-La polémica sobre las putas que trabajan en Barcelona es muy prostibularia.
-Si. De cuatro fotos publicadas, dos correspondían al mismo señor con coleta.
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-Las cámaras también se prostituyen.
-Y los periódicos.
-De ahí que sea más grave la hipocresía de los políticos.
-Mucho peor… en Madrid, la Gran Vía y Sol están rodeados de archipiélagos prostibularios.
-En Barcelona, las putas van y vienen con sus proposiciones incluso en la Plaza de Cataluña.
-Hemos prostituido la ciudad: es lógico que la prostitución florezca en las calles.
-Hay turismo prostibulario.
-Como fotografía prostibularia.
-Los políticos callan. Chupan rueda, hasta que saltan las señoras putas y las putas cámaras a las primeras páginas, dejando al descubierto el tráfico de miseria y el tráfico de seres humanos.
-La más respetable prensa filantrópica y menos filantrópica también gana su buen dinero con anuncios prostibularios.
-Sin olvidar que el rosa ketchup también se maquilla con porno apenas soft.
–Love is Money chery.
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Decido cortar ese diálogo nada imaginario, maquillándolo, apenas, para dejar que afloren a la superficie de la realidad penosas cuestiones…
-La miseria sexual y el tráfico de seres humanos que dejan al descubierto las páginas de anuncios prostibularios.
-La miseria fotográfica y periodística.
-La miseria política.
-La miseria cívica…
… rostros de una miseria más honda, anterior y agravada con la crisis.
Mr Q… usted tambièn, qué pena…
Mme Marie,
Hélas… ¿podrá perdonarme..?
Q.-
MMarie,
perdónalo, please, seguro que podrás, eres un chica de buen corazón, de esas que ya no hay…
JPQ,
USTED TAMBIÉN? hay que joderse!!!!!
Albert,
No seas malo, hombre… Mme Marie se preocupa -con razón- por mi alma atribulada, camino de perderse con pecaminosas tentaciones (verbales, espero),
Q.-
En efecto, en ocasiones roza el descarrilamiento gratuito, Mr Q., dejàndose arrastrar por…
Mme Marie, Albert, pero si Q.- es la Inocencia misma. A ver si lo traumatizáis con la culpabilidad de… no sé muy bien qué.
Carmen
Mme Marie, Carmen…
Mme Marie,
¡¡!!!!… si yo me dejase arrastrar… donde acabaría, madre del Señor…
Carmen,
Bueno, bueno… inocencia… más o menos… ¡no te fíes…!!!
Q.-
Que no, que no, Q.-, gracias a Dios, es decir, a nuestra voluntad, vivimos en la Inocencia. Si no, tú serías, por ejemplo, Director General de Prisa y Presidente de la RAE (perdón por la comparación, lo siento de verdad), Mme Marie, Ministra de la Igualdad, Mercè, Ministra de Cultura, Maty, Ministro de Economía, yo, Directora del Instituto Cervantes de París o Burdeos (me conformo con poco), etc, etc. Hemos nacido sin el Pecado Original. El pecado del Poder. La otra inocencia de la que hablas, con minúsculas, son «peccadilles», es decir, la vida misma y sus entusiasmos.
Carmen
PS: Mme Marie ¿no se habrá enfadado Usted conmigo por no pasar al tuteo? Porque si es así, cambio inmediatamente.
La leo con emocion y mucha simpatia, Carmen: dice cosas Muy pero que Muy Hermosas.
No sabe lo que me tranquiliza, querida Mme Marie. Pensé que quizás… Me quita un peso de encima. Gracias.
Carmen
Carmen,
… tambié yo te leo con emoción, tan de mañana. Y te envío algo parecido a un inocente pero bien fuerte amistoso abrazo,
Q.-
Carmen,
por suerte somos inocentes, pues vaya papelón me adjudicas… Lo que me divertiría aplicar la idea de política según Hannah Arendt… ni te cuento… Oye, está muy bien eso de ser inocentes en el infierno: una trouvaille encantadora!
Saludos matinales a la comunidad infernal
Q.-,
la emoción es la mía, hoy y tantas veces leyéndote, y mi gratitud y admiración.
Mercè,
no había caído yo en lo de la inocencia en el infierno. Es como en las cárceles, generalmente están los «inocentes», los de delitos veniales.Los banqueros, directores generales, defraudadores y corruptos a gran escala, etc, no suelen pisarla.
Carmen
Carmen,
Venga, saludos, abrazos… a ver si quedamos para tomar un ligotazo de… agua mineral, claro,
Q.-
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