FT,empresaestatal, 17 octubre 2009. Foto JPQ.
Cáncer que tiene insondables raíces y prolifera en incontables direcciones: Más crisis, más suicidios, más locura. “El mundo está vacío. No deseo vivir más”.
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MÁS SUICIDAS QUE MUERTOS EN ACCIDENTES POR CARRETERA
Francia sufre de una grave enfermedad del espíritu: el suicidio, que es la tercera causa de muerte nacional, tras las enfermedades coronarias y el cáncer. En Francia hay más suicidas por año que víctimas de accidentes en carretera. El mejor revelador de tal tragedia es la primera empresa nacional de telecomunicaciones, France Télécom, la septuagésimo primera empresa mundial, que tiene 187.000 empleados y 174 millones de clientes en cinco continentes.
EL DRAMA COMENZÓ CON MITTERRAND
Desde 1980, en Francia suicidan cada año entre 11.000 y 12.000 personas. El 2008, la mortalidad por accidentes carretera se cobró 4.443 muertos. Según la Fédération française de santé au travail, en Francia se producen cada año entre 300 y 400 suicidios “íntimamente ligados a los problemas laborales y las condiciones de trabajo”.
Históricamente, el “boom” de los suicidios estalló en Francia en 1.980, uno año antes del triunfo electoral del proyecto político de “unión de la izquierda”, que dio el poder a François Mitterrand prometiendo “la ruptura con el capitalismo”. Las cifras del crecimiento trágico del número de suicidios coinciden con la doble presidencia socialista de Mitterrand, entre 1981 y 1995, para estabilizarse en torno a los 11.000 / 12.000 suicidas anuales, hacia al año 2000. Durante ese intervalo histórico, la socialización, el poder el Estado y la economía burocrática precipitaron un bien historiado declive nacional, continuado durante la presidencia de Jacques Chirac (1995 – 2002)
GRANDES EMPRESAS Y MUERTES VOLUNTARIAS
Las estadísticas oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) subrayan bien tal proceso histórico, en torno al 2008. Francia se consolidó ese año como una pavorosa potencia suicida, con los índices de muertes voluntarias entre los más altos de Europa y el resto del mundo, con 26.4 hombres y 9.2 mujeres suicidas por cada 100.000 habitantes. En Europa, solo Austria, Finlandia y Bélgica tenían mayor número de suicidas, mientras que países como España, Italia o el Reino Unido destacaban por una tasas de suicidio muy inferiores.
DetallepublicidadcomercialdeFranceTélécom. 17 octubre 2009. Foto JPQ.
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Christophe Dejours, autor de un estudio sobre el suicidio en el trabajo pone el dedo en otra llaga cancerosa: “Los suicidios en el trabajo, o consecuencia de problemas laborales, aparecieron en las sociedades industriales durante los años 90 del siglo pasado. Pero en Francia cobraron una importancia particular. En año 2007 comenzamos a estudiar la gravedad del problema, con una serie de suicidios en cadenas, sucediéndose en grandes empresas, como Renault, Peugeot, o EDF (empresa estatal de distribución de gas y electricidad). Años antes había comenzado a crecer el suicidio de policías”.
“MI EMPRESA ES LA ÚNICA CAUSA DE MI SUICIDIO”
Esa espiral suicida que comenzó a crecer, como un inquietante cáncer, durante los años 80 y 90 del siglo pasado, se convierte en un pavoroso espectáculo nacional el verano del 2009, con el legendario “yo acuso” de un suicida de France Télécom, el gigante nacional de las telecomunicación, empresa semi pública (el Estado sigue controlando el 50 por ciento del capital).
La noche del 13 al 14 de julio pasado (fiesta nacional, conmemorando la toma de la Bastilla, en 1.789), Michel, un técnico de France Télécom, se suicidó con barbitúricos (como Marilyn Monroe y otros suicidas célebres) dejando este pavoroso testimonio:
“Me suicido a causa de France Télécom. Es la única causa de mi muerte voluntaria. No puedo más con las urgencias permanentes, el trabajo excesivo, la ausencia de formación, la desorganización total de la empresa. Los directivos practican el “management” del terror. Esa manera de trabajar ha desorganizado mi vida, me ha perturbado. Me he convertido en una ruina, un desecho humano. Prefiero acabar. Poner fin a mi vida”.
En vísperas de la tradicional declaración institucional del jefe del Estado, en el Elíseo, dando cuenta de su gestión y el “estado” de Francia, la breve carta de adiós de Michel, el técnico de France Télécom, cayó como una bomba, pronto sofocada por las nubes tóxicas de la publicidad y una actualidad más “urgente”, devorando cada día la actualidad del día anterior.
“TE AMO, PAPÁ…”
La carta de Michel introdujo en la historia de los suicidios en el puesto de trabajo, o consecuencia de las condiciones laborales, en Francia, una novedad radical e inquietante: el “suicidio espectáculo”. El mes de julio pasado ya se habían suicidado una veintena de trabajadores de France Télécom: pero pusieron fin a sus vidas en silencio, mudos. Tras el suicidio de Michel siguieron los suicidios. Y aparecieron nuevos testimonio, de muy diversa índole.
DespedidadeStephánie,publicada por Paris-Match.
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Al día de hoy, France Télécom ha contabilizado 25 suicidios. La vigésima víctima, Stephánie, escribió a su padre, vía @, este correo, el 11 de septiembre pasado:
“… vuelven mis pulsiones suicidas. He decidido pasar al acto, esta tarde / noche. Es inútil prevenir al propietario de mi piso, porque pienso poner fin a mis días en mi despacho. Mi jefe no estará prevenido, pero yo seré la vigésima víctima, asalariada. No acepto una nueva reorganización del trabajo. He vuelto a cambiar de jefe. Prefiero morir. Dejo mi bolso y mi móvil en el despacho. Llevaré conmigo mi carta de donante de órganos. Nunca se sabe. Te amo, papá”.
INQUIETANTES SINDICATOS
Tras escribir esa carta, Stephánie se tiró por el balcón. Los bomberos y los médicos de urgencia no consiguieron salvar su vida.
El caso de Stephánie había estado precedido por el de un técnico que intentó suicidarse con un cuchillo. Y falló el golpe. Días más tarde, un contable de Marsella envió un @ a varios de sus colegas, hablando de su estado depresivo. Los amigos consiguieron disuadirlo. Y meterlo en un hospital, en una sala de urgencia, vigilado día y noche para evitar las tentaciones suicidas.
Los sindicatos han intentado utilizar la ola de suicidios en France Télécom como un “argumento” de presión para frenar las reformas de organización, en curso. En vano. Ni la empresa ni los trabajadores creen en los sindicatos. Según una encuesta interna, a la que solo respondieron 3.243 de los 187.000 empleados, apenas un 17 % de quienes respondieron estiman que los sindicatos “sirven para algo”. Y una inmensa mayoría no solo desconfían de los sindicatos: los consideran poco representativos e “inquietantes” cuando utilizan los suicidios como arma de chantaje contra la empresa.
SUICIDIOS Y MANAGEMENT
Queda el problema de fondo, nacional, francés, y empresarial, de France Télécom, vitrina de la tecnología nacional, uno de los grandes gigantes de las telecomunicaciones mundiales.
Ivan du Roy había escrito un estudio sociológico sobre la empresa, poco antes del estallido de la ola de suicidios, con la que culmina su trabajo, y comenta: “Se mire por donde se mire, es imposible disociar los suicidios de las cuestiones de management de la empresa. Entre el 2.006 y el 2.008 se consumaron 22.000 supresiones de puestos de trabajo en France Télécom. A tal proceso hay que añadir otros 10.000 cambios de oficio, cambio de afectación laboral. A tal “movilidad” hay que añadir las invitaciones apremiantes a la jubilación anticipada, entre otras muchas cuestiones de gestión de la mano de obra. No es fácil establecer la relación causa efecto. Pero es imposible taparse los ojos ante esa relación”.
France Télécom no está sola en la crisis. El suicidio en el puesto de trabajo, y consecuencia directa o indirecta de los problemas laborales, es una tragedia nacional. Especialistas en sociología del trabajo, Christophe Dejours y Florece Bègue han establecido una primera tipología de los suicidas laborales, en Francia, que obedecen a tres tipos de dramas y razones: víctimas del stress, víctimas de la “vulnerabilidad psicológica”, y víctimas de las “presiones del medio”. Quizá se trate de razones íntimamente trabadas, alimentando una enfermedad del espíritu de nuevo cuño, que Francia sufre como un sombrío drama nacional.
- El Sena y otros suicidios.
- La crisis, Hermann Broch y la locura de masas.
- Francia y Sociedad en este Infierno.
LeMonde/Plantu, 16/16 octubre 2009.
maty says
Nauscopio Scipiorum SUICIDIOS. INE: Defunciones 2006. Trastornos mentales y del comportamiento. 4.173 + 7.938 = 12.111 PERSONAS MENOS. 30.01.2008
Me parece que la tasa por habitante española es bastante mayor que la francesa.
Ahora y en el futuro, seguro que el porcentaje de personas con problemas psicológicos y psiquiátricos se está disparando con la crisis, no me cabe duda.
Como es habitual, en la blogosfea hispana bien pocos se preocupan por el sufrimiento de los otros, lo que para mí es un buen indicativo de la carencia generalizada de principios y valores sólidos en la sociedad española.
A lo más, se preocupan por el sufrimiento de extraños no españoles. El cuarto mundo también es invisible para la mayoría.
Por cierto, me pregunto si han aumentado las partidas presupuestarias destinadas a atender la creciente demanda, mucho me temo que el número de psiquiatras y psicólogos sigue siendo el mismo en la sanidad pública.
JP Quiñonero says
Maty,
Noooooooooooooo… mira las estadísticas de la OMS…
Q.-
MMarie says
Qué historia tan tan pavorosa, Mr Q.
J. Moreno says
Tengo en mi familia dos suicidios en los años 50 por línea paterna y materna.
Eran años míseros sin ilusiónes cercanas. Allá en mi pueblo de la sierra sur sevillana era raro el mes que no había uno. Hasta recuerdo el de un niño que se suicidó, después de comerse la comida que llevaba a su padre al lugar de trabajo. La mayoría eran suicidios por falta de horizontes.
Hoy acabar con la vida sin ni siquiera intentar cambiar las condiciones sociales, es el resultado de una sociedad individualista que camina hacia el nihilismo negativo.
Buenos días desde Viladecans y de nuevo maestro, gracias por la amable charla del Jueves.
Albert says
en Milennium hablaban hace una semana sobre lo mismo.
1.- El corazón, fuente de vida, deja de latir. No más.
2.- Las células (algunas) se vuelven locas y deciden no hacer lo que deben hacer y crean tejido amorfo, dejan de vivir.
3.- La mente no puede más, decide poner fin.
Nosotros mismos nos ponemos contra la espada y la pared. Es el signo de los tiempos. Reaccionaremos?
Albert says
Pero creo, honradamente, que desde que el hombre es hombre (200.000años), y el hombre son letras escritas (6.000años) las condiciones para crear los infiernos (ext, Auschwitz; int, enfermedades mentales y psicosomáticas) siempre han estado ahí. Somos los mismos, ahora bien, más masficación, más tecnología, más letras crean unas condiciones favorables a los infiernos actuales.
Ya no se puede huir.
maty says
Los datos de la OMS no cuadran con los del INE. Ya sospechaba al respecto cuando titulé: Trastornos mentales y del comportamiento. 4.173 + 7.938 = 12.111
Y sigo sospechando respecto al número total.
WHO OMS Suicide rates (per 100,000), by gender, Spain, 1950-2005. [PDF]
WHO OMS Suicide rates (per 100,000), by gender, France, 1950-2005. [PDF]
Según la OMS, en 2005 la tasa española era de 7,8 y la francesa de 17,6 (más del doble!!!).
Ahora bien, según el INE, en 2006: 12.111 suicidios. Si suponemos una población de 44 millones, nos da una tasa de: 27,525
Me fío más de los datos del INE, pues los de la OMS seguro que son suministrados por el Ministerio de Sanidad español, que seguramente maquilla los datos como hace el Ministerio de Trabajo con los parados.
Lauro says
Para mí el suicidio es un acto privado. La masa psicologizada y medicalizada carece del norte de la palabra y el concepto. Si la energía vital puesta en acabar con la propia vida se aplicara a la reflexión con la que alimentar la voluntad de oponer «a la muerte todo tu vestido» (Rf. César Vallejo) o «mirarla cara a cara» (Rf. F. García Lorca) tal vez el aspirante a suicida acabara desistiéndose de la destrucción del bien de bienes, de la fuente de todos los demás, y en su lugar desenvolviera sobre el mundo su acción humana. Prefiero pensar en el contenido de otro verso, esta vez del gran Blas de Otero: «y sigo y sigo, y si me caigo prosigo…»
JP Quiñonero says
Mme Marie, J.Moreno, Albert, Lauro, Maty…
Mme Marie,
Parece que la vida está tirando a dificil. Qué quiere.
J.Moreno,
Seguro que esos y otros suicidios están mal contabilizados, me temo. El gusto es el mío, hombre.
Albert,
Las «reacciones» de los otros contra nosotros también nos afectan un poco, oye. O un mucho, según se mire.
Lauro,
Si… hay gente que aguante y gente que no aguanta. Y -en este como en otros casos- los problemas individuales quizá sean indisociables del «entorno»… dicho sea finamente. Un horror.
Maty,
Te haces tu sólo un lío… WHO: Suicide rates per 100,000 by country, year and sex (Table),
Q.-
maty says
El lío es tuyo, querido:
-> SPAIN 05 (año) 12.0 (hombres) 3.8 (mujeres)
Lo mismo que en el PDF centrado en España, donde aparece también el total: 7,8.
Justo antes he escrito un correo a Wonka (WonkaPistas) (el sociólogo de guardia de la blogosfera) referenciando tu anotación y las discrepancias, para ver si se anima aportar luz vía comentario o, mejor aún, con una anotación propia con gráficos.
Escribirás mejor, pero yo en mi bitácora me centro en objetivar, ea.
maty says
Lo mejor sería buscar el equivalente francés del INE español y comparar los datos.
Recuerda Quiño, que los organismos internacionales suelen basarse en los datos que proporcionan los gobiernos, y éstos suelen maquillar la realidad.
Al finla, lo importante es la búsqueda de la verdad, sea la que sea, contradiga o no premisas previas.
Carmen says
Bueno, la ventaja de estos «líos» estadísticos es que nos distraen del pavor, como bien dice Mme Marie, de lo que nos cuentas, Q.-. Hay factores sociales que favorecen el suicidio. Por otro lado, como casi todas las conductas humanas, es «contagioso», y de ahí su repetición en ciertas familias. Estoy de acuerdo con J. Moreno: había muchos suicidios en los «tranquilos» pueblos españoles. Hoy en día, ciertos accidentes de tráfico inexplicables, ciertas caídas de señoras limpiando cristales de la terraza, ancianos que se equivocan al cruzar la vía del tren,etc, todo ello no son sino suicidios. Pero, dejando a un lado, la enorme presión social que puede llevar a situaciones lamentables como la que describes, el suicidio es un derecho del individuo sobre su vida, y esta no siempre es un bien en sí mismo. Espero no meterme en camisas de once varas.
Carmen
Sani says
¡Gracias Juan Pedro!
Sí en efecto voy cuidándome lo mejor que puedo.
Mucho me extrañaría que consigáis poner de acuerdo las estadísticas de unos y otros. Pero lamento deciros que en todo caso os veo enzarzados en la discusión de si son galgos o podencos…
Creo que leí en Avui (o era en El Periódico) hace no más de dos días que el número de víctimas era ya de 45. Y claro, uno tiende a creerse lo que lee en esos periódicos! Pobres de nosotros!
Las estadísticas dans para mucha manipulación, no sólo por parte de quien las crea sino también la de quien las lee y e las cree… (yo mismo entre tantos otros pardillos).
El tema de fondo es otro, que como siempre es mucho menos numérico y objetivable: las razones de tal desgracia, las razones de esos suicidios. Porque tiene que haber un «plus de horror» muy elevado para que las condiciones de trabajo lleven a tal extremo.
Google me da unos enlaces en donde encuentro una noticia en La Tribune.fr del 12 de agosto.
Polémique autour d’un nouveau suicide chez France Télécom
Uno de los comentarios a ese artículo dice así:
Me parece que esto sí es realmente el tema que hay que debatir en profundidad.
Ahí está parte de la respuesta a la pregunta importante que es «el porqué» …
Ah! pero hay más: en otro comentario alguien advierte que esos métodos de trabajo amenazan con extenderse a otras muchas empresas:
Bueno, ¿es posible poder cambiar de la noche a la mañana esas condiciones de trabajo torturantes que tanto esfuerzo habrá costado imaginar e implementar a los grandes directivos de las empresas ?
Sani says
Ya puestos .. añado un apunte más, del Avui, ahora:
14/9/2009
El Govern francès investiga 23 suïcidis a France Télécom
Mucha «tela» entre líneas en este artículo, ¿no?
Hay que enteneder que sobraban pues 20.000 empleados -20.000!!!!- que vivían de las ubres de la República sin dar golpe?
Bueno, es que si para vivir ahora con la globalización hay que ponerse a trabajar a la manera china, coreana o japonesa, que es como la vuelta al siglo XIX, apañado va el mundo ocidental.
Habrá más suicidios claro, pero puede que también algún que otro asesinato!
JP Quiñonero says
Maty, Sani, Carmen…
Maty,
Lo mejor es pura y sencillamente utilizar las estadísticas homologadas internacionalmente y como tal reconocidas por la comunidad científica mundial.
Sani,
Ahora que no nos oye nadie… el gobierno no ha intervenido para nada. Se trata de un problema un poquito más complicado y más allá de FT. Tampoco parece sensato simplificar… Inglaterra, Italia o España viven la misma globalización: pero la gente se suicida mucho menos… ¿¿???… en Rwanda se suicidaban poquísimo: pero Hunos (sic) mataban a Hotros (sic) a machetazos… en una viejísima novela de WG se cuenta la historia de unos monos buenos simpaticote y tal… exterminados por unos monos tirando a criminales, que acabaron con sus colegas: nosotros descendemos (¿?) de estos últimos…
Carmen,
Pues vaya usted a saber. Se trata de una tragedia tan honda que, en verdad, una de las cosas que me causa más pavor es… contemplar como la carne de suicida es utilizada con bajos fines corporativos…
Q.-
maty says
Mi experiencia con la información económica me hace dudar de tales estadísticas internacionales. Otro tanto con los informes de la ONU.
Insisto en comparar con los datos del INE francés, pues el porcentaje de suicidios en España tiene que ser forzosamente mayor que el francés porque la situación socioeconómica española es muchísimo peor y las ayudas/subvenciones infinitamente menores.
Esto me recuerda una película de humor francesa que visioné meses atrás: Bienvenidos al norte (2008) [7 en IMDB.es], donde se enumeraban varios tópicos, entre ellos el del mayor número de suicidios en dicha zona próxima a Bélgica, en Bergues.
maty says
Por cierto, para evitar que UTI fuese suicidado, he procedido a modificar el fichero wp-trackback.php, el cual bien poco se parecía al original tras asegurarlo debidamente años ha, pero aún quedó un agujero que afecta a TODAS las versiones de WordPress.
Daboblog Grave bug en WordPress que deja K.O al servidor web (comprobado), info y solución.
JP Quiñonero says
Maty,
COSA COMO TANTAS OTRAS COSAS QUE TANTO TE AGRADEZCO… un poco/mucho sonámbulo por esos/estos mundos…
Q.-
maty says
Tu artículo en el ABC ha sido merecedor de meneo.
menéame El suicidio es la tercera causa de muerte en Francia
Sani says
Querido JP,
Lo que apuntas es así de horrible, horroso y descorazonador.
Parece que no haya la menor solución y sólo nos quede el derecho a constatar las desgracias, a resignarnos ante la magnitud de la tragedia y a intentar evitar -en la medida que podamos- que nos afecte también a nosotros.
Pero mi «epur si muove» particular consiste en pensar que tenemos la obligación moral de proponer algo, aunque sean ideas imposibles, tonterías utópicas, de amplificar lo poco-mucho que se hace en la buena dirección (Josep Pamies Stevia contra contra la malaria, etc…) pero que puede contribuir a convertirse en la solución global necesaria para un problema…
Si es cierto que vale la pena luchar por causas perdidas hay que aplicarse en la lucha 😉
Lo de Rwanda lo he leído muy recientemente de la pluma de Ryszard Kapuscinnski en su libro Eben (2001) en su traducción al catalán en Empúries Anagrama (2006). Un libro de lectura imprescindible para comprender algo de África y sus realidades varias.
El capítulo «Una lliçó sobre Rwanda» (pg. 170 a 187) describe uno de los episodios más horripilantes de la historia reciente.
Hutus y Tutsies…
Sí hay lugares donde en lugar de suicidarse, se matan los Hunos a los Hotros como dices tu.
Cuesta mucho tener esperanza en algo leído todo lo leído y visto lo que vamos viendo cada día ..
però hay que hacer como si sí fuera posible. ¿no?
Incluso atrevermos a proponer «granitos» de soluciones, ideas positivas que puedan crear efectos mariposa…
Eso o el suicidio! O sea que yo lo tengo claro: hay que luchar por todas las causas perdidas, por muy perdidas que nos parezcan. ¿Es grave doctor? 😉
Sani says
Maty,
Bravo también por tu tarea de guardaespaldas de tesoros como los UTI.
Sani says
Hutus y Tutsis(no Tutsies).
Ryszard Kapuscinski. Anagrama. Empúries. Eben.
(pg. 186-187)
JP Quiñonero says
Maty, Sani…
Maty,
Para meneos estoy yo… ¡lo que necesito es que me toque la lotería…!
Sani,
Qué decirte… a título puramente personal:
a) Horror de las teorías y las visiones «totales» y «colectivas».
b) Apego a lo individual, indisociable de pequeñas celulas de amigos y familiares.
c) Defensa de valores simples aplicados con sencillez: lo bueno, lo malo, lo honrado… no son teorías generales… si no conductas concretas en casos concretos, sin sacar nunca conclusiones generales…
d) Horror ante todo tipo de padres de la patria, comunicadores, tertulianos, fanáticos de todas las especies, etc.
Q.-
Wonka says
Con respecto a la supuesta discrepancia entre los datos OMS y los datos INE que aduce Maty, no la hay. Lo único que pasa es que Maty está utilizando cifras que no son de suicidio, sino de fallecidos por trastornos mentales y del comportamiento, que es algo muy distinto.
Las cifras de suicidio (consumado) del INE para el último año con datos (2007) son: 3.263 (ambos sexos), 2.463 (varones), 800 (mujeres). Ello representa unas tasas de mortalidad por cada 100.000 habitantes de 7,27 (ambos sexos), 11,1 (varones), 3,5 (mujeres).
Los fallecimientos por trastornos mentales y del comportamiento no incluyen los suicidios, sino enfermedades como la demencia senil, entre otras. De hecho, la inmensa mayoría de los fallecidos en esa categoría (12.310) lo son por algún tipo de demencia (11.713).
JP Quiñonero says
Wonka,
Oséase…
Q.-
maty says
Oséase que empiezo a padecer prematuramente de demencia senil, pues ya me lo explicó en su día, cachis.
Nadie podrá negar que no me empeño en buscar la verdad!
Mil gracias a Wonka.
JP Quiñonero says
Maty,
Anda, anda…
Q.-
Linus says
A mi, a pesar de mi «dejadez mental»
el número me asusta.
Aunque no me extraña,
al menos en el centro
hace tiempo que Francia crea «monstruos»
viven del subsidio, no tienen ilusiones
ni saben de que vivir
Claro que ha nadie le interesa nada de lo que sé
dejense de números desde aqui
es problema que tienen es mas grave
claro que eso a nadie le interesa
JP Quiñonero says
Linus,
Me temo que algo de todo eso, si…
Q.-
Sani says
Nuevo dato que acaba de salir del horno para echar más leña al fuego
Le Monde.
EMONDE.FR avec AFP | 19.10.09 | 19h58
Pas de vague de suicides à France Télécom
«Il n’y a pas de vague de suicides» à France Télécom, estime René Padieu, inspecteur général honoraire de l’Insee, président de la commission de déontologie de la société française de statistique, dans une chronique à paraître dans le quotidien La Croix.
Como quien no quiere la cosa, el bueno de don René Padieu nos dice que padecemos todos de delirio(sic).
«Croire en l’existence de quelque chose qui n’est pas constitue ce qu’en psychiatrie on appelle un délire. Ici ce n’est personne en particulier, mais le corps social qui délire : salariés, direction, ministre, syndicat, journalistes, commentateurs, vous et moi tous ensemble».
O sea que para enterrar el problema viene a decir que en realidad nadie tiene la culpa, y que deliramos todos, Fuenteovejuna… Que no pasa nada, y se queda tan ancho…
Espero que alguien le cante la caña bien cantada.
Será que el cargo que ocupa en el INSEE conlleva poner las matemáticas y las estadísticas al servicio del cinismo más ofensivo e indignante.
JP Quiñonero says
Sani,
Bueno… más allá de la boutade, de dudoso gusto, este señor pone el dedo en la misma llaga esencial que yo intentaba subrayar…
-El suicidio es una enfermedad del espíritu nacional, en Francia, desde hace treinta años, cuando Francia se confirma como «lider» europea en materia de suicidios…
-Los suicidios de France Telecom subrayan otros o tres problemas paralelos… Francia también parece «liderar» el suicidio consecuencia de problemas laborales (o consumado en lugares de trabajo)… algunos de los suicidas de esta empresa han añadido algo horroroso: el «suicidio espectáculo«…
Q.-
Pablo says
Al hilo de los comentarios, una noticia de hoy mismo:
En España muere más gente por suicidio que en accidentes de tráfico.
JP Quiñonero says
Pablo,
Hélas, como dicen los franceses, creo que la tasa de suicidios entre la clase política es bajísima…
Q.-
PS. Perdón por la insolencia: un respecto para quienes sufren.