría… Por cierto, ¿por qué dice que no le hacemos caso?) para hablar “à bâtons rompus”, porque se me puede “romper” de un momento a otro.
Carmen
Carmen,
Cuantas cosas me sugiere tu comentario, tan cordial, amistoso, generoso…
De entrada, me encanta la idea de un infierno que sirva de cita de encuentro entre personas a las que estimo.
Luego… mis siluetas parisinas -como tantas otras, claro está- quizá sean una búsqueda,una «caza» -un poco angustiosa, por momentos-, de instantes fugitivos que pudieran hablar de lo bello y sus metamorfosis, que el arte pudiera ayudar a fijar, en milagrosas ocasiones…
¡perdón por el tono una miqueta grave…!!!
Q.-
PS. Dicho eso, la «fotografía» es, al mismo tiempo, una y muchas cosas distintas, incluso antagónicas. «Yo, es otro«, decía R.